Pearls of Evil

Capitulo 6

Me levanté con un dolor de cabeza impresionante y un terrible mal humor. Mi almohada tenía algunas manchas de sangre, mi labio inferior estaba hinchado y lleno de sangre seca. Me la limpié en el baño. Toda mi cara tenía un aspecto horrible, desde ojeras y ojos rojos hasta el pelo revuelto.

Me duché y me lavé el pelo, intenté relajarme bajo el chorro pero me fue imposible. Necesitaba sentir ese subidon de nuevo.

Me sequé con la toalla y me froté el pelo para secarlo. Me la até a la cintura y salí del baño, pasé por delante de la cocina, Kate estaba desayunando mientras leía el periódico. No me vio.

Ryan seguía durmiendo, así no tendría que aguantar sus quejas.

Esta vez solo cogí un gramo más o menos, no quería empezar el día demasiado fuerte.

Me vestí y salí de la habitación para desayunar.

-Hola - me saludó Kate al entrar.

-Hey - dije seco - Devuélveme las pastillas.

-Son mías porque las compraste con mi dinero.

-¿Quieres tu dinero? - salí sin decirle nada y fui a por los pantalones que llevé la noche anterior - Toma - saqué el dinero del bolsillo delante de ella.

-¿Entonces como la conseguiste?

-Ahora trabajo con ellos - lancé los pantalones al cesto de la ropa sucia.

-Es la idea más estúpida del mundo, ¿como se te ocurre?

-En realidad se te ocurrió a ti! - poco a poco empecé a gritar.

-¿Pero en serio creíais que hablaba en serio?

-¿Y yo que sé? ¿Me las vas a dar? - puse mi mano con la palma boca arriba. Kate se levantó de su silla café en mano y sacó la bolsita de un bote de galletas vacío.

-Ahí te mueras - las tiró sobre la mesa y le dio un sorbo a su café.

-Gracias - sonreí falsamente con una mueca.

-¿Tu para que quieres reinoles? Son la droga de los violadores - se cruzó de brazos mientras sostenía la taza en su mano derecha.

-En las calles puedo venderlas por el doble - empecé a buscar en los armarios algo de comer.

-¿Quieres desayunar o con la droga te bastas?

-No me drogo. Solo la vendo, ¿por quién me has tomado? - sus preguntas empezaron a mosquearme - Por cierto, ¿como te fue la noche con el tío ese?

-Grec.

-Como se llame - cogí un bollito de crema que encontré en la nevera.

-Bien - volvió a beber de su taza para evitar el tema.

-¿Solo bien? Algo malo pasó.

-No pasó nada malo. Vino y se fue

-La tenía pequeña - dije por lo bajo.

-¡Es suficiente! Una palabra más y te corto el cuello - dejó su taza y salió de la cocina entre murmullos y maldiciones.

-Que te jodan guarra - sonreí para mi mismo.

Dejé la mitad del bollito en la nevera y fui a despertar a Ryan.

-Ryan! - grité - ¡Levanta la casa se quema!

Ryan se levantó de un salto dando gritos.

-Fuego! Fuego! - grité.

-Fuego! Corre! - Ryan salió corriendo de la habitación mientras gritaba.