¿AMANTES?

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Tomando valor la joven habló en voz baja, dulce suave.

- Señor Mancini, usted está totalmente equivocado si piensa que por que yo no poseo experiencia usted puede engañarme,si usted no está dispuesto a ofrecer algo más que unas horas de placer, no intente dañar con sus intenciones que son guiadas por sus deseos vanos,carnales de satisfacer su egoísmo, le suplico por favor se haga a un lado y no intenté tomar lo que usted no está dispuesto a cuidar y amar con intenciones puras y sinceras, aléjese y no me dañe, usted ya es consciente que yo no soy precisamente el tipo de mujer que usted acostumbra a cortejar - Su voz era suave pero firme, de manera pausada decía a cada palabra para darle tiempo de entender cada una de ellas como si con ella le transmitía la lucha de su interior, cada palabra que atravesaba sus oídos, con cada palabra que salía de su boca - Me puede considerar anticuada ,pero yo soy de las que piensa en guardar ese momento para después , no espero que usted me entienda pero si deseo que usted me respete y respete mi cuerpo,a pesar de no poseer mucha experiencia en esos temas soy consciente que hay cosas que sólo se deben realizar por amor y entre parejas - Cuando concluyó tomó una gran bocanada de aire.

Sandro permaneció en silencio analizando cada palabra dicha por su joven abogada y la observó de hito a hito tratando de encontrar una lógica por que siendo ella tan bella y joven pensaba de esa manera no comprendía como aún existieran mujeres que pensarán de esa manera, se sentía aturdido y abrumado, no esperaba que ella le hablar de esta manera tan sincera y contundente, espero que se repitiera lo de la primera vez que se conocieron, pero con la diferencia que está vez ella si lo abofereara por ser tan insolente y acorralarla en aquella sala de juntas, incluso espero que ella le dijera que le renunciaría por acoso laboral imagino cientos de escenario pero no esté, no sabía cómo responderle y es que él no podía ofrecerle nada no poseía nada para brindarle, no tenía amor, ni sentimientos todos fueron destruidos aquel día oscuro y él sólo conoce el dolor, el oído.

Sandro siempre fue un hombre que se caracterizó por no usar mentiras no engaños siempre fue claro con sus sentimientos y sus pensamientos, pero desde que esta mujer apareció en su vida parecía que ya no era él mismo, no se conocía actuaba de manera demencial casi animal, parecía estar preso de un embrujo eso esta pequeña mujer era un bruja, que embrujó su cordura y lo dejó sin razón, sin entendimiento lo convirtió en preso de sus pasiones.

Mientras Sandro permanecía en silencio ensimismado Winnie estaba tan nerviosa y su corazón latía tan rápido que parecía que se escuchaba por toda la oficina, no aguantaba más tanto silencio, estaba a punto de sufrir un ataque de ansiedad hasta que oyó su voz y aquellas palabras lograron alterar más sus sentidos y aumentar su ansiedad.

-Señorita me excusó por mi comportamiento, pero sí le dijo que no volverá a repetirse le mentiría, usted posee la habilidad de robar mi cordura y mi cuerpo parece tener vida propia mientras estoy a su lado,hace lo que quiere no acepta mis órdenes, yo la siento tan mía- Tomó una pequeña pausa para encontrar las palabras correctas para expresar, lo que él mismo no sabía que era soltó una risita nerviosa, él más que nadie era consciente de la locura que salía de su boca como las palabras no parecía encajar y no tenían coherencia y es que así estaba el confundido hasta la médula no podía explicar algo que pare él era una total locura un enigma que cuando más intentaba resolverlo más difícil y lejana estaba la respuesta.

La joven guardó silencio intentando comprender lo que este hombre le decía, ella no daba crédito a sus palabras como,ella no era de ese tipo de mujeres que despertaba ese tipo de sensaciones en el sexo opuesto siempre pasó desapercibida, eran sus compañeras de clases y de universidad quienes lograban estas cosas, estando aún confusa se atrevió a preguntar.

