Capitulo 24

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Un día llegué a la escuela y varias de mis compañeras estaban en una bolita rodeando a un chica y esa chica era Maddy, me caía mal, siempre estaba de tras de will, bufé

- Maddy ¿Cómo se sintió? – preguntó una de las chicas, Maddy se acomodó en el banco e hizo a un lado su largo cabello rubio

- Fue espectacular, sabe besar muy bien – muchas de mis compañeras ya habían dado su primer beso, éramos contadas las que aún no lo dábamos

- Te puedo asegurar a que lo está inventando – me dijo Tara, una compañera que al igual que a mi le caía mal Maddy

- Tal vez si, tal vez no, la verdad no me importa ella puede besarse hasta con su perro y no me impor

- Will es un muy buen besador, fue tan lindo, hubo lengua y todo – dijo Maddy alto y claro para que yo escuchara, ¿usar lengua es algo lindo? – sé que dentro de unas semanas él me va a pedir ser su novia, me lo demostró – William nunca había tenido novia, por alguna razón no le gustaban ese tipo de relaciones

- Debe de ser una mentira, déjalo – Tara al parecer se dio cuenta de mi estado

- Sí, eso debe ser – tenía que hablar con Will

En la casa mis padres fueron rápidos al comer y se fueron despidiéndose de nosotros dejándonos al cuidado de Ana, los gemelos se fueron al patio a practicar sus tiros con el balón, estaban por aplicar las pruebas para el equipo de rugby, era seguro que iban a quedar. Yo por otro lado subí a mi habitación, la pequeña Shia siguiéndome de cerca. Unos minutos más tarde tocaron mi puerta

- Adelante – will entró y cerró la puerta tras de si

- ¿Qué tienes? – a veces odiaba el que me conociera tan bien

- Nada, solo estaba pensando – me miró

- No es cierto, estás enojada, conozco esa cara y tus ojos están azules – fue y se sentó junto a mí en mi cama

- Mis ojos están normales, siempre das lata con eso – rodeé los ojos

- Tus ojos no son normales Eli, ¿sabías que tienes heterocromía?, una muy rara pero la tienes – era cierto, en mi primera visita con el oculista me lo dijo

- No importa

- Anda dime por qué estas enojada

- Will, ¿ya diste tu primer beso? – era una pregunta estúpida, claro que ya lo había dado e incluso ya había tocado sus primeras bubis

- Pfffff desde hace un buen tiempo

- ¿con quién lo diste? – él se quedó pensando

- Mmmmm, creo que fue con Cindy – abrí los ojos, Cindy era una chica de la edad de mis hermanos

- Que asalta cunas y ¿a cuantas chicas has besado? – el me miró con más atención ahora

- Estas celosa – giré mi rostro

- Claro que no

- Claro que sí – la curiosidad cruzó por su rostro - ¿Por qué estas celosa?, nunca te importó que me besara con unas cuantas chicas – me quedé callada, llamé a Shia y esta de inmediato saltó a la cama y se recostó en mi regazo, acaricié su suave pelaje

Un ángel con cuernos y colaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora