Capitulo 38: Ideas en crisis

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Dicen que el hablar sobre lo que nos pasa suele ser sanador, dicen que te libera y te da más armas para luchar contra lo que te está atormentando. Hablar te ayuda a no luchar solo.

Eloy

Ama entró en crisis después de recibir la carta de denuncia que estos mal nacidos. Está en el sofá acostada mirando al techo mientras llora con desconsuelo y me pidió que llamara a su terapeuta para hacer una sesión de urgencia. La llamé y dice que no tarda en llegar.

Nunca la había visto tan desbordada como hoy, siempre trató de ser más fuerte sin dejar de mostrar su dolor. Estoy nervioso porque no sé cómo ayudarla.

- Lo lamento.- dice y se sienta. No entiendo a lo qué se refiere.

- ¿Por qué?- pregunto.

- Por todo esto, no quería que me vieras de está manera.- responde.

Creo que su necesidad de pedir perdón viene de la costumbre que tiene muchas veces de sentirse culpable por lo que le pasó con Laian.

- Ama, no tienes que pedirme perdón por nada. Solo quiero estar aquí y acompañarte.- digo. Ella se levanta, se acerca a mí y me abraza.

- Gracias por estar cerca siempre.- dice

- Gracias a ti por dejarme estar.- digo. En eso tocan timbre. No puedo creer que sean casi las 1.30 am y la psicóloga haya accedido a venir hasta aquí.- Yo voy.- digo.

- ¿Quién es?- pregunto una vez que atiendo el portero.

- Soy la Dra. Hoffman.- responde. Supongo que será ella.

- Pase.- digo y presiono el botón para abrir la puerta.- Está aquí.

Me siento nerviosa, porque no sé qué hacer, si quedarme o irme.

- Creo que lo mejor, será que me vaya.- digo y la doctora golpea la puerta. Le abro.

La Dra. Hoffman es una mujer que debe tener al rededor de unos 50 años con cabello castaño y ojos color miel y por ser la hora que es, su maquillaje y ropa están impecables.

- Lamento hacerla venir a estas horas doctora.- dice Ama, mientras se levanta del sillón a saludar a su psicóloga.

- No tienes porque disculparte, Ama. Es mi trabajo.- dice ella.

- ¿Quiere café?- pregunta Ama.

- Claro.- responde.

- Siéntese, yo preparo el café antes de irme.- digo.

- Dra. Hoffman, él es Eloy.- dice Ama- Eloy, ella es mi psicóloga. Dra. Hoffman.

- Un placer conocerte, Eloy.- dice la mujer y estira la mano.

- El gusto es mío.- digo y estrechamos las manos.- Voy a preparar el café así puedo dejarlas tranquilas.- digo y desaparezco en la cocina.

Ama:

Estoy absolutamente colapsada, no puedo con esto, creí que todo iba a cambiar que las cosas iban a estar bien, pero no fue así.

No encuentro la forma de superar esto, ni tampoco entiendo qué fue lo que pasó.

- Ellos enviaron esto.- digo le entrego la carta a la dra. Hoffman y ella la lee.- Volvió a pasar otra vez.- digo casi con mi voz quebrada.

- ¿Volvió a pasar?- pregunta sin entender.

- Esta tarde, conocí a Irina. La ex de Laian.- cuento.- Fue peor de lo que esperaba.-digo.

- ¿Peor de lo que esperabas?- pregunta sin entender. Tomo un suspiro profundo y le cuento a la Dra. Hoffman la historia de Irina, su cara es neutra como siempre, solo asiente, hace algunas anotaciones y cuando no puedo seguir debido al llanto, espera a que yo pueda continuar sin decir nada.

Cuando Caiga el SolWhere stories live. Discover now