Destiny y el Principe Mestizo [DEH #6]

Capitulo 28. El respeto del Dragón.

—¡No! —se escuchaba el rugido desgarrador de Warrick, quien quebraba sin pensarlo el cuello de un alligator—. Des —no podía reparar en que por primera vez estaba llorando, estaba perdiendo control de si mismo, mientras la veía quieta y dolida—. ¡Lamentaras lo que le has hecho! —gruño perdiendo el control.

Salvo que escucho un rugido suave y al mismo tiempo musical, dándose vuelta, veía que Destiny brillaba, desde ella se desprendían curvaturas de fuego, que fueron yendo al azar, quemando los alrededores sin importarle mucho a quien dañaban, por lo que muchos se alejaron del pilar de diamante, hasta que fueron absorbidas por la misma chica, quien desprendió una gran cantidad de poder calorífico, rompiendo el diamante donde se encontraba, se propulso entre los cielos, opacando el amanecer; la forma que tenia esa llamarada era la de un fénix, y estas se dispersaron levemente, demostrando un gran fénix rojo, con la parte superior de la cabeza en llamas, al igual que sus alas y colas.

Fue un momento en pausa, que se quedaron viendo al fénix volar, era un momento para Destiny, porque sus instintos habían liberado su transformación animaga del fuego, aunque le estaba costando mucho trabajo mantenerlo.

La dragona había generado un aliento de diamante, que combatía con el aliento de fuego del fénix, pero aprovecho para realizar una picada, mientras el fuego de su aliento la protegía del dragón, intento aprovechar esa nueva fuerza, dándose una picada, controlando el aire a su alrededor, combinándolo con el fuego, generando tanta presión, que incremento las llamas.

Cuando la dragón iba a realizar un método de defensa, era demasiado tarde, ambas cabezas chocaron. Sintió la boca llenársela de sangre, pero no podía quejarse, Destiny metió más fuerza, incremento la propulsión generando llamaradas de las alas, que aumentaban con la presión del aire, y entonces escuchaba claramente como se iba rompiendo el diamante.

Las garras del dragón perforaban su torso, por lo que ella, presiono las suyas en las de ella, pudiendo perforar esa piel de diamante, alejando su cabeza, perforaba con decisión el ultimo ojo que le quedaba, y cerrando el pico, se lo arrebataba, para luego con sus garras obligarla a chocar con el suelo, que fue cuando sus alas inertes caían sobre su cuerpo dragón.

Su transformación cedió ante el uso potente de sus poderes, sentía claramente como su cuerpo se comenzaba a bañar de su sangre, estaba parada frente al cuerpo dragonico sin vida de la mujer, aunque ella cedió ante las graves heridas.

No sabía si iba a sobrevivir, por lo que nunca había sentido su cuerpo tan entumido, intentaba ganar movilidad de sus manos, pero estas temblaban ante la orden de moverse, y sus piernas no respondían, por mucho que se le ordenaba. Perdió la conciencia, cuando decidió dejar de intentar.

***

—¡¿Cómo te atreves?! —escuchaba el reclamo, claramente la voz provenía de Warrick—. Acaba de salvar tus escamas, y derrotar a alguien que ni siquiera tú mismo habías podido.

Abría los ojos, cansada y adolorida, recuperando sus sentidos, sentía la venda que rodeaba todo su torso.

—Por eso, le permitiré marcharse —comentó el hombre.

Destiny se recobraba, el cuerpo le grito al levantarse, la posesión del fénix se llevo mas poder del que esperaba, pensaba, cuando se paraba de la cama, su cuerpo no se habia recobrado del todo después de esa batalla. Se colocó la ropa de su baul, por una mas abrigada, unos pantalones entallados y unas botas de casquillo. Saliendo de la habitación, fue hacia las escaleras mas cercanas donde no solo Warrick, sino también Zander, y mas dragones se encontraban observando la discusión entre padre e hijos.

