Capítulo 6.

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El sonido de una olla que hervía sobre la estufa, el picar de un cuchillo sobre una tabla y el volumen medio del televisor que transmitía un programa de espectáculos era lo único que se podía escuchar en la casa de la familia Midoriya. Eran apenas las 3 de la tarde y aún faltaba tiempo para que Izuku llegara y su madre sabia que siempre llegaba con un apetito bestial, después de todo era su madre y lo conocía muy bien.

De la nada el picar dejo de escucharse y el calor en la olla disminuyó, la señora Midoriya limpio sus manos con un paño húmedo y salió de la cocina, camino dentro de su casa y entro en la habitación de su hijo, encendio la luz y se sentó en la cama. Pasó un buen momento observando todo lo que su hijo mantenía en su habitación, era asombroso observar la cantidad de objetos del símbolo de la Paz que este tenía. Para cualquiera sería una imagen bastante alucinante e incluso terrorífica, pero para Inko era completamente normal.
El rostro de Inko reflejaba tremenda angustia y tristeza, la última vez que había sentido ella fue cuando se enteró de que un miembro de la Liga de Villanos de alta peligrosidad había interceptado a su hijo y que su vida corrió peligro por unos momentos, pero aquella vez el sentimiento era muchísimo más pasajero que lo que era ahora. Aquella vez Izuku mantenía su espíritu vivo, ahora parecía que su vida se había desvanecido. La madre miraba con cierta molestia la fotografía del escritorio del peliverde, era el junto con la castaña en las faldas del monte Fuji, en la celebración del cumpleaños de ella.

La forma tan expresiva para llorar que tenía Izuku era básicamente herencia de su madre dada después de su nacimiento, la partida de aquel que había llamado el "amor de su vida" la había dejado bastante tocada.
La infancia de Izuku no había sido mala, de hecho el no habría notado la ausencia de su padre de no ser por las veces que su madre lloraba en silencio al ver una fotografia de el, siempre a la espalda del pequeño.

Que Inko se sintiera molesta por la actitud de Midoriya no era solo por capricho, ella misma había sentido la perdida de la persona que amaba echando a perder algo muchísimo más serio que un noviazgo de preparatoria, ella había perdido su matrimonio, al otro pilar para sostener la familia que tanto había soñado de joven. Ella no quería ver a Izuku de la misma manera que muchas veces se vio en el espejo, como una persona sin valentía y llena de miedo. Eso es lo que una madre siempre va querer para sus hijos, que vayan más lejos de donde ella se quedó.

...

-Estoy en casa....

-Izuku... Sientate que ya casi está la comida. (Inko, sin voltear)

-...("sigue molesta conmigo", pensaba el peliverde dejando su mochila junto al sofa) . Claro

El plato de comida llegaba a la mesa y el olor inundaba todo el ambiente, era de los aromas más adorados por el joven, lo hacían sentir tranquilo, incluso en ese momento dónde todo estaba tenso.

-Izuku...

-Si, ¿mamá?

-¿Disfrutas ir a U.A?

-(la pregunta llenaba de extrañeza la cabeza del peliverde) Claro...

-y, ¿Cuántas veces haz fallado en los entrenamientos?

-¿C-como?

-¿Me vas a decir que todo ha sido sencillo?

-No...(en la mente del peliverde pasaban varias veces en la que no fue fácil ser estudiante de U.A.), realmente no lo ha sido.

Un Motor Para Los Dos. (FanFic BNHA Mei X Izuku)Where stories live. Discover now