Capitulo 32. Un nuevo movimiento.

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El segundo trimestre empezó a la mañana siguiente con una agradable sorpresa para los alumnos de sexto: por la noche habían colgado un gran letrero en los tablones de anuncios de la sala común de cada una de las casas, que anunciaba:

CLASES DE APARICIÓN

Si tienes diecisiete años o vas a cumplirlos antes del 31 de agosto, puedes apuntarte a un cursillo de Aparición de doce semanas dirigido por un instructor de Aparición del Ministerio de Magia.

Se ruega a los interesados que anoten su nombre en la lista.

Precio: 12 galeones.

Destiny se inscribía sin pensarlo, poder aparecerse es una gran herramienta para los magos, por lo que esperaba a Hermione que se inscribiesen sus amigos. Ron se disponía a inscribirse después de Hermione cuando Lavender se le acercó por detrás, le tapó los ojos y canturreó: «¡Adivina quién soy, Ro-Ro!» Hermione se marchó con aire ofendido, Destiny y Harry la siguieron, pues no tenían ningunas ganas de quedarse con Ron y Lavender, pero se llevaron una sorpresa al ver que su amigo los alcanzaba cuando ellos acababan de salir por el hueco del retrato. Parecía contrariado y tenía las orejas enrojecidas. Sin decir palabra, Hermione aceleró el paso para alcanzar a Neville.

—Bueno, clases de Aparición —dijo Ron, sin duda tratando de que Harry no mencionara lo que acababa de pasar—. Será divertido, ¿no?

—No lo sé —repuso Harry—. Quizá sea más cómodo hacerlo solo; cuando Dumbledore me llevó con él no lo pasé muy bien, la verdad.

—Vaya, no recordaba que tú ya te habías aparecido... Más vale que apruebe el examen a la primera. Fred y George lo consiguieron.

—Pero Charlie suspendió, ¿verdad?

—Sí, pero como Charlie es más corpulento que yo —dijo Ron abriendo los brazos como para abarcar el contorno de un gorila—, los gemelos no se metieron mucho con él, al menos cuando estaba presente.

—¿Cuándo podremos hacer el examen?

—En cuanto hayamos cumplido diecisiete años. ¡O sea que yo me examinaré en marzo!

—Sí, pero no podrás aparecerte aquí, en el castillo —le advirtió Harry.

—Eso no importa. La gracia es que todo el mundo sepa que puedo aparecerme si quiero.

Ron no era el único emocionado con las clases de Aparición. Ese día se habló mucho del cursillo; el hecho de poder esfumarse y volver a aparecer al antojo de uno ofrecía a los alumnos un mundo de posibilidades.

—Será genial eso de... —Seamus chasqueó los dedos—. Mi primo Fergus lo hace continuamente sólo para fastidiarme; ya veréis cuando yo también pueda desaparecerme... Le voy a hacer la vida imposible.

—¿Y como piensas hacer eso, Seamus? —le habia preguntado Destiny con sumo interés.

Y se emocionó tanto intentando explicarle esas felices circunstancias que agitó la varita con excesivo entusiasmo y en lugar de generar una fuente de agua cristalina, que era el objetivo de la clase de Encantamientos de ese día, hizo aparecer un chorro de manguera que rebotó en el techo y le dio en plena cara al profesor Flitwick.

El profesor se secó con una sacudida de su varita y, ceñudo, ordenó a Seamus que copiara la frase «Soy un mago y no un babuino blandiendo un palo». El chico se quedó un tanto abochornado. Porque Destiny reía con fuerza, y perdió interés rápidamente en los planes del chico.

—Harry ya se ha aparecido —le susurró Ron—. Dum... bueno, alguien lo acompañó; Aparición Conjunta, ya sabes.

—¡Anda! —susurró Seamus, y Dean, Neville y él juntaron un poco más las cabezas para que su compañero les explicara qué se sentía al aparecerse.

Destiny se separó de sus compañeros, quedándose en la biblioteca leyendo el rudimental meticulosamente, porque en ningun momento con la pelea del dragón diamante logro utilizar las vibraciones de aire, y estaba segura que eso iba a ser su arma, puesto que con ellas, podría romper objetos... pensaba, que en algun momento lo utilizo, inconscientemente, pero ahora deseaba poder tener conciencia de ello, y mientras mas pronto.

Cuando dieron las ocho, Destiny entraba temprano a su entrenamiento, porque preocuraba evadir a Warrick lo más que podía.

—Hoy quiero destruir cosas —sentencio abriendo la puerta.

—Eso lo haces todo el tiempo —señalaba Invierno sin importarle mucho lo que tenía que decir.

—Lo quiero hacer conscientemente —replicaba girando los ojos.

En lo que resto de la noche, Invierno intento cumplir los deseos de la casi pelirroja, que se terminaba lastimando así misma, el elemento que mas confianza le tenía, el elemento que le es de mas utilidad, le fallo en ese entrenamiento.

Su mano estaba morada, por la aplastante presión que generaba, la cual se perdía en medio golpe, haciendo que sus puños golpeen limpiamente, dejando le ambas manos con nudillos sangrando y los brazos adoloridos. Se tiraba al suelo, harta y decepcionada por no lograr su objetivo, aquel grueso y enorme pared de hielo puro, no se cuarteo en ningún momento, tan solo fue su cuerpo lo que se cuarteo.

—¿Qué tengo que hacer? —preguntaba rendida.

—Ir a descansar, que ya es tarde —aconsejaba, señalando su reloj, le ayudaba a levantar, entregándole unas gazas y vendas, para que se cuide ella misma—, nos vemos el miércoles, Des. 

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Capitulo doble :) 

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Destiny y el Principe Mestizo [DEH #6]Where stories live. Discover now