—¡Deberías estar recostada! —la reprenden por Azula, quien llevaba vendajes y comida en una bandeja.

Rápidamente, los hermanos intentaron llegar a ayudar a la chica, pero ella no se los permitió, por lo que sacudió su brazo del agarre de Warrick y continúa bajando, aunque sentía como su torso comenzaba a dolerle.

—Estoy de acuerdo con el arreglo —señaló Destiny juntando sus manos enfrente de su cuerpo.

Entonces, esperando porque se fuera, fue como estar en la escuela, recibiendo adulaciones, salvo que ahora tenían agradecimientos, porque entre haciéndose paso, salvó a gente sin pensarlo, y eso le había puesto aún más feliz que otras veces. Ya que el señor Pendragon, rabiaba ante la gente que comenzaba a admirar verdaderamente a la chica, por su fuerza y habilidad, además de darle más crédito por el hecho de ser bruja.

—Des —llego Warrick.

Lo miro expectante, pero inmediatamente brincaba para abrazarla, su cuerpo ardió levemente, contuvo el dolor por una brevedad de segundo, decidió ignorarlos, por la calidad que encontraba entre sus brazos.

—Creí que te iba a perder —susurro soltando un suspiro.

—Tan poca confianza tienes en mi —sonríe la chica separándose del dragón, quien negó y besaba suavemente sus labios.

—No, es solo que... me di cuenta... de algo muy...

—¡Así que por eso no quieres matar a esta bruja! —le habían golpeado a Warrick con tanta fuerza, que la chica se espanto y miro al señor Pendragon que rabiaba—. ¡Le has lanzado un hechizo de amor! ¡Salte de eso, Warrick! No ves que esta cosa solo quiere la gloria y el respeto ¿no es así? —señalaba enfadado el señor Pendragon, intentando demostrar que Destiny no buscaba mas que la gloria, pero sus señalamientos no pudieron hacer a ninguno cambiar de parecer, cuando la chica hablo.

—¿Acaso cree que este rostro necesita un hechizo de amor? —bufó la chica girando los ojos—. Y no, la gloria y el respeto... va, son cosas muy mundanas; derrote a la dragona de diamante, no por usted, señor Pendragon o por mi vida, sino por sus hijos, y su gente, que a pesar de todo, siguen viviendo en paz y armonía con nosotros los humanos, que les impedimos moverse en su verdadera piel, una piel en la que se sientan cómoda —aclaró la chica terminando de bajar las escaleras—, por eso pelee, para que no se pierda esa armonía, para que cada uno de ellos, que tienen hijos y familia esperándoles en su tierra, regresen.

—Estas mintiendo.

—Si conocieras a Destiny como la conozco, también, también te enamorarías de ella.

—¡Callate! —iba a golpear nuevamente al desprevenido Warrick.

—¡Suficiente! —exclamó una mujer que llegaba desde donde se encontraba Destiny—. Es suficiente, Drago Pendragon —ordenaba esa mujer de tanta presencia, que a pesar de lo fría y blanca que se veía, esa mujer demandaba ser escuchada y vista, con solo pisar el vestíbulo—, esta chica, ha salvado a nuestra gente llena de desinterés, una cualidad que tú mismo habías aprobado al momento de verla, por lo que te digo a ti, Destiny Wright, la bruja todopoderosa, de hoy en adelante todos y cada uno de nosotros, estamos eternamente agradecidos contigo.

Destiny asiente con agradecimiento, aunque su mirada quedo aun mas asombrada, cuando se inclinaba a ante ella, porque fue cuestión de tiempo, a que no solo esa mujer, sino todos los presentes se arrodillaban frente a la chica, que atónita, intento que la mujer volviera a tener una postura normal.

—Nuestros clanes estarán en deuda contigo, Destiny Wright, por siempre —asiente alejándose de la chica.

El coche llegaba, y sin mas que decir, se subía junto con todo su equipaje. 

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Y esto es todo amigos por mil seguidores. 

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