Capitulo 13. La pruebas de quidditch.

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Al parecer Invierno no quería ir inmediatamente a entrenarla, por lo que el resto de la semana, Destiny aprendió el sufrimiento corporal, sus piernas le ardían, y se le hacía muy difícil poder ayudar a Warrick con su entrenamiento, ya que el dolor muscular no bajaba mucho.

Por lo que, durante las clases de Pociones del resto de la semana, Harry siguió poniendo en práctica los consejos del Príncipe Mestizo siempre que diferían de las instrucciones de Libatius Borage, de modo que en la cuarta clase Slughorn ya deliraba sobre las habilidades de Harry y aseguraba que pocas veces había tenido un alumno de tanto talento.

Esas alabanzas no les hacían ninguna gracia a Ron, Destiny y Hermione. Pese a que Harry les había ofrecido compartir su libro, a Ron le costaba mucho descifrar la caligrafía del misterioso príncipe y Harry no podía leerle en voz alta todo el rato, porque habría levantado sospechas. Por su parte, Hermione se mantuvo firme y siguió trabajando con lo que ella denominaba «instrucciones oficiales», y Destiny también, salvo que ella lo tenía todo en la cabeza, y no necesitaba hacer trampas, pero cada vez estaba más malhumorada porque éstas daban peores resultados que las del príncipe.

De vez en cuando, Harry se preguntaba quién habría sido ese personaje. Aunque la cantidad de deberes que les mandaban le impedía leer de cabo a rabo su ejemplar de Elaboración de pociones avanzadas, lo había ojeado lo suficiente para comprobar que apenas quedaba una página que no contuviese anotaciones al margen. Pero no todas estaban relacionadas con la elaboración de pociones, sino que algunas parecían hechizos inventados por el propio príncipe.

—Sabe... la voy a embrujar —gruñó Destiny sacando su varita, pero su mano es sostenida por un pilar de hielo. Su piel comenzó a quemarle.

—Se me olvido decirte que no iba ser fácil el entrenamiento —comentó Invierno reírse, Destiny estaba completamente sudada y llena de tierra, estaba arrodillada, sin poder moverse más, el dolor muscular es horripilante—. En realidad, todo esto me lo estoy sacando de la manga, Dessy.

—No me digas así —protestó sacándose el sudor con sus poderes—. ¿Cómo sabes que va a funcionar? —intentó levantarse, con las piernas temblándole.

—Son ejercicios básicos de pelea, y resistencia —responde creándose una silla de hielo, parecida mas bien un trono, para sentarse y cruzar las piernas—, eres la única ruddian, que estará en contra de los Merudians, por lo que imagino que pelearas durante horas... tus niveles de poder crecieron considerablemente en estos meses, pero, aun así, no puedes confiarte en ello, debes obtener fuerza sin la utilización de poderes. Algunos de ellos, te dan instintos, como lo es tu elemento del aire y tierra, ¿no es así?

Destiny asiente sorprendida.

—Tus enemigos pueden ser una cosa de nada —realizó un golem mediano, que cabía en la palma de su mano—... pero sin el conocimiento necesario para moverte en batalla, no sobrevivirás por mucho tiempo —se cruzo de brazos, mirando con menosprecio a Destiny.

—Si me hubieras dicho que perdí el tiempo.... No te hubiera perdonado.

Estaba exhausta, y aún más cuando acabo con Warrick, quien tuvo que ayudarle a ir a la sala común, este se divertía, porque la chica en verdad no podía con su propio peso, cuando la chica cayo en el piso, este se partió de risa.

—Me duele mucho.

Warrick estaba todo sudado por el entrenamiento que Destiny le había dado, este lo pensó por un momento, porque ayudarla a caminar, no era muy fácil, si lo era, pero sus propios pies entorpecían el camino. Por lo que se puso de espaldas y se agacho enfrente suyo.

—Sera más rápido si subes a mi espalda —comentó Warrick, sin esperar que la chica dijese algo, esta se ruborizo, pero le parecía la idea del chico.

Destiny y el Principe Mestizo [DEH #6]Where stories live. Discover now