Capítulo 21

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Jackson Wang - 100 Ways

CHAD 

Salgo del auto y Gemm también lo hace, sus ojos se dirigen hacia el auto de Anne, esperando que ella baje de este pero sé que no lo hará, está enojada, herida y no es capaz de ver a Gemma a la cara, no cuando ambos sabemos que ella sabe que algo ocultamos. 

Coloco mi mano en la espalda baja de Gemma y sus ojos buscan los míos, sonríe pequeño y apretá contra su cuerpo el muñeco que tiene entre sus brazos. Se llama floky y era de George, fue lo poco que mencionó mientras veníamos en el auto. 

—Ve subiendo, yo la despedire —susurro. 

Sus ojos ven con duda en dirección del auto de Anne, se debate si hacerlo o no unos segundos pero termina asintiendo con la cabeza y titubeando comienza a alejarse del lugar. Dando pequeños pasos y cuando está completamente lejos, me acerco a Anne. 

—Lo sé, la entiendo a la perfección y aún así estoy enojada y más que enojada, estoy furiosa —dice Anne cuando me acerco al auto, la veo soltar un suspiro y sale de este, quedando enfrente de mi. 

—Y ella estará aún más furiosa cuando sepa que no sabes dónde está su madre —musito por lo bajo. 

No soy estúpido, Gemma no reaccionara bien al saber que hemos estado mintiendole. Anne deja salir un suspiro y se apoya al auto, cruzandose de brazos y mirándome. 

—No estará enojada por mucho tiempo —dicen en un susurro bajo y mi mirada se desliza hacia la nueva voz. 

Ojos azules como los de Gemma, cabello negro como la noche y largo. Una sonrisa amplia se instala en los labios de la mujer que camina hacia nosotros. Luce agotada, exhausta y aún así, está sonriendo amplio. 

—Gina —dice Anne en un susurro bajo. 

La nombrada sonríe. 

—Annabet, la última vez que nos vimos fue en el hospital. 

Anne asiente con cautela y voltea a verme, no entiende, no sabe lo que ocurre y cierro los ojos con fuerza por un segundo. Cuando la vuelvo a mirar ella lo comprende sin que lo diga en voz alta, ella sabe que he estado ocultandole cosas. 

—¿Desde cuando ustedes dos se conoce? 

—Me descubrió intentando ver a Gemma cuando salió del hospital —confiesa Gina con calma—. Así que he estado en contacto con él. 

Anne frunce el ceño y voltea a verme. 

—No me lo dijiste —reprocha. 

—Tu misma lo dijiste Anne —respondo con cautela—, esto es mucho más grande de lo que creemos y tienes una familia que proteger. 

Me observa indignada, enojada y sé que quiere golpearme cuando me señala con su dedo índice , mientras intenta buscar las palabras correctas. 

—¡Tengo derecho a saber que ocurre en mi entorno! ¡No puedo cuidar a nadie si no sé nada! 

—Si algo te ocurre... —dice Gina con calma, mirando a Anne con firmeza—. Gemma no se lo perdonaría nunca, ella te ama y mi hija ya me odia bastante como para darle más motivos para que lo haga. 

—No es cierto —musitó en dirección de la madre de Gemma ganandome la atención de ambas mujeres—. Gemma no la odia, así le de mil motivos para que lo haga, ella seguirá amandola por el simple hecho de que es su madre. 

Gina sonríe amplio y niega con la cabeza, deja salir un suspiro bajo y da varios pasos en mi dirección, quedando frente a mi y tocando mi pecho con su dedo anular. 

Más allá de su mirada©Where stories live. Discover now