Capítulo 2: La Decisión

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En la primera página de nuestra historia,

El futuro parecía brillante.

Luego esto se convirtió en algo cruel.

Y no sé porque sigo sorprendida.

Incluso los ángeles tienen sus planes malévolos.

Y tú llevas eso a nuevos extremos,

Pero siempre serás mi héroe, incluso si pierdes la razón.

Rihanna ft. Eminem

Todas las parejas tienen su canción, su película, algo que los represente a ambos y su historia de amor. Podría nombrar infinidades de ellas, todas empalagosas que hablan de amor eterno, amor infinito, amor a pesar de la distancia, de las dificultades. Cosas que son tan dulces que matarían a un diabético de solo una probada. Personalmente lo encuentro cursi, pero Laian y yo también tenemos nuestra canción.

Love The Way you Lie (parte II) de Rihanna con Eminem. Sí, seguramente no es la canción para una pareja ridículamente enamorada, pero es perfecta para nosotros. La primera vez que la escuche tenía 14 años, me encanto, pero nunca tuvo más sentido para mí, sino cuando conocí a Mr. Hide.

Nuestros primeros años de noviazgo fueron buenos, realmente buenos. Sin contar sus celos obsesivos y la manera en la que le gustaba estar al tanto de todo lo que hacía. Ya dije; tal vez estaba ciega o lo sigo estando, porque de otra manera sino él ya no estaría conmigo.

Tal vez, el problema es mío. No. No. No. Todos sabemos muy bien que el problema es suyo, pero yo también lo tengo, por no saber cómo liberarme de mi prisión, por no saber cómo solucionar esto que nos pasa, porque la única que tiene cordura soy yo... Pero entiéndame, cada vez que trato de hacer algo termino lastimada y bien lo vieron.

La luz del velador de mi mesita de luz me despierta, la ventana está cerrada, es pleno invierno y aunque sean las 7.30 de la mañana todavía está medio oscuro, me estiro en la cama, demás está decir que mi pierna me duele y que tengo los ojos hinchados de tanto llorar.

Laian no está en la cama, es raro, puede que esté en el baño, me incorporo y no, no está. Es temprano y siempre le gusta despertar junto a mí ¿Por qué hoy no lo hizo?

Me levanto y voy al baño, mis ojos parecen compota, tendré que usar cucharas congeladas. Es un truco que aprendí en internet: metes dos cucharas al frízer se congelan y luego las pones sobre tus ojos, más precisamente sobre las bolsitas. El excedente de lágrimas salen y tus ojos quedan como si nada hubiera pasado.

Salgo de la habitación y el aroma a café invade mi sistema, al llegar a la cocina. Laian camina de un lado al otro preparando el desayuno, sin decir nada, paso y tomo dos cucharas del cajón y las meto al frízer. No quiero hablar hasta saber con quién lidiare hoy.

- Buen día.- saluda con una sonrisa, el gris perlado de sus ojos está en su mayor esplendor, luce fresco y radiante. Lleva puestos solo sus pantalones de piyama y sus tatuajes al descubierto, su cabello rebelde sin peinar y su voz ronca. ¡Me encanta! Hoy me encontré con el Laian que amo, ese, ese que está frente a mí haciendo el desayuno. No Dr. Jekyll, no Mr. Hide. Solo Laian Fox, mi novio, en su versión buena.

- Buen día.- respondo de la misma forma, una parte de mí quiere correr hacía él y abrazarlo suplicándole que se quedé, que no pierda la cabeza de un momento a otro, quiero aferrarme a él y sentir ese aroma que se forma entre la mezcla de su piel y el gel de ducha.

Cuando Caiga el SolUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum