Extra : Parte de Mi

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París había sido como un dulce sueño; entre sus mágicas calles, deliciosas comidas, etéreos paisajes y dulces veladas. Jungkook se sentía en un fuerte dilema para el momento en que arribaron a la manada; su segunda luna de miel había sido fabulosa. Pero él se sentía, extraño.

       No había pasado más allá de tiernos besos, quizás en alguna ocasión un poco subidos de tono, pero Taehyung siempre sabía detenerse a tiempo.

       La pregunta era, ¿por qué se detenía?

       Jungkook quería saber, lo más lógico era su timidez respecto a sus intimidades pero... También tenía esa semilla de incertidumbre, ¿le atraía de esa forma?

        Sabía que lo quería, no lo dudaba. Pero también sabía que no todos los destinados eran iguales, las almas gemelas podían ser también únicamente amigos. Él no lo quería así, deseaba sentirse deseado. Qué ironía.

        Tampoco iría a decirlo, sería más vergonzoso para sí mismo que para el propio Taehyung. Lucirá como un omega necesitado y urgido, el caso no era así.

       Podía esperar. Claro que podía.

       Daniel le dijo que vivieran su noviazgo incluso casados, y eso haría. Sí, podía con eso. Era maduro.

       ㅡ Me voy a desmayar ㅡse quejó el rubio, tirándose sobre su mullida cama. Invitó al castaño con él, pero Jungkook se decidió por deshacer las maletas. No era fanático del desorden.

      ㅡ El viaje no ha ido tan mal ㅡse burló mientras doblaba las camisas limpias para echar al cesto las sucias.

      ㅡ Lo dices porque dormiste todo el camino cual bebé ㅡgruñó, suspirando aliviado de la suavidad bajo su espalda.

      ㅡ Si tanto te molestaba, me hubieras pedido quitarme de encima. Fácil ㅡbufó, llevándose el cesto hacia la primer planta. Nada mejor que lavar ropa para quitarse el estrés.

         Llegaba de sus mini vacaciones y sentía más frustración que cuando se fue; suspiró cansino, iniciando a separar cada una de las prendas.

         ㅡ Blanca, blanca, blanca... De color ㅡbalbuceaba mientras tanto.

         ㅡ ¿Estás molesto? ㅡescuchó la tenue voz tímida del rubio.

         ㅡ ¿No ibas a dormirte? ㅡni siquiera le miró, siguió en su labor de separar.

         ㅡ ¿Te hice molestar?

         ㅡ ¿Acaso esto es 20 preguntas? Vuelve arriba, Taehyung hyung. No estoy molesto, y menos me hiciste molestar ㅡinició metiendo las prendas blancas, puesto que no eran muchas.

        El alfa hizo pucheros, sintiéndose regañado justo como en la niñez, cuando su madre le reñía por comerse las galletas de la cena antes de tiempo. En ese entonces bastaba quedarse al otro lado del sillón, mientras Yongsun veía su drama, tratando de ignorar al pequeño rubio que hacía berrinche.

           ㅡ Jungkookie~~ ㅡcanturreó, tratando de llamar la atención de su esposo. El nombrado encendió la lavadora, no habría poder humano que le distrajese de su tarea.

         Se rindió.

Más tarde, la ropa estaba terminando de secarse mientras cierto omega preparaba un aperitivo. La mansión se sentía silenciosa sin Daniel alrededor, o cualquier miembro de la familia Irie.

       Suspiró, cortando rebanadas de queso.

       ㅡ ¿Ya vas a hablarme? ㅡse quejó Taehyung, observándole al otro lado de la barra.

Amour PlastiqueWhere stories live. Discover now