CAPITULO 19

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-Sam ¿Qué cosa exactamente quieres decir con eso? -Pregunté.

-Ali solo se paciente, el tiempo todo lo responde.

-Bueno está bien Sam.

-En poco tiempo estará el almuerzo ¿Esperarás al patrón o te sirvo ya?

-Creo que lo esperaré y aprovecharé para hablarle de los guardias.

-Está bien.

Iba camino a la sala para encender el televisor cuando sonó el teléfono, Sam se dirigía a contestar este, pero le dije que no se moleste yo lo contestaría.

-Buenas -Hablé.

-Con el Sr. Romanov por favor -Respondieron del otro lado de la línea.

-¿Quién habla?

-Con el Sr. Romanov por favor.

-Qué ¿Quién habla?

-Su amigo Allard.

-Ah eres tú.

-¿Quién se cree señorita para tratarme así?

-En primer lugar, quien te crees tú para no saludar y en segundo lugar soy Alisa, la amiga de Damián.

-Ah Alisa, no se porqué no me imaginé que eras tú además únicamente tú podrías contestar así.

-Bueno dime ¿Para qué necesitas a Damián?

-Necesito hablarle cosas que a ti no te incumben.

-Me las dices o no lo paso al teléfono -En ese momento sonó la puerta de entrada de la casa y vi pasar a Damián quién apenas me vió puso una mirada confusa.

-Enserio que no sé cómo Damián te soporta, necesito decirle algunas cosas acerca del juicio que no creo que necesites saber -Apenas terminó Allard de decir eso, Damián me arrebató el teléfono.

-Gracias, pero creo que esta llamada es para mí -Dijo.

-Par de groseros -Dije tomando dirección a las escaleras.

Cuando llegué al segundo piso fui directamente a mi habitación a esperar que Sam me llame para bajar a almorzar, no quería quedarme abajo probablemente en la sala a escuchar todo lo que Damián hable con su amigo, acerca de Allard puedo decir que me había parecido mucho más amable en la fiesta que ahora, posiblemente amaneció con un humor de ogro.

Sam subió una media hora después a decirme que ya estaban a punto de servir el almuerzo, bajé las escaleras junto con ella y al llegar al comedor pude ver a Damián ya sentado en su típica silla central.

-La próxima vez que haya una llamada para mí quiero que me la pases inmediatamente y si no me encuentro en casa entonces la cierras y listo ¿Entendiste? -Habló serio.

-Si como digas -Respondí virando los ojos.

-Ahora dime ¿Allard no te saludó? -Relajó su mirada seria.

-No.

-Hablaré con él acerca de eso.

-No es necesario.

-Bueno como desees, pero si no te saluda la próxima vez entonces no digas que no lo dije.

-Hay Damián, por cierto quería hablar contigo sobre algo -Dije mientras Sam y otras chicas venían con los platos a dejarlos a la mesa.

-Si dime.

-No me parece justo que los guardias trabajen tanto, todo el día completo, sin dormir, sin tomar una ducha, Damián los mantienes tres días en esas condiciones y luego les das solo otros tres días para reponerse.

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