02

1K 107 103
                                    

一¡MALDITA CALOR DEL DIABLO!

El grito del país resonó por toda la habitación, chocando con las paredes y resonando por toda la casa. A lo lejos, en las copas de los arboles, algunas aves emprendieron el vuelo asustadas por tan repentina exclamación.

一Mire pa', cállese la boca que usted no está en el monte 一la voz de una provincia del sur detuvo el torrente de insultos que estaban por escapársele a RD. El país estuvo a punto de soltarle un trompón por hablarle así.

一Pero estamos cerca, y son la una de la tarde, ¿Quién mierda está dormido ya a esta hora?

一No importa ya 一suspiró la provincia del escudo con una montaña y cielo azul, encendiendo un abanico para refrescarse al menos un poco.

Peravia era una de las provincias más acostumbradas a los climas altos, y gustaba de andar vestido como un campesino en toda la regla. Pese a esto, lo más común era verle en pantalones cortos, polocher blanco y con una gorra roja, como estaba en ese momento. Era un chininin más bajito que el representante al pais completo, tal vez unos cuatro o seis centímetros.

Aunque RD de por si ya era bajo... Se sentía por el suelo.

El país se acomodó en la silla donde estaba sentado, luego de moverla hasta un punto donde el fresco del abanico también le diera.

一¿Cómo van tus proyectos?

一Ahí, medio a medio 一suspiró Peravia, dejando de lado lo que estaba haciendo anteriormente para poner toda la atención fija en su hermano一. Todas las expectativas tan fijas en salinas y el proyecto catalina... Así que no he estado pasando por mucho tampoco.

一Ventajas y desventajas de destacarse en el turismo... 一suspiró el tricolor, dando vueltas en su asiento一. ¡Terminado!

Cerró de golpe un cuaderno, levantándose de la silla y estirando los brazos.

一Aún no entiendo porqué debemos hacer estas cosas nosotros 一señaló la provincia, mirando el cuaderno con recelo.

一Si el gobierno no quiere hacer nada, nos corresponde a nosotros dar el ejemplo para que la gente no nos prenda fuego.

一Ya, entiendo que tengas a veces que hacer lo del papeleo de los aeropuertos, revisar la constitución constantemente, pero escribir expedientes criminales no es vaina nuestra, sino de la policía. Y dudo mucho que vayan en una mascotica así y ya...

一¿Cuántas veces has visto tu a la policía hacer algo bueno sin soltar al criminal a los meses?

一Buen punto. Aún así no deja de ser raro.

Luego de eso, ambos acordaron verse nuevamente algún otro día antes de que el mes se acabe, y el país tricolor se alejó de la casa de su hijo. Las calles y el bullicio de una tarde con un sol que ardía con la fuerza de miles le hicieron desear retroceder y volver al abanico de forma instantánea. Ya cuando llegó al distrito nacional, con el cansancio brotando por sus poros en sudor, estuvo a punto de echarse en el piso y quedarse allí a dormir. Su casa, una demasiado normal como para tratarse del mismísimo país, estaba brillando a sus ojos.

Era una hermosa casita de "blo" y cemento, de paredes pintadas en azul y blanco, un techo en donde varias palomas y aves emigrantes se posaban a descansar, y con una mata de flores trinitarias en color morado. La puerta de madera tallada a mano y lo pequeña que parecía ser desde afuera le eran extrañamente acogedoras ante su cansado cerebro por el corto viaje de horas.

Sin embargo, la presencia de un visitante llegando por la esquina detuvo por completo sus planes de entrar y tirarse a dormir hasta el otro día.

一¡Eh, wey!

México había llegado en un mal momento a conocer su casa. Uno muy malo, considerando que RD ya estaba hasta cabeceando del sueño de vez en vez.

一Ay no, si tu quieres mejor vengo a verte mañana, se nota que estás bien cansado...

一No, tu tranquilo... 一un bostezo salió audaz de los labios del de la biblia al terminar con aquellas tres palabritas. Lo disimuló restregándose el rostro con calma一. Solo necesito un chin de café y se me quita... ¿Qué necesitas?

一No mames 一el contrario se empezaba a preocupar ligeramente一, mejor mañana vuelvo a decirte lo que iba a contarte hoy, tu tiene que descansar y yo tengo tiempo.

一¿Era algo muy urgente o importante?

一Si, un poco, al menos para mi lo es, pero mejor no pienses en ello 一se encogió de hombros, restando importancia al asunto一. Mañana habrá tiempo...

Unos minutos después, luego de que la terquedad del dominicano negase unas diez veces su sueño en pos de saber lo que México le tenía que decir, el tricolor con una águila en su escudo se marchó en dirección a algún hotel a pasar la noche.

Esa había sido una visita demasiado corta e inesperada... No podía ni imaginar que había impulsado a aquel país con quien tan poco se relacionaba a acudir a él. Tampoco es que hubiesen muchas posibilidades o razones para ello, es bien sabido por el de la biblia que el hijo del imperio Azteca a veces actuaba por mero reflejo; sin pensarlo.

El día entero había sido demasiado corto y agotador.

Se adentró en su hogar tan rápido como alma que lleva el diablo, cerrando tras suyo para tirarse en el mueble más cercano y dormirse allí mismo.

Allí y solo allí, entre sus sueños de frágil cristal que por cualquier cosa se desbaratarían, se sintió por primera vez en todo el día mejor consigo mismo. Cansado de todo, pero dispuesto a seguir con miles de días así de ser necesarios.

Quisqueya's Feelings {E D I T A N D O}Where stories live. Discover now