El Sistema De Reencarnación Perpetua

Capítulo seis: Ponerte de mi lado

NT: LEAN NOTAS FINALES QAQ

Arco 1: El sádico general presiona al arrogante emperador Ying

Yang Min se puso rígido, tragando con dificultad, cierta parte de él reaccionando al instante.

El Sistema rogó a su anfitrión para que lo perdonara, y gritó en su mente de forma atronadora, como si fuese una alarma.

<<¡Anfitrión, Yang Min está siendo asfixiado!>>

Hui Ying abrió los ojos aterrado, con su vista desenfocada, sentándose en la cama como resorte, exclamando, "Min'er".

—

Originalmente, Hui Ying usaba lentes, pero no transmigró con ellos. Como estaba en una época antigua, no podía comprar unos nuevos. Su miopía le hacía ver borroso, tenía exactamente 1.50, no era grave, pero no era poco. Se las había arreglado para ver, pero al despertarse, su vista siempre se desenfocaría.

—Gege... —Yang Min se giró boca abajo para cubrir cierta zona, Hui Ying le vio, y suspiró.

—¿Estás bien, Yang'er? ¿Yo... Te estaba asfixiando?—preguntó Hui Ying, acariciando su espalda de forma cariñosa, por dentro, tragando en seco.

"Dime que no, dime que no, dime que no, o puedo darme por muerto. QAQ"

—No, no. Gege, no te preocupes. Y-yo... —Yang Min no encontraba una forma de apartar a Hui Ying de él sin ser agresivo. —Quisiera comer aquí, en la habitación, ve al comedor sin mí, no me esperes.

Por ser amable, Hui Ying se negó a dejarlo solo.

—¿Qué dices? En tal caso, comeré aquí contigo. —Hui Ying sonreía tontamente.

Yang Min se ponía rígido.

Yang Min " . . ."

Hui Ying "¿? •-•"

Desesperado e incómodo, Yang Min gritó con las orejas rojas.

—¡No quiero comer contigo!

Yang Min muy en el fondo tenía miedo de que todo lo de hace unos días hubiera sido una ilusión. Temeroso del probable comportamiento agresivo de Hui Ying, Yang Min se aferró a la cama, esperando su reacción.

Mientras tanto, Ying Ying recibió mil puntos de daño.

《Ah chinga, pero si nos dormimos de buenas. ¿Qué pedo? ¿Qué hice?》

El Sistema pensando en su corazón "Más bien, que no hizo. QuQ "

Lejos de entrar en pánico, Hui Ying abrazó a Yang Min, susurrando dulcemente.

—¿Odias a tu gege? ¿Por qué estás tan enojado conmigo?—intencionalmente, puso una expresión abatida.

—¡No! ¡No te odio! —apenas bajó la guardia, Hui Ying aprovechó para darle la vuelta, y poder ver su rostro, y así, hablar cara a cara.

A los segundos, se arrepintió de su decisión, puesto que algo duro chocaba contra su pierna.

Yang Min se sonrojó, cubriendo su entrepierna con una almohada.

—E-esto es... —Hui Ying no esperó una explicación, y se levantó de la cama.

En la mesita de noche, había una jarra de agua y un vaso dejado por las sirvientas, le sirvió agua a Yang Min, y se sentó en la orilla de la cama, extendiéndole el agua.

—Está bien. Es normal al levantarse, no te preocupes. En tu estado no podrás liberarte, tus manos están incapacitadas, así que intenta calmarte y bebe algo. —Hui Ying había leído sobre la reacción de los hombres en la mañana, supuso, que era normal que al dormir a cualquier hora del día podría pasar lo mismo.