Capítulo 15

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Sarah puso una cara de horror – naa, no es cierto – le dije riendo, ella me dio un empujoncito y me volvía a acomodar en su hombro – sacó una báscula y me pidió que me subiera, lo hice y cuando vio mi paso hizo una mueca, me dijo: “Tienes que adelgazar más si quieres seguir haciendo ballet”, acepté y en cuanto llegué a mi casa le pedí a mi mamá que me llevara con el nutriólogo, al principio se negó pero de tanto que le insistí me llevó. Cuando llegamos me hizo el chequeo y me dijo que estaba bien, mi peso era el correcto, no lo podía creer, debía adelgazar más. Salí del consultorio algo enojada, tenía que estar más delgada y eso iba a hacer – suspiré, Sarah se dio cuenta y me dio un apretón en la mano – comencé a dejar de comer y a inducirme el vómito, lo hacía cada semana y al pasar un mes había bajado cuatro quilos, pero me sentía muy mal, estaba baja de defensas, no estaba bien nutrida mi cuerpo estaba en pleno desarrollo y el no comer estaba haciendo estragos. Mi antigua maestra se dio cuenta de mi estado y comenzó a hablar conmigo, le explique todo y con toda la pena de su corazón me dijo que era mejor que yo no siguiera con el ballet, mi cuerpo se estaba desarrollando y mis curvas eran pronunciadas, me explicó todo lo que conllevaba hacer ballet con un cuerpo como el mío, que la presentación del lago de los cisnes iba a ser la última y que la disfrutara, lloré mucho pero hice una presentación sin igual, tanto que me llegaron cartas para unirme a los equipos profesionales de ballet clásico, tuve curiosidad, me presenté con los directores y lo primero que me dijeron fue “Tienes que bajar un poco de peso, serías perfecta” y todo se hizo mierda, me despedí del ballet y bueno no quería perder mi elasticidad así que entré aquí, aun voy al estudio de ballet para bailar una que otra pieza – le sonreí

- Me encantaría verte bailar – me dijo con sus ojos brillantes

- La próxima vez que vaya te aviso – le guiñé un ojo

La clase acabó y nos despedimos, me subía al auto con Anderson y manejó hasta la casa, después de ahí solo me puse a leer hasta que dio la noche y me dormí

Al día siguiente tampoco hicimos gran cosa no fue hasta en la tarde que salí corriendo de la casa a mi clase de baile, donde Rodrigo me contagió su energía y estuve animada, le enseñé los nuevos pasos en los que habíamos trabajado y este los tomó rápido, en menos de media hora estábamos bailando perfectamente.

Al terminar la clase Rodrigo se acercó y me abrazó por detrás, a pesar de los besos ardientes y exquisitos que nos dimos seguíamos actuando normal, un beso es un beso, mientras no hubiera sentimientos de por medio era perfecto. Nos fuimos caminando así hasta la salida riendo y diciendo estupideces, cuando vi a alguien por el rabillo del ojo, viéndome bastante enojada; Clara. Rodrigo notó mi cambió

- ¿estás bien? – se puso delante de mío, hice un ligero movimiento con los ojos y el entendió – ah – resopló

- Se supone que no debería estar así contigo – di un pasito atrás, él se me quedó viendo

- No estoy con ella, no hay problema
- ¿Código de chicas?, fue mi culpa, le dije que no me gustas

- Pero si te gusto, eso me lo has dejado claro las veces que nos hemos besado… sexualmente hablando, claro – le sonreí

- Tú, Will, Morgan… ¿con quién más de hace falta tener tensión sexual? – se acercó y me tomó de los hombros, rápido me abrazó estampando mi rostro en su pecho, ¡Auch! – ¡Rodrigo mi nariz! – se separó y vi su cara sonriente, me dio un beso en la mejilla. En ese momento Clint, un chico de nuestra clase, le habló y Rodrigo se tuvo que voltear, yo estaba buscando mi botella de agua cuando sentí un golpecito en mi hombro, me giré y rápido un ardor en mi mejilla se instaló, sentí un jalón de mi brazo

- ¡ERES UNA ZORRA! ¡SABIAS QUE ME GUSTA Y AUN ASÍ COQUETEAS CON ÉL! – Clara. todos en la clase se quedaron callados viendo el espectáculo

- Lo dice la que primero se revolcó con él teniendo pareja – Clara se quedó callada y con los ojos muy abiertos, sonreí – ya se te bajó lo perra eh – Rodrigo me veía y veía a Clara, si había algo que mi amigo odiaba era la infidelidad, estaba segura que siendo él el amante lo hacía sentirse sucio

- Eso no importa, él accedió

- Accedió porque no sabía que tenías novio, porque hiciste hasta lo imposible para esconder a tu pareja incluso yo no sabía que tenías – esto despejó la duda que se había instalado en los ojos de mi amigo – pero fue un error tuyo que te hizo caer, no iba a dejarlo en tus sucias garras

- Pero-

- Nada, - la interrumpió mi amigo - si se lo hiciste a tu pareja, quien me dice que no me lo vas a hacer a mí – dijo Rodrigo, suspiró – te quería Clara, pero no podía acercarme ti, aun no estaba listo, traicionaron mi confianza y es algo dificil volver a creer, lo siento pero no me pienso arriesgar contigo – Clara se quedó quieta y de sus ojos comenzaron a brotar lágrimas, él se giró directo a la salida, la chica me vio

- Te odio - suspiré

- Tu sola te ganaste esto – me giré y me fui

Rodrigo me esperaba recargado en su carro, su semblante era triste. Llegué a su lado y recargué mi cabeza en su hombro, tomé su mano y le di un apretón

- Joder Eli – lo vi directamente a sus ojos – serías perfecta para mi – reí un poco – pero te quiero tanto que no me imagino como pareja

- Eso sonó algo extraño ¿no crees?

- Eres perfecta – se giró y me tomó ambos lados de mi cara – pero eres como una hermana

- Oh dios, retira lo que dijiste, por favor, no puedes quererme como una hermana

- Cierto, sería algo retorcido que quiera tirarme a mi hermana, bueno… solo te quiero, pero ser pareja… ya es un asunto bastante serio – ambos reímos

- Me partes el corazón Rodrigo Montesco – me vio mal – bien, bien, no es cierto – vi mi reloj – será mejor irnos – nos subimos al carro y nos fuimos

Al llegar a la casa el olor a pizza y a humo de leña me llegó e hizo que mi estómago rugiera, estaban usando el horno de piedra, Rodrigo rio, le di un manotazo en el pecho y este tomó mi mano acercándome y dándome un fuerte beso, nos separamos antes de que alguien nos viera

- Quédate a comer – le dije, iba a negarse – son pizzas, tu comida favorita

- Mi comida favorita son los tacos – me interrumpió

Un ángel con cuernos y colaWhere stories live. Discover now