Capitulo 46. El ultimo beso.

2K 221 112
                                    

Tonks señaló que no iba a volver a tener una misión con Destiny, la chica no seguía los planes, además de que se puso enferma al ver todos esos cuerpos flotando en el muelle abandonado, la chica tan solo le pudo decir que todavia seguían vivos, tan solo han perdido mucha sangre, se excusaba.

Llegaron entrada la noche a Hogwarts, puesto que se tuvieron que quedar con Tonks, dándole los informes a Kingsley, que era acompañado por Rufus Scrimgeour, estupefacto porque la mujer daba todo crédito a la casi pelirroja y a su amigo malherido.

Embriagada de satisfacción, tuvo que pasar unas horas en la enfermería en conjunto con Warrick, quien parecía no querer observar a la sonriente chica, que se la paso un tiempo extra haciéndole compañía, pero este tenía una cara que nada se le iba a quitar. Pero al cabo de unos días, la nota que el ministro no deseaba poner al aire... salió, con su imagen de portada, titulandola la heroína del año, en el colegio, relatando, sin lujo del detalle, el fantástico rescate que la chica realizó; quienes recibían el periódico, miraban con respeto a la chica. Recibió presentes de agradecimiento por algunos compañeros, que tuvieron familiares o conocidos cercanos en el secuestro.

—Deberían saber que lo hice por mi propio interés —le decía a Hermione, cuando estaba llena de cajas en su clase de encantamientos.

La gran mayoría del profesorado apremiaba sus acciones, a excepción de la profesora McGonagall, quien se mostraba bastante apática y reacia a aplaudirle sus logros en clase, como usualmente solía hacer.

Por encima de las torrecillas del castillo empezaban a verse fragmentos de un cielo azul intenso, pero esos indicios de la proximidad del verano le levantaron el ánimo a Destiny. Un poco, puesto que las cosas con Warrick, estaban yendo de caída, los papeles cambiaron, el chico se notaba mas distante que otras veces.

Aunque tenía más tiempo para pasar con sus amigos, en especialmente Harry, que confesaba sus sentimientos de fracaso en sus intentos de averiguar qué tramaba Malfoy como en sus esfuerzos por trabar una conversación con Slughorn que, de alguna manera, diera pie a que el profesor le revelara ese recuerdo que al parecer había ocultado durante décadas.

—Te lo digo por última vez: olvídate de Malfoy —insistió Hermione con severidad.

Los cuatro amigos estaban sentados en un rincón soleado del patio, después de comer. Hermione y Ron leían juntos un folleto del Ministerio de Magia: Errores comunes de Aparición y cómo evitarlos, porque esa misma tarde iban a examinarse, pero en general los folletos no conseguían calmarles los nervios. Ron dio un respingo e intentó ocultarse detrás de Hermione al ver que se acercaba una chica.

—No es Lavender —dijo Hermione con fastidio.

—¡Uf, menos mal! —resopló él, y se relajó.

—¿Harry Potter? —preguntó la chica—. Me han pedido que te entregue esto.

—Gracias...

Harry se puso nervioso al coger el pequeño rollo de pergamino.

En cuanto la muchacha se hubo alejado, susurró:

—¡Dumbledore me advirtió que no habría más clases particulares hasta que hubiera conseguido el recuerdo!

—A lo mejor sólo quiere saber si has hecho progresos —observó Destiny, quien leía su libro con las partes del aura, ese poder le haría no quedarse sin energía, porque el aura naranja generaba poder de sus emociones, y podría incrementarlos gracias a ellos, también como las auras se habían dividido en los elementos, señalando las habilidades que le otorgaba, y como sabia que se activaban.

—Mirad esto —dijo Harry, y le pasó la nota a Destiny.

Pero en lugar de encontrar la pulcra y estilizada caligrafía de Dumbledore, vio una letra de trazos grandes y desgarbados, muy difícil de descifrar debido a las manchas de tinta que emborronaban el pergamino.

Destiny y el Principe Mestizo [DEH #6]Où les histoires vivent. Découvrez maintenant