Capítulo 15

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Un camino no es camino sin piedras...

Y una piel no es piel sin cicatrices.

La miraba mientras su mundo ardía en llamas, la muchacha bajaba su bata hasta la espalda baja y ahí dejaba escapar un llanto incontrolable.

-Sólo mírate...- caminó con cautela a la mexicana. Esperó un 'No te acerques' de aquella hermosa mujer: pero nunca le negó nada.

A cambio, se mantuvo con aquella cabeza baja y la espalda arqueada. A lo mejor no lo quería ver porque ya sabía las expresiones que iba a hacer el mayor. Una de lástima y asco.

Rusia miraba incrédulo la piel de la chica: parecía arena fina con aberturas que le hizo el mar. Uno salvaje e incontrolable.

Su mano estaba vacilando entre el vacío y su hombro; quería sentir sus heridas, y convertirlas suyas para entender su dolor. Pero sabía que México nunca se permitiría hacer sufrir a las personas que más ama por el dolor que ahora le pertenece a ella. La entendía si no quieria que tocaran su torso o al menos sus hombros.

-Me tiraron al piso Rusia. Lastimaron lo que alguna vez querías que fuese una gran reina-  tapó con sus manos su pecho rojo, había estado lamentándose por todo lo que le sucedía -Aguanté la respiración mientras pasaba todo esto...mientras veía que me arrancaban la esperanza y volvía a mi la soledad- todavía no era capaz de mirar a Rusia a los ojos. Sólo se los tallaba queriéndolos arrancar para quedar totalmente sin nada.

-¿Quién te hizo esto, México?- rogó a la mujer para que cantara la verdad mientras se aferraba a querer abrazarla.

-No voy a meterte en problemas Rusia...huye- buscó la manera de convencer al ruso a que se fuera. 

Lo encaró; se aferró a sí misma y con timidez volteó a ver a aquellos penetrantes ojos.

Por su parte, Rusia no pudo evitar sentir un leve sonrojo. Y apresuró a mirar las manos de la chica que estaban entumidas en sus puños y envueltas por la bata.

No soportó más...

Al verla tan débil e indiferente se lanzó a abrazarla sin importar nada, incluso las heridas que ya estaban cerradas. Nada de lo que dijera lo haría cambiar de opinión.

-¡No México!...nadie merece algo como lo que te han hecho. ¡Dime por favor!, ¡Te lo ruego!- escupió su anhelo con ira y desesperación.

-Te conozco Rusia. Lo primero que harás es matar a quién me ha hecho esto- México miró sin brillo alguno el rostro de Rusia, quien se mantenía  angustiado ante el abrazo.

-¡No temas a lo que soy capaz de hacer por ti México! Pero si es necesario controlarme para que me digas quien fue: esta bien. Te lo prometo- sujetó ambos hombros de la chica y los acarició sin hacer ningún gesto de lástima.

-F-fue...fue...España-

No hizo nada, no habló, ni siquiera regresó la mirada a la chica: sólo se mantuvo inerte y hundido en sus pensamientos.

Pero sus simples gestos y expresiones hablaron por él.

La Luna lo llamaba

𝕵𝖚𝖌𝖆𝖗𝖊𝖒𝖔𝖘 𝖊𝖓 𝖊𝖑 𝖇𝖔𝖘𝖖𝖚𝖊 ||  [✔COMPLETA✔]Where stories live. Discover now