Pearls of Evil

Capitulo 13

Los rayos de luz que se colaban entre las rendijas de las cortinas me despertaron. Me levanté y miré la hora en el reloj. Las diez y media, había dormido demasiado. Fui hasta la cocina y encontré una nota junto a un café y unas magdalenas.

<<Mi madre no ha querido despertarte. Te he dejado el desayuno en la mesa, caliéntalo. Nos vemos mañana.

Layla>>

Hice caso de la nota y me calenté el café en el microondas, desayuné y doblé la manta, pero no quería irme sin volver a entrar en su habitación.

Subí las escaleras y entré en su cuarto. Estaba inundado de su perfume. Las paredes eran blancas pero los muebles y cortinas le aportaban un color rosáceo. Me senté en su escritorio y encontré algunos libros y novelas de amor, otras de terror y algunas de suspense. Seguí recorriendo la habitación con la mirada y encontré una foto de ella con un hombre y una mujer, sus padres. Me hizo sentir nostalgia esa foto y no pude evitar sonreír. Intenté buscar la caja que contenía las fotos y las cartas, pero no la encontré. Quizás había decidido tirarla.

El sonido de mi teléfono me quitó de mis pensamientos.

-¿Si?

-¿Justin dónde estas? - gritó Ryan al otro lado del teléfono.

-Ahora voy para casa, no te preocupes - me dirigí hacia la puerta.

-Llevas toda la noche desaparecido, ¿como quieres que no me preocupe?

-Relájate que estuve mirando una película en casa de Layla - cerré la puerta principal detrás de mi - y me quedé dormido.

-No te cuesta nada mandar un mensaje - gritó Kate también.

-¿De qué te quejas si habéis tenido la casa para vosotros solos? - me senté en el coche -¿No me decís siempre que tendría que salir más de casa?

-Pues si, pero ya pensábamos lo peor.

-Venga, nos vemos ahora - colgué después de oír un "nos vemos".

Empecé a conducir hacia casa de Kate, antes de llegar volvió a sonar mi móvil

-Hola Layla - descolgué el teléfono mientras conducía.

-Hola Justin, ¿ya te has levantado?

-Si, leí tu nota. Otro día te invito yo a desayunar - giré el volante con mi mano izquierda mientras seguía sujetando el móvil

-Hecho. Te llamaba para decirte que hoy no podremos vernos porque tengo que acabar un trabajo de historia.

-No importa, nos vemos mañana.

-Mañana tampoco podremos vernos. - dudó - Tengo que ir a una comida familiar.

-¿Entonces el domingo?

-Mejor te llamo y te digo algo.

-¿Intentas deshacerte de mi? - dije en tono burlón.

-Claro - dijo sarcásticamente.

-Te quiero, ¿vale?

-Vale. Tengo volver a clase.

-Nos vemos - colgué. Sinceramente, esperaba un "yo también te quiero" por su parte.

Guardé el móvil en el bolsillo de mis pantalones vaqueros y aparqué el coche cerca de casa.

Subí los escalones del piso y antes de abrir la puerta oí risas y carcajadas de Kate, Ryan y alguien más que no supe reconocer.

-Hola chicos - abrí la puerta.

-Hola Justin - unos ojos verde oliva me miraron de arriba a abajo - No has cambiado nada.