-¿Que me está insinuando? sea claro, no puedo entenderlo que me dice - Alessandro tomó una de sus manos la acercó a su pecho donde latía desbocadamente su corazón y la otra a su cabeza donde ella sintió su cabello oro sedoso y dijo con voz ronca y firme.

- Cuando usted está cerca estos dos lugares no se ponen de acuerdo. - Le dijo mientras hacía presión sobre ambas manos.

Permanecían en esa posición ninguno era capaz de mover un sólo músculo de su cuerpo así en silencio apenas escuchando sus respiraciones, hasta que ella interrumpió el momento con una inocente preguntas.

- ¿Eso significa que le gustó señor Mancini ?- Cuando esas palabras llegaron a sus oídos él sintió el peso de su declaración y el aire inició a faltarle en sus pulmones y su estómago daba punzadas dolorosas, él no deseaba dañarla o herirla él sólo desea saber que es lo que ella tienen que lo atrae como un imán nada más, en su vida no había tiempo para las complicaciones de una relación, tomado una gran cantidad de aire por su boca dijo.

-No, lo que significa es que la deseo, deseo poder perderme en el valle de sus caderas y adentrarme en lo profundo de su ser, deseo monopolizar mis deseo sobre su cuerpo y tomarla hasta saciarme, así concluir con esta absurda locura- Apenas terminó de hablar ella se apartó como si su tacto le quemara, y en sus ojos vio reflejado la intensidad de su confección, como la afectó de sobremanera está.

Winnie no daba crédito a lo que sus oídos escuchaban estaba estupefacta, no sabía si reír o llorar ante la osadía de este hombre al confesar de manera descarada sus intenciones, jamás estar envuelta en este tipo de situaciones y haciendo acopio de sus modales se levantó del sofá, seguida por Sandro que al ver la de pie la siguió, con un gran nudo en su garganta y con sus ojos picaban por lágrimas de indignación que amenazaban con salirse de sus orbes y con una molestia en su estómago, el aire le faltaba y dijo con firmeza

-Señor no puedo acepta su ofrecimiento,me gustaría que por favor mantenga su distancia, usted comprenderá que está situación es muy incómoda para los dos así que por favor tengamos un trato cordial a través de nuestras secretarías - Parecía que la palabras ayudarán más el nudo es su garganta y prosiguió con su moción. En cuanto a nuestro trato espero sea cordial como jefe y empleada,muchas gracias, tenga una feliz noche.

Y a con estas palabras salió de la oficina casi corriendo y enredándose con la falda de su vestido, sentía un dolor agudo es su pecho que aumentaba con el pasar de los minutos y a su mente volvía recuerdos que desea con todas las fuerzas de sus corazón olvidar, ¿Acaso no merezco un poco de amor? no merezco ser querida era lo que rondaba su mente.

Cuando estuve dentro del taxi unas cuántas lágrimas rebeldes se escaparon de sus ojos, no entendía por que las palabras de él le causaban tanto dolor en su pecho y por que sentía que le faltaba el aire como si una nueva herida se formará en su alma y así permaneció hasta que llegó al su habitación y se desplomó en el suelo justo después de cerrar la puerta , se permitió derramar muchas lágrimas y no ahogó sus sollozos y lamentos y continúa así hasta quedarse dormida en la fría baldosa de su recámara.

Cuando ella dijo aquellas palabras Sandro sintió que el alma abandonaba su cuerpo y como su voz era cada vez más lejana y ese par de orbes café parecían mirarlo con un dolor indescriptible, se sintió ruin y miserable,sin esperar respuesta de él vio como ella salía de manera apresurada y atropellada de su oficina casi cayéndose,pero él no era capaz de moverse parecía en un trance del cual no podía liberarse cuando estuvo sólo soltó el aire que sin querer contenía y sintió su garganta arder y su estómago daba puntadas cada vez más dolorosas y no lograba entender por él siempre fue sincero y expresó su opinión sin el más mínimo remordimiento pero cada que llegaba a su memoria la mirada de ella su corazón parecía doler.

EL AMOR DE WINNIE BROWN (SIN EDITAR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora