Corazón bipolar

2.1K 62 10
                                    

Jueves 21:30

Alejandro bastante cansado se tumbó en el sofá, esperando a que Cristian le hablara al WhatsApp. Estaba feliz por su amigo, seguramente le había salido muy bien la Ebau, él en cambio, estaba hundido, había suspendido algunas asignaturas y tenía que hacer las recuperaciones a final de mes, si conseguía aprobar, podría hacer la selectividad, y de ahí directo a la universidad, pero lo veía muy complicado.
Mientras terminaba de comerse un yogur de frutas, recibió un mensaje y pensó que se trataría de su amigo, pero la realidad era muy diferente.

°°°

Nora no sabía si escribir a Alejandro, se acaba de enterar de algo y quería saber si Eva estaba en lo cierto. Finalmente se armó de valor y le mandó un mensaje.

Alejandro desde que era pequeño, tenía todo lo que un niño deseaba, si se le antojaba un coche de juguete, su padre le compraba el último modelo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Alejandro desde que era pequeño, tenía todo lo que un niño deseaba, si se le antojaba un coche de juguete, su padre le compraba el último modelo. Cuando creció, esos coches se transformaron en mujeres, siempre quería salir con la más guapa y la más popular, le daba igual que hacer para conseguirlo pero por una extraña razón con Nora era diferente.
Se hacía pequeño cuando ella se encontraba cerca, era como si aquel niño que quería siempre el mejor juguete, se contentaba con lo que había, es decir, se conformaba con el rechazo y la frialdad de Nora. El joven siempre se daba de canto con la misma pared, aún así nunca se rendía, sabía que si peleaba por ella, acabaría consiguiendo lo que quería.

Nora desesperada, llamó a Alejandro por teléfono, no podía escribir y después dejarla en leído, quería aclarar las cosas con él, la joven estaba cansada de sus juegos de niño pequeño

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Nora desesperada, llamó a Alejandro por teléfono, no podía escribir y después dejarla en leído, quería aclarar las cosas con él, la joven estaba cansada de sus juegos de niño pequeño. Así que sin pensárselo dos veces, buscó su contacto y marcó su número.

- Bueno hasta que contestas...

- ¿Qué te pasa Nora?

- Tú eres gilipollas directamente

- Oye sin faltar el respeto a tus mayores

- No si encima me vacilas

- ¿Qué le pasa a la niña?

- Me has dejado en leído, y ni siquiera has tenido la decencia de responderme

- No he tenido la decencia porque estaba haciendo cosas

- ¿Qué cosas?

- No te importa

- ¿Tú eres bipolar?

- No, ¿A qué viene eso?

- Flipo mucho contigo

- No flipes tanto que sino te estresas, y se te empieza a caer el pelo

- Tú eres tonto chaval

- Y estoy buenísimo

- Bueno mira, paso de ti

- ¿Jode mucho verdad?

- ¿De qué hablas?

- Que te ignoren

- ¿Se puede ser tan infantil?

- ¿Se puede ser tan mimada?

- ¿Mimada yo?

- Claro, no va a ser mi abuela

- No entiendo tu actitud

- Pues anda que yo la tuya... Cualquiera entiende a las mujeres

- Vosotros también sois muy complicados

- ¿Bueno qué?

- ¿Qué de qué?

- ¿Vemos una de terror o comedia pastelosa?

- ¿Me estás vacilando?

- No tía, piensa cuál quieres ir a ver, para ir con tiempo al cine y poder coger las entradas

Nora no entendía absolutamente nada, hacía dos minutos se estaban por matar y ahora el mismo Alejandro le estaba hablando de elegir una película. La forma de ser de Alejandro descolocaba siempre a la joven, nunca sabía con que le iba a salir. Al rato, llamaron al timbre.

- Espera que están llamando al timbre

Pero al otro lado de la línea no se oía ni a un mosca, al ver la pantalla de su teléfono se dio cuenta que Alejandro había finalizado la llamada.
Nada más abrir la puerta casi se cae de culo, él estaba ahí delante de ella, con esa sonrisa de chico travieso que le caracterizaba. En una mano llevaba su teléfono, y en la otra una bolsa de comida, Nora no sabía que era lo que traía pero tenía un olor bastante apetecible.

- ¿Puedo pasar Grace?

- ¿Pero cómo...? No entiendo - dijo la joven bastante desorientada, sin saber que hacía allí Alejandro

- Pues por la puerta hija, ¿Acaso crees que atravieso paredes?

- No estúpido, me pregunto qué haces aquí

- Es fácil, le pedí a mi padre el coche, pasé por uno de mis locales de comida favoritos y vine a tu casa

- A veces eres irritante

- Otras veces soy encantador, también depende mucho de cómo me levante ese día. Hoy soy un Alejandro encantador

- Si vamos no veas...

- ¿Voy a pasar o me vas a dejar aquí?

- Pasa anda, pero no te pongas muy cómodo que no vamos a pasar la noche juntos ni nada de eso

- Ya te gustaría, no te preocupes que en cuánto cenemos nos tenemos que ir al cine, al final he decidido por ti, vamos a ver una de esas de risa

- ¿Pero por qué siempre tienes que hacer lo que te da la gana?

- ¿Por qué soy un Beltrán tal vez?

Nora no pudo contener la risa, a veces le hacía rabiar, pero otras veces le agradaba su compañía. Su corazón muchas veces parecía bipolar, y el único que ocasionaba ese sentimiento era Beltrán, Alejandro Beltrán.

•••

Estoy de vueltaaaa! Este verano tengo muchísimas cosas que hacer, me voy al pueblo, de campamento a cuidar niños/adolescentes, en fin un montón de cosas.
Aún así os he publicado un capítulo; para que no os comáis la cabeza, este capítulo vendría siendo por junio, a principios. Después de la selectividad, Alejandro ha suspendido bachillerato y tiene que recuperar las que le han quedado, para poder hacer luego selectividad en julio.
Y bueno eso es todo por hoy, os prometo que pronto escribiré más, pero por ahora no puedo estar mucho por aquí.
Os quiero muchísimo, gracias por todo el amor y apoyo que le estáis dando a Norandro, sois lo mejor.

PD: La canción es de Paty Cantú, amo esa canción y sentía que encajaba perfectamente con el capítulo de hoy. Si queréis escucharla, adelantar un poco el vídeo que tiene una intro larga.

SilviaClandestina





¿Qué soy para ti? //Skam España - Norandro// Donde viven las historias. Descúbrelo ahora