Amour Plastique

Extra : Una Eternidad

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Los años habían pasado, más rápido de lo que hubiese deseado; había sido como un dulce pestañeo. Y ahora, iban a elegir al —o la— omega de Yeji. La mansión estaba atiborrada en dulce euforia. Jungkook aún recuerda cuando se sentaron frente a la alfa para explicarle su responsabilidad con la manada.

        ㅡ Están muy serios ㅡse quejó la novata puberta, tenía exactamente doce años. Ninguno quiso decírselo antes, Taehyung pensaba que aquello sólo destrozaría su niñez.

        ㅡ Tenemos que hablar contigo, princesa ㅡinició Taehyung, dedicándole una dulce mirada a su retoño.

        Ella asintió, lista para escuchar lo que tuviesen por decir.

Su introducción, fue una fábula absurda sobre caballeros, princesas y brujas. Una sutil referencia a proteger el nido y todo lo que en él habitaba. Debía admitir que se encontraba nervioso por como lo tomaría su hija, seguía siendo una niña al final del día.

         ㅡ... Entonces, la gente muere ¿lo sabes? El tiempo es un aliado para llevarnos a un plano diferente al que habitamos, entonces te prepara para morir y ascender al otro mundo. Así que, cuando papá envejezca no podrá cuidar más de la manada ㅡconcluyó, respirando de alivio ante su expresión calmadaㅡ Y alguien tomará mi lugar.

       Yeji frunció el ceño en ese momento, no era tonta. Pero ¿estaba escuchando lo que creía?

        ㅡ ¿Y-Yo tomaré tu lugar? ㅡdudó.

        ㅡ Sí, princesa. Tu deber como alfa es proteger a tu hermano, y a todos esos pequeños aldeanos que confían en nosotros ㅡnuestro linaje.

        Hubiese deseado que su padre sea tan dulce como estaba siendo él.

       ㅡ Pero no ahora, por supuesto. Papá aún es fuerte y puede con ello... Pero, después, cuando cumplas 24 tendrás que elegir... Un compañero de batalla.

Y todo se volvió confuso, iniciando con una explicación sobre destinados. Leyendas de la Luna y lo mucho que necesitaba a un omega para tener el cargo, incluso le dio razones. Las cuales ella pareció entender a la perfección.

         ㅡ ¿Ustedes son destinados? ㅡmiró sorprendida, aunque francamente no lo dudaba. Sus papis expedían amor siempre que se cruzaban.

         ㅡ Sí ㅡdijeron al unísono.

Eso fue suficiente para que la menor tuviera fé en sus acciones futuras, sería una alfa líder ejemplar. Igual que su padre. Sin embargo, nada la había preparado para el momento real de elegir pareja, presentarse como heredera.

          ㅡ No puedo, digan que fallecí ㅡsuplicó con la mirada, en medio de su hiperventilación habitual. De pronto, sentía el vestido demasiado ceñido a su cintura.

          ㅡ YeYe, estarás bien ㅡintentó ordenar la tiara que adornaba su sedoso cabello lacio. Admiraba su buen gusto al hacerse esas puntas rubias. Ahora tenía algo de ambos padres, castaño y rubio.

         ㅡ ¿Y si no encuentro la pareja indicada? No quiero decepcionarlos ㅡsuspiró rendida, mirando su reflejo en el espejo de su habitación. Amaba ese vestido rojo, pero se sentía insegura en sus decisiones. No estaba lista para esto.

        ㅡ Eso jamás pasará, ya estamos orgullosos de ti ㅡle besó la pálida mejilla. Acomodando su cabelloㅡ Necesitas hablar con alguien más, espera aquí.