Capítulo tres: Accidente catastrófico.

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Arco 1: El sádico general presiona al arrogante emperador Ying

Hui Ying exprimió la información de su día a día, haciendo la rutina del original Hui Ying. Tomó un baño caliente antes de irse a dormir.

Hui Ying salió del baño con una toalla alrededor de su cintura, una ligera capa de músculos adornaban el joven cuerpo, las gotas de agua caían suavemente, el cabello mojado pegado a su frente, y la mirada perezosa que tenía en ese momento, eran un ataque mortal al corazón. 

Estaba tomando una túnica especialmente para dormir, cuando Shen Yu abrió la puerta sin previo aviso, con la cara enrojecida, caminando robóticamente. 

Shen Yu estaba apunto de gritar entre lágrimas de furia, pero se detuvo al ver la apariencia de Hui Ying, embriagándose al grado de olvidar sus quejas. 

Hui Ying avanzó a la puerta, pasando al lado de Shen Yu, tratándolo como aire, cerrando la puerta inexpresivo, para mirarle de forma burlona y soltar un par de carcajadas.

—¿Nunca habías visto a tu hermano menor luego de tomar un baño, pequeña zorra? —calmando su risa repentina, Ying enarcó una ceja. 

"¡Eso es, presionar, presionar, el gong dominante ha hecho su aparición! ¡Joder, siempre supe que por dentro era un hombre hecho y derecho!"

El sistema condenado a escuchar a su amo. "QnQ ¿Debería decirle que escucho todo?"

—N-no... Ying Ying siempre fue especialmente tímido y lindo. —esas palabras enfurecieron a Hui Ying.

"¡Lo único que deberías pensar de mí, es que soy sexy, no lindo, bastardo ciego!"

—Es curioso escucharlo de alguien que tiene un pilar dentro del culo. Bueno, puedes quitártelo en tu habitación, te doy permiso. Voy a dormir, fuera. —Shen Yu quería gritar, "¡¿Me hiciste venir solo para que dijeras eso?!"

Claro, no se atrevió a decirlo, bajó la cabeza y salió del lugar a pasos agigantados.

Hui Ying se vistió, se acostó en la cama, y apenas tocó la almohada, se quedó profundamente dormido. 

En la noche, una figura una cabeza menos de la altura de Hui Ying entró a su habitación, como un ladrón, caminando a paso de pluma. Vio a la persona profundamente dormida boca arriba, sus pestañas temblaban a la par de su respiración constante.

—Jamás... Me dejes... —luego Hui Ying se dio la vuelta, y siguió durmiendo.

El primer pensamiento del niño fue "Shen Yu", el pensamiento hizo que el corazón del menor pícara, tenía sentimientos complicados.

Si bien se llenó de alegría al ver el cambio, era totalmente consciente de que "Árbol que crece torcido, jamás su rama endereza". No creía que Hui Ying en verdad hubiera cambiado, y esas frías torturas estaban firmementes grabadas en su corazón. Pondría a Hui Ying a prueba, y apenas viera rastro de su viejo yo, lo mataría. 

Su apreciado amigo, Shen Yu, cuidó de sus heridas luego de que Hui Ying se marchara, y decía entre lágrimas que lograría que el emperador recapacitara, y dejara de intimidarlo, fue un mota de luz para el oscuro abismo de Yang Min.

 Vio como su amigo salió enojado, y caminando raro, el menor había pensado que la bestia de su "hermano" lo había follado sin piedad, pero el olor de la habitación no tenía rastros de sexo, y la apariencia tranquila de Ying le hacía pensar que era imposible. No encontrando nada, salió resignado de la habitación, luego de eso, Hui Ying abrió los ojos, con emociones desconocidas ondeando en ellos.

"Al parecer tengo que mostrarle la naturaleza despiadada de Shen Yu, y debe ser temprano, aprovechando que el corazón de un niño es fácilmente movido. Bueno, eso es cosa de mañana, a dormir."

El Sistema De Reencarnación PerpetuaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora