Un ángel con cuernos y cola

Capítulo 56

Will

Me desperté con lágrimas en los ojos, la nariz constipada y la garganta seca, había soñado con mis padres, cada vez que pasaba esto despertaba de la misma manera. Me acerqué al tocador y vi que la botella para el agua estaba vacía, resoplé, no quería bajar pero la garganta la traía como desierto.

Salí de la habitación y vi como salía la tenue luz del cuarto de Eli, de seguro se había quedado dormida leyendo o algo por el estilo. Estuve a punto de abrir la puerta cuando su voz me paró

- Ya vuelvo nena, no tardo – para después escuchar como si algo se desactivase en toda la casa, en ese momento recordé la notificación en el celular de Eli sobre la desactivación de las alarmas de la casa, y si... corrí hasta la cocina y vi perfectamente como Eli aterrizaba como gato en el pasto. Cruzó todo el jardín y salió, rápido tomé sus llaves y me fui hacia su carro

¿Qué escondes Elizabeth?

Vi cómo llegó hasta una moto junto con un conductor, este le dio el casco y cuando Eli estuvo en la moto arrancó. Me mantuve alejado pero sin perderla de vista y cada kilómetro que pasábamos el corazón se me apretaba. Me pude imaginar cualquier cosa pero jamás lo que mis ojos veían.

Después de casi media hora, la moto se desvió y entró a un camino de terracería, tuve que disminuir más la velocidad puesto que si algo le pasaba a este carro, Eli me colgaba de las pelotas. Se comenzaron a escuchar muchos gritos y motores, carreras clandestinas. Eli se bajó de la moto e inmediatamente un hombre de traje negro se acercó, le dijo algo y ella lo acompañó a una especie de casa de seguridad.

Llamé a Morgan, si alguien tenía respuestas era aquel inútil

- ¿Qué mierda quieres? – dijo adormilado

- Necesito que vengas a las carreras

- ¿Qué?

- Eli está aquí por tu puta culpa, así que vas a traer tu trasero hasta acá y me vas a explicar en qué mierda está metida

Media hora después llegó el carro de Morgan, me bajé y estuve a punto de darle un puñetazo

- Ni se te ocurra William, aquí me conocen y si haces algo se te van a tirar encima - dijo con un claro enojo

- Quita esa cara, aquí el enojado soy yo, porque ustedes, par

- ¡Morgan! – me interrumpió la voz de un chico, llegó y saludo a Morgan – no te esperábamos

- ¿Qué hace Laurie aquí? – el chico se quedó callado y con el claro miedo en su mirada – Reich ¿Qué mierda hace Laurie aquí? ¿en que está metida?

- Yo... lo siento, no puedo decirte – quiso dar un paso hacia atrás pero Morgan lo tomó de la camisa

- ¿en que está metida?

- ¡Morgan suéltalo! – una chica llegó y Morgan soltó al tal Reich

- Dime en que está metida Laurie

- No podemos decirte, ella misma nos dijo que si por algún motivo venias no te dijéramos nada

- Lo siento mucho Morgan, pero respetamos las decisiones de Laurie – dijo Reich para después irse junto con la chica, Morgan se fue a su auto

Me quedé en el coche durante dos malditas horas esperando a que saliera Elizabeth, Morgan estaba recostado en el suyo fumándose un cigarro con la mirada perdida, se veía tranquilo mientras que a mí el corazón prácticamente se me estaba saliendo del pecho y con las ganas tremendas de ir a buscarla, pero no era estúpido, si entraba así como así exponía su vida y la mía. Poco a poco se fueron vaciando las carreras y Elizabeth no salía, comencé a bajarme del carro pero el ruido de una puerta abriéndose con fuerza me paró, era ella y se veía a leguas que estaba que la llevaba el diablo. Detrás de ella salió la amiga una de las amigas de Morgan tratando de hablar con ella pero Eli solo se soltó, fue en ese momento que me bajé y al verme se frenó