Un Motor Para Los Dos. (FanFic BNHA Mei X Izuku)

Capitulo 25

Los días calurosos en el Japón eran extremadamente agotadores, al grado de que inclusive en las noches parecía que el suelo emitía de vuelta todo el calor almacenado durante toda la jornada solar, y esa noche no era diferente. La sensación de incomodidad y transpiración mínima la acosaba a ritmo que sus pasos encontraban y cruzaban la entrada del edificio del 1A. Fue cuando esa voz conocida la llamo de vuelta en su llegada.

-Te estaba esperando...

La sorpresa la tomo desprevenida al grado de casi soltar un grito de terror hasta que la luz se hizo presente.

-Jajaja Tranquila Uraraka, soy yo.

-¡Deku! Lo siento, no... creí encontrarte despierto.

-Descuida, te repito, estaba esperándote. ¿Quieres sentarte?

La reverencia del peliverde invitaba a la castaña a sentarse en uno de los sofás cercanos a ella, mientras que el muchacho optaba por sentarse en otro, frente a ella. El silencio moró entre ellos unos instantes hasta que el peliverde decidió romperlo.

-Me alegra que ya estés fuera del hospital.

-Si...a mí también.

-Creo que muy a tiempo de recuperarte completamente para el examen.

-...

-Creo que si te aplicas, podrías sacar una muy buena nota.

-...(las lágrimas acecharon los ojos de la castaña lentamente sobre su mirada algo perdida y triste)

-...de verdad que espero que...

-...no, Deku. (Finalmente el llanto salía de sus ojos) Ya no creo poder más...

La castaña soltaba un llanto bastante desgarrador y muy lastimoso, eran todos sus sentimientos entremezclados que no había podido eliminar con el pasar de los días. Con cada amanecer, Uraraka montaba en su espalda más trabajo y más culpa. Ese enorme pilar que sostiene nuestros sentimientos había cedido dentro de ella y ahora todos ellos estaban regados por el suelo. Un llanto amargo y muy duro.

Pero ahí estaba Izuku. Su sentido de héroe podía más ahora que cualquier otro sentimiento dentro de él. En ese momento, Uraraka lo necesitaba. No importaba que tan pésimas hubieran sido las cosas por parte de ella un tiempo atrás. Cuando eres un héroe no te fijas en las bondades y maldades de las personas al momento de salvarlas, te interesa brindarles una nueva oportunidad de la vida con tal de que recapaciten si son malas. Y ese era el escenario actual. El abrazarla tomando del hombro la hizo sentir una calidez enorme, esa que no sentía desde hace ya muchísimo tiempo. Ese gesto compasivo tenía más peso que toda su tristeza reunida, que poco a poco se apaga con sus lágrimas. Esa era una de las virtudes del peliverde, su gran sensibilidad y empatía por las personas. Es sabe lo que se siente ser rechazado o estar en el agujero, el vivió lo que es ser invisible en un lugar. Pero también vivió lo que es ver un destello de oportunidad en forma de alguien que te tiende su mano. Era el momento de que el te diera su mano a Uraraka.

-Ya se todo lo que pasa, Uraraka...

-¿Eh? (Entre sollozos)

-Tu y la escuela. De verdad que todo esto se ha salido de las manos.

-..Deku...yo lo sé. De verdad que todo lo que...

-..Y a decir verdad no me interesa saber los motivos...

-...

-Lo que me interesa ahora, es ver qué puedes volver al camino...

-...(la mirada de Uraraka ahora tenía un resplandor de asombro...)