Capítulo 24 | Sorpresa

462 44 2
                                    

Algunas horas después de aquella pequeña escena con Seungri, yo vuelvo al evento y platico con personas curiosas por la nueva campaña. Hago un esfuerzo inhumano por no recorrer toda la habitación en busca de aquella parejita que había desaparecido después de nuestro encuentro en el balcón. No podía encontrarlos por ninguna parte y eso, aunque me costara trabajo admitirlo, me estaba poniendo muy ansiosa.

—Escuché que hay un representante muy importante de una gran compañía china —escucho decir a Soohyun a algunas personas del departamento de publicidad, mientras toman de sus copas llenas de un líquido embriagante.

—Si el trato se cierra, Seunhyun-ssi tendrá uno de los mejores inversores entre sus filas —dice otra persona.

Me alejo para no seguir escuchando y, sinceramente, con muchas ganas de irme de aquél lugar. Lo que pasara con la empresa ya no era de mi incumbencia, pero no podía negar que me ponía muy feliz haber ayudado a Seungri a lograr un trato tan importante.

Me mantengo vagando y comiendo por unas horas más hasta que los invitados van disminuyendo y siento que es hora de retirarme. Además, había quedado con Yuna para festejar mi último día. No era muy tarde, todavía podíamos salir a comer algo. Me despido de toda la gente que puedo, incluida Soohyun, quien para mi sorpresa vuelve a regalarme una sonrisa e incluso me desea buena suerte.

¿Estará feliz porque por fin estoy fuera de Aori?

¿Podría ser que en este mes que estuvimos trabajando codo a codo me tomó cariño?

No lo sabría nunca.

Busco al jefazo una vez más.

No hay rastro de él.

Me subo al elevador y bajo hasta la planta principal. Siento una pequeña presión en el pecho por no poderme despedir del jefazo pero mi cerebro me dice que tal vez es lo mejor para ambos. Cuando salgo del edificio y siento el frío rodeándome, me doy cuenta que todo ha terminado.

De ahora en adelante, yo ya no tengo ninguna relación con Aori Company.

Varias horas después, me encuentro ya en mi cama sin poder dormir. Yuna, Hyunsuk y Kyungsoo hacía un rato que se habían ido a continuar la celebración a Gangnam. Yo no estaba del mejor humor para salir de casa, además, planeaba ir a primera hora a las oficina de Infinite y visitar a Gong Yoo. Cambiar de trabajo era lo mejor que me podía pasar y más si era en esa empresa tan importante.

Sin embargo, algo no se sentía bien.

No me había despedido del jefazo.

Grito internamente y sumerjo mi rostro en las profundidades de mi almohada. ¿Por qué demonios lo dejaba afectarme tanto?

Respira, Rosie.

A la mañana siguiente, no puedo despegar mis ojos de aquél pequeño cuadro de papel que Gong Yoo me había entregado la noche anterior. En él estaba escrito mi nuevo comienzo, por lo que no podía evitar sentirme nerviosa cuando bajo del autobús frente al edificio de Infinite. Estaba un poco más alejado de mi apartamento que el de Aori Ramen, pero definitivamente era una mejor zona y con mucho más espacio. Ese enorme bloque de cemento era demasiado alto, tanto que me sentía abrumada.

—¿Puedo ayudarla, señorita? —me pregunta la recepcionista cuando nota que mi mirada recorre todo el lugar en busca de orientación.

—Sí, estoy buscando al señor Gong Yoo. Probablemente me esté esperando.

—¿Cuál es su nombre?

—Rosie Buchanan.

—Permítame un segundo. Tome asiento.

La chica que él nunca notó | SeungriWhere stories live. Discover now