EPÍLOGO 1

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Pov Narradora

El aeropuerto estaba repleto de gente, que iba o venia de viaje. Descargó su equipaje del maletero del coche con ayuda de su hermano, con cierto nerviosismo mientras miraba el reloj en su teléfono móvil.

—Vamos Mamoru, o sino voy a perder el vuelo. —apremió, temiendo no llegar a tiempo para el check in.

—Tranquila, Anissa, no vas a perder nada. —aseguró su mellizo, empujando las maletas repletas de roba y demás necesidades de su hermana, para situarse en las filas del embarque de la maleta.

Perdió veinte minutos parada en la fila, avanzando lentamente. Casi se murió exasperada por lo lento que estaba avanzando, pero finalmente, después de evaluar que la información de los documentos eran los correspondientes, facturó las maletas. Quedándose solo con la mochila que llevaba puesta en su espalda.

Ahora solo le quedaba hacer una última cosa. La que menos quería hacer.

Volteó a ver a su familia. Su madre y su padre la miraban con una sonrisa orgullosa. Y después su hermano mellizo...

No era la primera vez que se iba a Italia, desde hacía tres años iba a aquel país europeo. Fidio había ido varias veces a Japón, y ella a Italia a visitarlo. Desde que había terminado el mundial en el que conoció a su pareja, y a un montón de personas más, había hecho todo lo posible por mantener el contacto y la relación. Y, a parte de algún bajón porque le echaba demasiado de menos, habían conseguido mantenerla a flote. En gran parte a las videollamadas nocturnas en las que, por consecuente, terminaba tan cansada que después se quedaba dormida en mitad de las clases, ganándose represalias por parte de sus profesores.

Durante aquellos tres años de idas y venidas, Anissa se había graduado del Raimon, y había iniciado la preparatoria. Se había esforzado un montón para sacar las mejores notas, e incluso había trabajado arduamente como niñera y como camarera. Todo para conseguir más dinero con el que ayudarse en sus viajes. Y ahora, finalmente tenía el dinero suficiente para empezar el proyecto por el que llevaba tanto tiempo preparándose.

Hace un mes había ido a Italia, a presentarse a los exámenes para acceder a la academia de policías. Y, tras realizarlas, le mandaron la notificación de que había aprobado y que había sido aceptada a la academia.
Y ahora se iba de vuelta a Italia, a vivir permanentemente durante una temporada. Fidio, quien por ese entonces se había graduado también y pronto iniciaría en la universidad la carrera de derecho y era un jugador federado en el equipo nacional del país, había estado muy contento por ella. Fue él mismo quien le propuso el ir a vivir juntos.

Las familias de ambos habían apoyado aquella idea. Su madre adoraba a Fidio, amaba más al chico que no a sus propios hijos. Aunque no podía culparla, Fidio era encantador. Y Anissa se llevaba estupendamente con la familia de él, aunque empezó fatal.
Aún se acordaba de la primera vez que conoció a sus suegros. Fue un desastre. Los padres de él estaban peleados, enojados, y, lo que debía ser una cena tranquila en un restaurante, termino con una Anissa chillándoles impropios a ambos adultos y llevándose a Fidio a comer cannolis en un puesto callejero. A pesar de ese fatídico primer encuentro, ambos adultos si tomaron en cuenta sus palabras, iniciando una mediación para mejorar su relación. El padre de él llevaba dos años sobrio, y ella le había permitido más visitas.

Solo había una cosa mala de irse, y es que no podía llevarse a su familia y amigos a Italia. Había estado dieciocho años formando su vida allí, creando amistades, teniendo sus lugares favoritos, y sobretodo a su hermano. Incluso antes de nacer había estado con él, compartieron la panza de mamá por nueve meses, compartían habitación, clase, clubs, escuelas, equipos... Había creado una vida ligada a la de Mamoru. Y ahora, de pronto, debía continuarla sin él al lado.

•°Inazuma Eleven°•[Paolo Bianchi/Fidio Aldena x Oc]حيث تعيش القصص. اكتشف الآن