Capitulo 27

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La lluvia de esa tarde de martes caía de forma incontrolable, como si de un cataclismo bíblico se tratase, siendo el tren ligero moviéndose a gran velocidad la única muestra de resistencia humana ante tal espectáculo de la naturaleza.
El calor residente dentro de la unidad ferroviaria causa que los vidrios de este se empañarán en buena medida, lo que causaba poca visibilidad para el joven peliverde, quien se dirigía a su antiguo hogar. Su rostro mostraba un claro sentimiento de tristeza pero con un leve toque de molestia. No era la gran cantidad de personas dentro del vagón, nisiquiera la bochornosa temperatura en su uniforme escolar. Nada de eso era la causa de su molestia. Era el ambiente escolar y sentimental que se presentaba frente a el desde hace unos dias.
Los pequeños auriculares oscuros del muchacho reproducían con fiereza Houkago Distraction y lo mantenían en búsqueda de redención y de calma interior.
Cada metro que ganaba el colectivo era un aumento en su sentimiento de molestia que de tristeza. De cierta manera sentía culpa por lo que había ocurrido con Uraraka pero no podía evitar sentirse molesto por no habersele permitido la oportunidad de darse a explicar y poca accesibilidad de la joven pelirosada, quien habia optado por bloquear todo camino posible de búsqueda vía electrónica con el muchacho. Sus ojos verdosos revisaban de vez en vez su servicio de mensajería instantánea para notar una y otra vez la misma situación.
Y la molestia aumentaba de poco en poco. ¿Realmente se trataba de algo grave? Esa pregunta era completamente estúpida, era obvio que lo era, pero el culpable estaba mal señalado. Izuku había sido parte del crimen pero no había sido su voluntad y al momento más cercano, había cortado de golpe cualquier otra situación de otra índole con la castaña. Su intención era completamente inocente y había sido incrimidado de manera cruel. Su único crimen fue la pésima elección de palabras a la hora de expresarse y por ello cumplía una condena injusta.
Su mente y corazón se llenaban de esa rabia con cada análisis que realizaba de la situación y fue solo cuando llegó a su destino que se comenzó a calmarse.

Debido al continuo vendaval que se mantenia, el joven peliverde optó por el uso de su singularidad en su 5% de capacidad, de manera que fuera suficiente para poder arribar a su hogar sin demasiado problema. Su transito por algunas azoteas y unidades habitacionales se nubla a aún más cuando sus pensamientos de angustia y recelo volvían a acosarlo, pero ahora no se sentía una víctima sino un cómplice de los mismos. "Pensándolo bien, yo siempre soy el que se tiene que disculpar con las personas, el que debe buscar la manera de seguir adelante aunque yo no haya tenido la culpa de nada...". Su mente se prestaba para medir el rango de salto mientras que sus piernas respondían al pie de la letra cada orden. "...y ademas, por muy mala que hubiera sido la situación creo que merecía una oportunidad de explicación...". La furia en sus ojos refulgía de la misma manera que lo hubiera hecho el fuego en el brazo de Todoroki. No contenía su fuerza y a cada paso el porcentaje del One For All aumentaba en su interior. Pronto la presión de sus piernas comenzaba a causar estragos en las construcciones al grado de marcar grietas ahí donde pisara. Los destellos verdosos se hacían cada vez más energéticos y brillantes, su piel comenzaba a marcarse de la misma manera que lo hizo la primera vez que activo el antiguo Quirk del símbolo de la Paz, aquel día que firmaría su entrada a la mejor academia de héroes en todo Japón. "...Yo no tuve la culpa y sin embargo el que está sufriendo soy yo...". Al cabo de un rato, llegaría a una zona comercial, dónde los coches transitaban a gran velocidad y entonces lo vio. Aquel espectacular luminoso que transmitía un anuncio de una agencia de héroes, de manera específica, al heroe Kamui Woods conduciendo el Fire Emblem. En la mente del joven ya no había espacio para la tristeza, sino furia absoluta. "...esto no es culpa mía y me trata como lo peor..." . Sus puños temblaban mientras observaba aquel anuncio digitalizado, sus piernas se arqueaban un poco y se preparaban a saltar. El One for All llegaba al 25% de su capacidad. La gota que derramó el vaso fue cuando la fotografía de Hatsume y el aparecía en dicho espectacular. Sus ojos no lo soportaron, su cuerpo se estremeció y de un momento para otro, el cielo dibujaba un enorme destello verdoso dirigido hacía la enorme pantalla. "...ya fue suficiente...".
Los siguiente que se pudo escuchar fue el aterrador grito que entonaba la frase "¡SMASHHHH!" y el crujir de la enorme pantalla, acto seguido, está caería de manera aparatosa sobre la acera, destruyendo algunos automóviles aparcados en la zona.
La lluvia no reducía su fiereza, incluso parecía aumentar su caudal.

Un Motor Para Los Dos. (FanFic BNHA Mei X Izuku)Onde histórias criam vida. Descubra agora