Caminaba nerviosa, mirando para todos los lados, sabía que en cualquier momento se cruzaría con él. No tenía certeza de si lo que estaba por hacer, sería lo mejor para los dos, pero en ese momento, era lo que sentía.
- ¿Qué pasa eh? ¿has matado a alguien y no quieres que nadie lo sepa? - preguntó un joven, que se acababa de encontrar con Nora por el pasillo del instituto.
- Hola, no nada que ver. Estaba buscando a alguien ¿qué tal todo Hugo?
- Bien pero no creo que pueda decir lo mismo de ti ¿te encuentras bien?
- Sí, estoy bien. Gracias por preguntar. Oye Hugo nos vemos después en el recreo, tengo que ir a clase
Hugo se despidió de Nora cómo pudo, la chica desapareció en a penas unos segundos del pasillo. Nada más llegar a clase, buscó a Beltrán con la mirada, pero el chico de la moto no se encontraba entre los presentes ¿dónde se habría metido? En ese momento sacó su iPhone del bolsillo del pantalón y le mandó un mensaje, a ver si respondía.
- Buenos días tía, ¿qué tal estás? - preguntó Eva, que acababa de llegar al aula.
- Podría estar mejor, pero no me quejo
- El pome no ha venido - le dijo Cris, sentándose al lado de Joana.
- ¿Anda y eso? ¿le habéis mandado un mensaje o algo? - preguntó Viri preocupada.
- Yo le acabo de mandar un mensaje a ver qué es de su vida. Es raro que no responda - añadió Nora, ante la mirada atenta de su amiga Elvira.
- Se habrá quedado dormido tía, ni te rayes. Seguro que luego responde - le dijo Amira intentando tranquilizarla.
Nora se sentó en su sitio y esperó hasta que el reloj marcara las nueve para poder mirar su teléfono, le preocupaba Alejandro, no sabía que le había pasado. Tras finalizar la clase de Historia, la joven buscó rápidamente su teléfono en la mochila. Al ver que tenía un mensaje de él, sintió un poco de alivio.
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- ¿Y? ¿ya te respondió? - preguntó Eva intentando leer con disimulo la conversación entre los dos jóvenes.
- Sí, está enfermo. Así que me pasaré por la tarde a dejarle los apuntes
- Tiene enfermera personal y todo - dijo Cris partiéndose de risa.
- Doctora Grace ¿me pone una inyección? - comenzó a burlarse Eva.
- Vale ya, que sois unas payasas. Iré, le dejaré los apuntes y me volveré a casa ¿contentas?
- A mí no me tienes porqué dar ninguna explicación, pero quizás a ella sí - dijo su amiga señalando a Viri. A pesar de la charla que tuvieron unas semanas antes de empezar el instituto, no sabía muy bien si a Viri le había quedado claro como estaban las cosas. Porque por mucho que le gustara el pijo de la moto, se sentía muy triste por su amiga, y no quería verla sufrir más.
- Yo creo que no hace falta explicarle nada, tal vez si lo hago es peor
- Tienes razón, lo mejor es que no se entere - afirmó Eva.
- ¿Pero no es mejor decirle? En ese caso sino le dicen nada, puede pensar cualquiera - añadió Joana, quién se acaba de sumar a la conversación.
- No es por nada chicas pero mi novia tiene razón, y más conociendo a Viri...
Nora tenía un lío en la cabeza, imposible de resolver. Finalmente decidió no decirle nada, lo último que quería era hacer daño a más personas.
Lunes 14:45
- Pasa Nora - dijo Alejandro, abriendo la puerta de su casa. Nora entró al apartamento, y pudo reconocer al instante, que Beltrán no se encontraba en su mejor momento. Tenía la nariz irritada de tanto sonarse con el pañuelo, los ojos abultados y ojerosos, y caminaba arrastrando los pies, tapado con un manta azul turquesa .
- ¿Qué tal estás? - preguntó Nora, aunque viendo su estado aquella pregunta era una estupidez, pero se preocupaba por él. Alejandro sonrió.
- Ahí vamos, yo creo que ayer comí algo que me sentó mal y hoy me está pasando factura. Siéntate si quieres, antes de que te vayas necesito darte algo - dijo el joven dirigiéndose a su habitación. Nora dejó los apuntes en la mesa, y se sentó en uno de los sofás del salón. Al cabo de unos minutos, Alejandro volvió.
- Toma, esto te pertenece - dijo extendiendo su mano.
- No hace falta Álex. Úsala, te vendrá bien
- Te hará más falta a ti, créeme
Nora sabía que aquella lapicera simbolizaba una despedida. La joven lo tenía claro, su respuesta era ser amigos, y no le había hecho ni falta decírselo a Alejandro, porque él mismo se había dado cuenta. Esa lapicera había sido muy preciada por Nora desde que su padre se la regaló hace unos años. Ella no prestaba aquel obsequio así como así, para ella su lapicera simbolizaba confianza, y durante el verano había confiado en que Alejandro se la cuidaría bien ¿por qué se la devolvía entonces? Porque Alejandro sabía que otro la cuidaría mejor que él.
- Gracias - dijo la joven guardando el objeto dorado en su estuche. - Alejandro yo... - no pudo acabar la frase porque el joven se acercó rápidamente a su boca y la besó, no fue un beso pasional, más bien uno de esos de final amargo. Por un momento pensó en los virus del chico pero después se le olvidó por completo. Después de besarla, abrazó a la joven y ella le correspondió el gesto.
- Siento mucho si te he generado problemas con Viri, lo único que quería era estar contigo. Pero entiendo que quieres que seamos amigos, y no me parece mal, porque por lo menos nos seguiremos viendo ¿no?
- Claro Álex, no vamos a dejar de ser amigos, te lo prometo. Bueno ahí te he dejado los apuntes de clase, espero que te recuperes pronto, yo me tengo que ir a comer que luego por la tarde he quedado con Cris para ir al cine. Cuídate - dijo Nora dándole un beso en la mejilla.
Lo último que vio Nora antes de cerrar la puerta, fue a un Alejandro totalmente derrotado. Esta vez la guerra la habían pedido los dos, y no había más batallas por luchar.
•••
Eso es todo chicos, espero que os esté gustando. Ya no queda nada para el estreno de Skam España, tengo unas ganas de ver esta temporada que no os lo imagináis. Os dejo una foto de nuestra bella Nicole, que es preciosa y la adoro. ¿Visteis que volvieron los chats de WhatsApp? Es que ahora sí que los voy a necesitar y mucho, ya veréis por qué. ¿Os acordáis de Santi Lindez no? Nada solo os lo dejó caer... Os mando muchos besos. Si necesitáis cualquier cosa siempre estoy disponible para vosotros. Un besazo.
