Capitulo 29: Revelaciones de media noche.

334 48 36
                                    


Leí que si a un hombre lo persigues te va a ignorar, pero si te alejas de él, volverá a buscarte. Hoy descubrí que eso es una gran realidad, durante estos meses estuve tranquila y creí que mi problema se terminaba poco a poco, pero ese fue mi mayor error, creer que el problema se acabaría solo y podía continuar con mi vida sin dar un punto final a mi historia con Laian.

A veces no sé qué espero, por qué sigo, por qué tengo la ilusión de que las cosas van a cambiar, que van a ser mejor, yo me lo niego a mí misma, pero es como si tendría una pequeña luz al final del túnel que me da la esperanza de que algo bueno pueda llegar a suceder.

Sí. Algo bueno puede suceder, pero si yo me pongo firme en buscar que esto se termine.

Estoy sola sentada en el living de la casa, todos están en una sala de estar que esta en el piso de arriba al lado de las habitaciones de los muchachos, allí hay sillones espaciosos y un gran televisor, todo perfecto para jugar vídeo juegos, la idea era meternos a la pileta en la noche, pero comenzó a llover de la nada y eso arruino nuestro plan.

Lisa seguramente está con Lucio ocupando una habitación teniendo en cuanta que los demás están ocupados con la consola y yo estoy aquí. Ellos dos se ven muy bien de verdad, veo que Lisa está radiante, es capaz de armar una fiesta o una propuesta, incluso ser la chef, la moza y la florista al mismo tiempo, Lucio de verdad le hizo bien y eso me alegra.

Lisa es como la hermana que nunca tuve y la vida me regaló, es la persona que me acompañó en mis peores momentos y en los mejores, es mi confidente, mi mano derecha y es quien me apoya sin poner un "pero" de por medio y eso es reciproco. No contarle de todo lo que pasa con Laian me hace sentir que soy una mala amiga, que le estoy fallando y no estoy siendo lo suficientemente sincera con ella.

- ¿Por qué aquí tan sola?- una pregunta me hace saltar.

- Perdón, no quise asustarte.- dice

- No pasa nada, Cris.- digo con una sonrisa, se sienta y me da una de las copas de vino que trae.

- ¿Qué haces aquí?- pregunta

- Nada, solo pensando.- respondo y tomo un sorbo de vino.

- Te entiendo, suelo tener esos momentos de abstracción del mundo.- comenta y sé que es real, si hay alguien aquí que me entendería a la perfección ese es Cristian Melinni.

- A veces es necesario.- digo. Suspiro y él asiente con la cabeza mirando a la nada, sé que esta pensando algo y quiere decirlo, pero es como si no estaría seguro.- ¿Por qué tengo la impresión de que quieres decir algo?

- Ama... Yo...Tengo que decirte algo.- dice

- Te escucho.- digo mirándolo con atención, se queda cayado y duda.

- Cris, estoy aquí si quieres hablar, sino no tienes la obligación de hacerlo.- aclaro

- Yo sé la verdad, Ama. Sé lo que Laian te hizo.- declara así sin más.

- ¿De qué hablas?- pregunto.

- Sé que Laian te golpeaba, Ama. Sé que lo echaste por eso.- responde mientras me mira fijo a los ojos.

- ¿Cómo lo sabes?- pregunto casi con un hilo de voz.

- Él nos lo contó, a mí y a Calder hace un par de semanas.- confiesa.

- Como se enceguece cuando algo se sale de su control y termina desquitándose contigo.- cuenta.

Suspiro.

- ¿Ahora entiendes por qué no lo quiero cerca?- pregunto

- Y yo estoy de tu lado, Ama, comienza a vivir tu vida y vete lejos de él.- responde.

Cuando Caiga el SolWhere stories live. Discover now