Capítulo 63

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Estaba en la oficina de Giorgio, esperando a que el abuelo se dignara a aparecer. Después de la plática con William, necesitaba hacer mi testamento o algún documento para el caso de que si yo moría, William fuera el único con acceso a mis autos y obvio a la cuenta bancaria que Giorgio me había abierto

- Que repentina tu visita – la rasposa voz de Giorgio hizo que me despabilara – por cierto, en tu garaje ya está tu camioneta – sus ojos brillaron – completamente nueva

- Gracias – me acomodé en la silla y acepté el vaso de whisky que me ofreció – necesito ayuda – el arqueó las cejas y con un movimiento me dijo que continuara – quiero saber, como puedo pasar la cuenta en la que estás depositando el dinero, a otra persona en caso de que yo muera – fue tanta la impresión de mis palabras que se ahogó un poco con el licor

- Eres muy chica para pensar en eso

- Giorgio, en cualquier momento las cosas se pueden salir de control y sufrir un destino trágico

- Que mentalidad tan pesimista tienes – se paró y se fue a mi lado, como si fuera un abuelo a punto dar un consejo a su nieta

- No es pesimismo, es realidad

- Una realidad muy pesimista – apreté el vaso de licor y él suspiró

- ¿Cómo funciona? ¿Qué es?, ¿Cómo la puedo pasar a alguien más? – esas fueron mis preguntas

- Mira, es una cuenta fantasma, pero que ojos de los bancos, es completamente normal – alcé las cejas

- O sea que...

- Debido a que el dinero que te deposito proviene de lugares... dudosos, lo que hacemos es crear estas cuentas para que depositemos ese dinero ahí, y no pase por los centros de seguridad de los bancos, sin embargo, tiene la facilidad de hacerse pasar por una cuenta normal de un banco cualquiera para que tú puedas sacar el dinero que necesites – tomó de su whisky y yo del mío, procesando toda la información – aunque te sugiero que si vas a sacar grandes sumas – comenzó a escribir algo en un papel – vayas aquí –

- Inversiones Ferrier...

- Un banco de los bajos mundos – las arrugas de Giorgio fueron más evidentes cuando me sonrió – con el número, que de seguro ni te has enterado que te mandé, puedes acceder a tu cuenta, lo único que debes hacer es darle ese número a la persona que escojas como tu... "Heredero" – bueno, en definitiva tenía que checar los mensajes de Giorgio de nuevo – eso es todo – se levantó despacio, como dándole tiempo a su cuerpo de que acomodara los huesos para poder levantarse, ¿Cómo podía ser padre de Myriam?, parecía más su abuelo - ¿tus dudas quedaron resueltas?

- Si, gracias

No había sido dificil, lo único que tenía que hacer era darle el número a Will y listo, con los carros... bueno para eso tenía que ver a Cat, pero en ese momento no estaba, así que mejor me fui a mi casa, me estaba dando un terrible dolor de cabeza y nauseas por la falta de alimento que me estaba matando. Había salido sin desayunar y ya pasaban de las dos de la tarde

Amy

Conocía a mi hijos a la perfección y era dificil que cayera en los engaños de ellos, así que sabía que a Eli le pasaba algo, algo muy malo como para que escondiera la herida que tenía el brazo, más bien; ¿Cómo se hizo esa herida? Y ¿Por qué no me dijeron que la tenía?

- ¿en qué piensas? – Dominik me abrazó y colocó su barbilla en mi hombro

- Eli – sentí como suspiraba

Un ángel con cuernos y colaWhere stories live. Discover now