Mientras se dirigía al baño para arreglarse un poco el cabello, abrió Instagram y se llevó una sorpresa. No entendía mucho la situación pero menos comprendía porque se habían juntado y no le habían dicho nada.
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- ¿Sus bebés? - se preguntó Alejandro en voz alta, no entendía nada. Estaba molesto, y quizá un poco desconcertado. Su mejor amigo había salido de fiesta con Cristina y con Nora, y ¿por qué él no sabía nada de todo esto?. En ese momento buscó su número y le llamó, pero el teléfono no daba señal, seguramente en la discoteca no tendría cobertura. Así que de forma impulsiva le mandó un mensaje a Nora por Instagram. Suponía que tras poner eso, la joven entendería su molestia.
Sábado 23:45
Alejandro llevaba dándole vueltas al tema desde la última hora que miró el perfil de Nora, y lo actualizaba cada segundo. Seguramente la chica subiría alguna otra historia más tarde. En ese momento alguien llamó a su teléfono, al ver que se trataba de Eva atendió pero con desgana.
- Pome, ¿qué haces? Vente un rato al centro, que estamos aquí todos
- Si todos menos yo, espera... ¿cómo me llamaste? - preguntó algo molesto.
- Era un broma no te enfades tío, bueno eso, vente un rato anda - dijo Eva en estado de embriaguez, había bebido más de la cuenta.
- Vamos venga, déjale que necesita descansar - oyó una voz conocida al otro lado del teléfono.
- ¿Es Cristian?
- Sí, ¿quieres que te lo pase?
- Le dices de mi parte que le den por culo, que teniendo amigos así, quién quiere enemigos. Pasarlo bien - dijo Alejandro muy enfadado.
Eva finalizó la llamada, no entendía nada. Se acercó hasta Cristian, quién estaba fumando un cigarrillo en la puerta de la discoteca.
- ¿Qué le pasa a Alejandro?
- ¿Por qué lo preguntas?
- Me ha dicho que te diga que te den por culo, ¿le has hecho algo?
- Está muy raro últimamente, desde que Nora le dejó... - dijo Cristian dando una calada al cigarro.
- Pues Nora se lo está pasando de lo más bien, diría que hasta ya se olvidó de quién es Beltrán - dijo su amiga viendo cómo Hugo y ella reían y hacían el tonto con el teléfono de la chica.
- Déjales que sean felices, así como lo somos nosotros ¿entramos? - preguntó tras acabarse el cigarro.
- Vale, venga vamos - dijo Eva agarrando la mano de su chico para entrar a la discoteca.
Mientras tanto, Hugo y Nora estaban hablando fuera de la discoteca, hacía muy bueno como para estar dentro.
- ¿Te acuerdas de la nochevieja pasada? - preguntó Hugo.