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一Primera regla del club del dinosaurio: No hablar del club del dinosaurio.

一¿No era esa la regla del club de la lucha? ¿O el de la botarga? 一Nicaragua preguntó, inquieto.

一Silencio, nic-anahuac. Ahora es del dinosaurio también 一México sonreía orgulloso de sus ideas, viendo a todos los países que ahora se encontraban cada uno en sus botargas de tiranosaurios rex一. ¿Alguien se opone?

一Es nuestra regla ahora 一el comunismo se le salía a Rusia... Solo un poco.

Pero Rusia no tenía un disfraz, él se había salvado de ello porque no pertenecía a esa parte del plan (cosa que agradecían muchos, puesto que él ya era muy intimidante de por si).

一Tu ni formas parte del club, tripalosky.

一Si vamos a iniciar esta wea, hagámoslo ahora que el errede está hablando con Puerto 一Chile observaba emocionado por una persiana abierta la tranquila charla, intentando acomodar su cola en la botarga sin hacerse daño一. Weón... ¿No me podían dar una sin trasero o qué?

一No.

🔸🔹🔸

Los países, en definitiva, están locos de remate.

Y no es algo que se diga solo por la vez en que México se fajó a los trompones con Estados Unidos de América, ni por el irónico día en que surgió el chistecito de que Bolivia no tiene mar e intentó matar a Chile, tampoco por la Onda Vital de España. No, no, era por este momento en específico que podemos decir con certeza que a los países no solo les falta un tornillo.

一Te quiero yo, y tu no a mi... ¡Eres un maldito infeliz!

一Con un buen balazo y una madriza te diré, todo odio yo te doooooy...

Les falta la ferretería completa.

México y Perú cantaban a todo pulmón en medio de la calle, en un escenario improvisado frente la casita del dominicano; los disfraces que tenían puestos, de dinosaurios y no precisamente los de Barney y sus amigos, más la combinación de sus voces que probablemente hasta al otro lado del mundo se escuchaban creaban el escándalo suficiente para hacerse con problemas en ese momento y que después no se pudieran escuchar los gritos del dominicano. Algunos otros países daban vueltas a sus alrededores, haciendo coro entre ellos, mientras que Panamá estaba sentado al lado del escenario sin un disfraz tomando las pocas monedas que daba la gente pensando que era un espectáculo para la caridad o algo por el estilo.

Pero como el bello Perú solo quería hacer un desmadre, no había problema.

What the fuck are they doing? 一preguntó E.E.U.U en voz baja a Canadá, viendo el espectáculo con molestia.

je ne le sais pas encore (No lo sé todavía) 一respondió el bicolor, ladeando la cabeza en señal de confusión e ignorancia.

Porque a los brillantes secuestradores, en la semana en que idearon su plan, olvidaron por completo que habían más países que podían intervenir en la travesía. Simplemente los ignoraron porque eran capaces de decirle todo al dominicano y arruinar sus planes, dejando de lado el hecho de que sin saber nada podían delatarlos o soltar al tricolor.

Tal parece que no solo están locos, sino medio pariguayos (sin ánimos de ofender al pobre Paraguay, que lo es igual).

一¿Qué mierda están ellos haciendo? 一Corea del Norte preguntó, molesto por el ruido. Se puso en pie con la animosidad suficiente para matar a quien sea que estuviera haciendo tanto escándalo, seguido de Corea del Sur.

Ellos dos habían estado ambos en el patio también, lo suficientemente lejos para que no se dieran cuenta de la conversación entre el tricolor y su vecino, pero lo suficientemente cerca de la puerta como para ser los más afectados por el ruido. Lo que hacían ambos allí, solos, es un misterio.

Su hermano le tomó del hombro, con un semblante de preocupación por lo que sea que Norte estuviera dispuesto a hacer.

一Tranquilo, debe haber alguna explicación para esto...

Pero el segundo coreano había hablado un poco bajo, de forma en que a media oración ya no se le entendió nada. Norte, frustrado por no poder no siquiera hablar (o discutir) bien con su hermano por el ruido, se encaminó en dirección a la puerta que daba entrada a la casa con seriedad, sin embargo, ni bien dio un paso dentro todo se volvió negro.

🔸🔹🔸

一¿Qué tanto ruido...? 一el dominicano se había puesto de pie, más curioso que molesto.

Puerto Rico se había quedado en el mismo lugar, sentado mientras veía la espalda ajena alejarse un poco arrepentido por la tontería en la que estaba involucrado. Quiso ir a detenerlo, tomarlo de los hombros y volver a traerlo de vuelta. La voz desafinada de México al lado de la melodiosa de Perú le ponía los pelos de punta y le apendejaba un poco.

Pero no movió ni un solo músculo hasta escuchar una exclamación de jubilo desde dentro de la casa, la cual se confundió inmediatamente con el ruidoso show. Y eso le confundió aun más, pues el dominicano aun no entraba siquiera.

¿Qué demonios estaban haciendo China, Japón, Rusia y Alemania? Se suponía que ellos eran quienes se encontraban dentro de la casa.

"No me digas que atraparon a la persona equivocada..." pensó.

Varias ideas para excusarse con el dominicano cruzaron por su cabeza inmediato; sus pensamientos iban a mil por hora en ese instante de una forma que tantas veces podía por ser tan imperativo. Rápidamente se puso en pie y fue casi corriendo al lado del dominicano, alarmado a sobremanera, para poner una mano sobre su hombro y derecho y empezar a hablar.

一¡Hey! Creo que acabo de recordar algo que ellos me dijeron hace un rato 一disimuló su nerviosismo con una sonrisa de aparente calma一. No creo que sea buena idea entrar ahora, están planeando una broma para USA.

一E'perate, ¿A una potencia? 一alzó una ceja el tricolor, quien como confiaba plenamente en Puerto Rico no sospechó más que un par de segundos.

一México.

一Oh, eso lo explica todo, pero ya es de noche... No deberían hacer estas cosas a horas así.

一Tu sabes cómo e'...

El tricolor con la biblia asintió, tapándose el oído derecho por los gritos, y volvió sobre sus pasos hacia la parte mas alejada del jardín seguido por PR.

Poco se podía esperar de un plan de secuestro elaborado de la nada en una semana.


Quisqueya's Feelings {E D I T A N D O}Where stories live. Discover now