La chica que él nunca notó | Seungri

Capítulo 23 | Nuevas oportunidades

Lo primero que hago es dar un paso en falso para luego regresar el pie a donde estaba anteriormente, bien fijado en el suelo. No estoy segura de entrar, sobre todo cuando él es la única persona que está dentro del elevador. Las puertas comienzan a cerrarse pero las detiene con su mano antes de que logren su cometido.

—¿No vas a entrar? —me pregunta con un voz de acero. Escucharlo hace que me sobresalte un poco. Hacía tanto que no escuchaba su voz que me parece extraño ver su boca moviéndose y emitiendo sonidos.

¿Qué me estaba pasando? ¿Desde cuándo me dejaba afectar tanto por él?

—Claro —respondo entrando al elevador y presionando el botón del piso indicado. Me coloco del otro extremo de las cuatro paredes, aunque eso no minimiza el poder del campo magnético que se expande a su alrededor—. Pensé que tal vez no estaría aquí para el lanzamiento —comienzo a decir pero inmediatamente me muerdo la lengua.

¿Por qué estoy intentando hacer conversación?

—Tenía que estar aquí —afirma sin mirarme—. Es un día importante para toda la compañía.

No sé qué más contestar así que guardo silencio y siglo replegándome contra la pared, que ahora es más bien un ancla que me mantiene de pie. El elevador se detiene en mi piso y salgo rápidamente sin decir una palabra. Siento su mirada clavada en mi espalda y recuerdo la primera vez que tuve esa sensación al salir de su oficina, justo después de hablarme sobre las notas llenas de dibujos míos sobre él y yo. Esos días parecían ya muy lejanos...

Escucho que el elevador sigue su camino y suelto el aire que no sabía que estaba reteniendo. Inmediatamente me despabilo y comienzo a ordenar a la gente del departamento de publicidad para que todo esté listo para el lanzamiento. Según me habían informado, habría algunos inversores, así que habría servicio de catering y otros elementos que necesitaban ser organizados. Hay gente corriendo por toda la oficina así que superviso que todo esté en su lugar para cuando comience la presentación. Esta consistiría en presentar frente a todos los nuevos vídeos e inconografía que se incorporarían a las nuevas campañas y, por supuesto, era yo la que estaría presentando todo el material con ayuda de Soohyun como maestra de ceremonias.

El tiempo pasa más lento de lo que me gustaría. Estoy nerviosa, siento que me falta un poco el aire y mis manos se encuentran inquietas. Probablemente esta ha sido el día más importante que he tenido en cuestión profesional y académica, por lo que reviso las tarjetas que me servirán de guía una y otra vez. Repito en voz baja lo que tengo planeado decir mientras se comienzan a colocar las sillas de los espectadores y yo me encuentro ya sentada detrás del podio de la maestra de ceremonias, que se encuentra probando el micrófono. La gente comienza a llegar y Soohyun se acerca a mí para colocar una mano en mi hombro y darle unas palmaditas.

—Lo vas a hacer bien, Rosie —me dice con voz sincera y una media sonrisa en su rostro ovalado.

Parpadeo varias veces.

¿La bruja me estaba deseando suerte? ¿De verdad estaba siendo genuinamente buena conmigo?

—G-gracias —respondo devolviéndole la sonrisa.

Pocos minutos después, la presentación inicia. Escucho la voz de Soohyun en todo el lugar y presto especial atención a mi señal para tomar el micrófono y comenzar a hablar. Cuando esta se hace presente, me pongo frente a la audiencia y comienzo a hablar. Las palabras fluyen fuera de mí como el agua sobre un río encauzado y pronto comienzo notar los rostros de todos interesados en lo que digo. Mis ojos escanean al público y se posan en el jefazo sentado en primera fila, pues él tomará el micrófono cuando mi presentación llegara a su fin. Su mirada hace que mi piel arda y siento a mi lengua comenzar a tropezar contra mis dientes, así que hago una pausa y sigo hablando. Al lado de Seungri se encuentra de nuevo aquella chica con la que había llegado al restaurante de la señora Kwan, aquella chica extranjera. Cambio la diapositiva de la presentación e inmediatamente veo cómo susurra algo en el oído del hombre guapo de cabello negro.