•°Inazuma Eleven°•[Paolo Bianchi/Fidio Aldena x Oc]

CAPÍTULO 21:LOS REYES DEL FÚTBOL; SEGUNDA PARTE

Pov Anissa

La presencia y calor de Fidio a mi lado me permitió calmarme en aquellos momentos. Tenía mi cabeza apoyada en su hombro, sintiendo las caricias que daba en mi mano para terminar de dulzuficar el momento. No estaba sedada, pero parecía que estaba bajo sus efectos.

Edgar, Dylan, Mark y Tiago estaban a nuestro lado, viendo la transmisión en directo del partido de Japón contra Brasil en el movil. De fondo mis orejas captaban los comentarios de los comentaristas, pero mis ojos estaban puestos en la luz aun encendida de la sala de operaciones.

Escuché unas pisadas rapidas, y vi a tres enfermeras ir corriendo hacia la sala de operaciones. Había vivido dos años en un hospital, sabía que aquello era una señal de que algo no estaba yendo bien.
Me levante de un salto de la silla, y me encaminé a una de las enfermeras preguntando que estaba ocurriendo.
—¿Que ocurre? ¿Esta bien el entrenador Hibiki? —pregunté empezando a sentir el agobio en mi pecho.

La mujer me apartó de su lado con brusquedad, sin responder a mis preguntas, para después entrar en el quirófano cerrando la puerta con rapidez.

El agobio empezó a ser miedo, y empecé a temblar. Fidio, al percatarse de ello, me agarró por los hombros y me abrazó con fuerza, acariciando mi cabello. Me aferre a su camiseta, tratando de contenerme. Sin embargo estaba paralizada y no podía volver a guardar las lágrimas que caían por mis mejillas.

—Tranquila Anissa, todo ira bien, ya verás... —me susurró Fidio con voz dulce

Trague un par de veces, deshaciendo el nudo que había en mi estómago. No quise apartarme de su lado, pero lo hice.
—Debo... Debo avisarles... —dije, mas para mi misma.

Aún así necesitaba a Fidio cerca, por lo que tomé su mano con fuerza. Él pareció entender mi necesidad de tenerlo al lado.
Con pasos temblorosos, siendo ayudada por mi pareja, llegue a aquel telefonillo. Marque el numero de Aki, y espere a su llamada.
No quería decirles aquello, especialmente ahora que estaban en el descanso y que quedaba solo la segunda parte del partido para que uno de los dos equipos se alzase con la victoria

Por favor, entrenador Hibiki, recuperese de esto.

Pov Mamoru

Seguíamos en el tiempo de descanso, pero una tensión palpable se notaba en todo el campo.
A pesar de que el equipo brasileño estaba libre de las garras de Garshield, todos estaban tensos. Sus familias aún no eran libres del todo, y por eso no querían arriesgarse a fallar y que estas fueran lastimadas.

Además, nosotros también teníamos nuestros problemas.

Estábamos en silencio, cuando de pronto el teléfono de Aki empezó a sonar, y respondió
—¿Anissa? Si... Entiendo... Dios mio... Vale, gracias...siguenos informando... —comentó sutilmente algo con mi hermana.

Todos estábamos pendientes de la conversación, esperando buenas noticias. Sin embargo, cuando nuestra gerente nos observó con los ojos cristalinos y con una mueca de dolor en sus labios apretados, nos temimos lo peor.

—Al parecer acaba de haber una complicación en la operación, no saben cómo va a concluir todo—nos dijo

Nos quedamos callados, agachando la cabeza y apretando los puños. Sabía que Anissa le había costado mucho el llamarnos, y que esto también era duro para ella.
Y por eso no podía defraudarla.

Di dos pasos adelante, alzando el rostro con orgullo. Mire a todos mis compañeros. Yo era su capitán, debía demostrarles que podían contar conmigo, apoyarse cuando se sintieran mas débiles.
—El entrenador Hibiki está luchando por su vida, no podemos darnos el lujo de perder—dediqué unas palabras de aliento —¡Vamos a ganar este partido!