Capitulo 3

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Me levanté y dejé que Ryan durmiera un rato más mientras me duchaba. Eran las nueve de la mañana, el bufete aun estaría abierto. Me vestí con unos vaqueros oscuros ajustados y de tiro bajo y una camisa de cuadros roja. La imagen era importante para mi.

Subí al ascensor y me pasé los dedos por el pelo, aun mojado, para colocarlo bien. Salí al vestíbulo y me encontré con la chica del día anterior.

-¿Ha dormido bien?

-Claro pero ¿a que ha venido lo de la cama?

-¿A que se refiere? - parecía no captar la indirecta.

-Es de matrimonio.

-Si ¿ocurre algo? - Esta tía es idiota.

-Que no somos pareja, con dos camas nos conformábamos - me fui sin esperar su respuesta.

Cogí un plato y empecé a llenarlo de comida y luego me serví un café.

Ryan no tardó demasiado en aparecer por la puerta.

-Eh! Anda que me has despertado cabrón.

-Cógete algo para comer - dije con la boca llena de galletas.

Volvió a la mesa con el plato más lleno de todo el bufete. Se sentó y empezó a engullir su comida mientras yo me bebía el café y ojeaba el periódico. No entendí nada de lo que ponía, por el idioma, pero una foto llamó mi atención.

-Harry... - susurré. Ryan sabía que me refería a él.

-¿Qué? - levantó la vista y me quitó el periódico de las manos.

Éramos Ryan y yo, sobre un fondo lleno de rayas y números que delimitaban nuestra altura, y sosteníamos nuestro número de ficha policial.

-Ahora mismo deben estar buscándonos por todas partes, tenemos que irnos de aquí ahora mismo - susurré.

-Al menos me han sacado guapo en la foto - arrancó la página del periódico y se la guardó en el bolsillo.

Nos levantamos de la mesa y salimos del comedor.

-Harry tu anula la reserva y dile que nos vamos de aquí, inventate una escusa.

-Hecho - se dirigió al mostrador mientras yo entraba en el ascensor.

Abrí la puerta tan rápido como pude y empecé a preparar nuestras maletas. Cuando acabé de prepararlas entré al baño y me miré por última vez en el espejo, aquella noche no había podido pegar ojo y eso lo demostraron mis ojeras.

-Derek! - Ryan entró en la habitación.

-¿Que te han dicho? - salí del baño.

-Sin problemas, me han devuelto parte del dinero - me lanzó un pequeño fajo de billetes.

-¿Que escusa has puesto?

-Que teníamos que ir a visitar a un familiar enfermo, tonterías - Abrió la puerta corredera que daba al balcón y salió a fuera y yo lo seguí.

-No podremos escondernos toda la vida, ¿lo sabes verdad? - me apoyé sobre la barandilla.

-¿Crees que deberíamos separarnos? Así no nos encontraran.

-Europa es inmensa, no hace falta que nos separemos, solo debemos escondernos - El aire era frío, algo normal en un país situado al norte.

-Vale... ¿Y a dónde vamos?

-¿A Francia? - lo miré de reojo - No lo sé, no tengo ni puta idea. Joder!

-No es mala idea, además allí tengo una amiga que nos podría ayudar.

Pearls of EvilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora