El Perfeccionista [Park Jimin]

♠•capítulo 12•♠

Una pequeña mentira puede convertirse en una gran traición y esta puede destruir más a quien lo efectuó que, a quien se engañó.

El castaño se encontraba firmando una serie de papeles para que pudiese realizar el sólo que durante bastante tiempo a deseado, sin embargo ahora mismo aquello no tenía cabida en sus pensamientos. Estaba agotado mentalmente por los tantos problemas que albergaba su mente.

Un pequeño grupo de haters con el principal propósito de tener unos segundos de fama, aprovecharon vilmente el hecho de que Park era alguien conspicuo en los medios artísticos y difundieron una noticia en donde se señalaba que él, estaba implicado en una severa adicción a las drogas; lo cual por supuesto era inverosímil para todos y esta “noticia” desapareció rápidamente.

Rumores parecidos a éste, se han estado presentando en las redes sociales y medios de comunicación asiáticas, europeas, parte de África y en la mayoría de los países americanos. Claramente hay mucha gente que no le da importancia; restándole credibilidad a todas esas especulaciones, al igual que bastantes fans que defienden al integrante de BTS, pero también hay quienes se suman a la causa de dañar a Jimin.

El castaño terminó con aquellos papeles, un tanto frustrado se dirigió a la sala de prácticas y para distraer un poco al pensamiento, se cambió de atuendo y se dispuso a bailar  canciones al azar. Hace ya cierto tiempo que no realizaba aquello.

De arriba a bajo sus pies y manos danzaban ritmicamente en conjunto con al música de Rockstar, su corazón latía rápido y su cuerpo sentía la descarga de dopamina.
Dio una pirueta hacia atrás, seguido de un mortal para luego continuar con el movimiento de sus manos.

El espeso cabello color castaño que poseía se contrajo hacia adelante, de manera que cubrió parte de su rostro sudoroso y lo hizo detenerse para acomodarlo en donde debe de ir.

—Al parecer debo hacerme un corte de pelo, pronto —dijo por la abundante cabellera que tenía, luego continuó danzando.

En este instante él se encontraba muy relajado y podría decirse que algo “feliz”, pues ahora mismo bailaba sin seguir una coreografía en especial o una secuencia de pasos previamente marcada, solo estaba dejando fluir su cuerpo, instintivamente su corazón lo dirigía y amaba aquello, adoraba bailar sin un porque o alguna razón especifica, disfrutaba grandemente bailar y disfrutar de las sensaciones inefables que le producía dejarse llevar por la musica.

—Hace mucho tiempo que no te veía disfrutar tanto el baile, Jimin —la voz de Suga se escuchó en aquel lugar y el antes mencionado frenó sus movimientos para acercarse a su hyung.

—Francamente lo necesitaba bastante...requería un poco de esto para sentirme bien —respondió algo agitado y sonriente, cabe resaltar que su sonrisa era muy sincera.

—Creo que también necesitas de un amigo que escuche tus penas — el peliazul colocó las manos dentro de sus bolsillos y se recargó sobre la pared.

—Me conoces, hyung...—el castaño le tomó la palabra.

Jimin se cambió y juntos fueron a una cafetería en donde mantuvieron una conversación extensa y muy profunda. Quizá él atravesaba por un momento de debilidad que no midió sus palabras y terminó por contarle absolutamente todo, bueno omitiendo algunos detalles respecto a la castaña con la que mantenía relaciones sexuales.

—¿Estás muy seguro de tu amor por JiEun? —preguntó con intriga su amigo.

—Por supuesto, desde que la conocí me robó el corazón, hyung —el castaño suspiró al mismo tiempo en que cerraba sus ojos —Es algo muy bonito lo que siento por ella, sin embargo también es una tortura porque no puedo tenerla...y aquello me frustra.