Capítulo 27: Un sensible Hui Ying

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A una distancia segura, Hui Ying soltó a Peng Kun, quien jadeaba profundamente. Hui Ying buscó en su mochila, hasta encontrar una botella de agua y extendérsela.

—Bebe. —dijo pausadamente.

Peng Kun directamente la cogió y destapó.

—Gracias.—el joven bebió tan rápido que algunas gotas se le escaparon por la comisura de sus labios.

—Gracias a ti, no es la primera vez que me defiendes, ¿cierto?—Hui Ying le sonrió, guiñándole un ojo.

Peng Kun parpadeó perplejo. Hui Ying solía ser, por mucho alguien tímido, ¿quién era este joven coqueto de ahora?

—Yo... Anteriormente pensé que eras como un pollo débil, ahora sé que fui innecesario... Sólo, no entiendo, si eras tan bueno, ¿por qué nunca los golpeaste?

Hui Ying quedó en blanco, pensando sin saber si reír o llorar, "Hermano, no te equivocas, el yo anterior sí era un pollo débil. Eras absolutamente necesario".

—No tenía razones. Es muy probable que lo sepas, mi padre estuvo en coma, no quería causar problemas, tenía miedo. Me desquitaba con todos por mis desgracias, fui un idiota, incluso contigo. —Hui Ying puso una mano en su espalda, y le dio unas ligeras palmaditas.—¡Peng Kun, gracias por ayudarme! Y lo siento, te traté muy mal.

Peng Kun le miró estúpidamente, soltó un pequeño chillido por la emoción, y sonrió.

—¿Tu padre ha despertado?

—¡En! Hace una semana más o menos.

Peng Kun rió.

—Es genial, me alegro por ti. Este Hui Ying que sonríe y es fuerte como un roble, me encanta. Es mejor que el lúgubre y meláncolico Hui mei.

Hui Ying enarcó una ceja, sus manos alcanzaron su rostro y pellizcaron su mejilla.

—¡Bah! Olvida eso por favor, pasado pisado.

Hui Ying mentiría si dijera que no se avergonzaba por ser tan fácil de abusar anteriormente.

—¿Eso significa que podemos ser amigos?—cuestionó el joven Peng, empezando a caminar hacia la entrada del gran salón.

—Desde hoy, te considero mi gran amigo.

Hui Ying en sus dos vidas anteriores no hizo amigos más que los que tenía el cuerpo original. En esta vida, encontrarse con un joven como Peng Kun era una bendición.

Recordando algo, Hui Ying bromeó—Joven maestro, ¿no le preocupa haber usado la familia Peng para amenazar a ese par de demonios?

Un escalofrío indescriptible recorrió a Peng Kun, su rostro enrojeció y exclamó.—¡¿Amenaza?! ¡No soy un loco! La familia Peng, si bien es prominente, no es rival para la familia Liu. Fue una pedida de clemencia desesperada.

—¿Les estabas pidiendo cara por tu familia?

—Sí... Y por mi promedio, entre los tres primeros sigue siendo excelente. ¡Rayos, quiero destapar tu cerebro y ver que tesoros hay ahí! Fuiste el máximo anotador pese estar en tan mala situación.

Hui Ying rió entre dientes.

—Estudiaremos juntos cuando comiencen los exámenes.

—Estudiar con una belleza y un cerebro, ¡me saqué la lotería! Podré subir a segundo lugar.

Peng Kun bromeó, y Hui Ying le siguió el juego.

—¡El héroe salvó a la belleza, es su recompensa!

El Sistema De Reencarnación PerpetuaWhere stories live. Discover now