CAPITULO 20

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-¿Aceptarías acompañarme a un viaje a Francia? -Preguntó y aunque sinceramente esperaba que pregunte otra cosa.

-¿Para qué?

-Lo qué pasa es que tengo que ir para que presentemos algunas pruebas más contundentes que encontró Vidal -Respondió.

-Pero tú dijiste la vez anterior que era un poco peligroso y que no querías que te acompañe.

-Si, pero casualmente siempre que no estoy te pasa algo, así que esta vez irás conmigo, te puedo cuidar personalmente y no tendré que salir corriendo de nuevo.

-Está bien, me gustaría conocer Francia.

-No vamos de paseo, solo llegamos, tú esperas en el hotel Allard, Vidal y yo hablamos con la policía y después aprovechando que estaremos los tres voy a tocar el tema de lo qué pasó con esos tipos que te emboscaron y a decidir qué vamos a hacer.

-Bueno y ¿Por cuanto tiempo estaremos allá?

-Solo dos días.

-¿Por qué tan poco?

-Ya te dije que no vamos de paseo pero si quieres te ofrezco un viaje cuando se solucione todo este embrollo.

-Está bien.

-¿Cuándo salimos?

-En tres días.

-Ok.

-¿Te quieres ir ya? Está empezando a hacer un poco más de frío.

-Si, mejor ya vámonos -Agradecí internamente.

Damián y yo caminamos hacia la camioneta y luego esta se puso en marcha hasta llegar a la mansión, cuando llegamos nos bajamos y luego nos despedimos para cada uno dirigirse a sus respectivos dormitorios. Llegué a este y me cambié el vestido por la pijama, me desmaquillé y me acurruqué en la cama, me quedé pensando en la cena ¿Por qué me habrá invitado? Sea como sea estoy feliz de que haya sido así, su compañía es especial y quisiera tener la certeza que nunca nos vamos a separar pero creo que en algún momento pasará, me tendré que ir y cada uno continuará con su vida tal y como era antes de conocernos, después de pensar un rato en eso por fin vino el sueño y me dormí.

Me desperté por los rayos del sol en mi cara que traspasaban la cortina, miré el reloj y marcaba las 10:28am, me dirigí al baño para tomar una ducha mañanera que me quite el sueño y cuando salí busqué en el closet que ponerme el día de hoy, me decidí por un short de tela negro, una camiseta blanca y unos botines negros también, al maquillaje no le invertí demasiado solo corrector, blush y un lipgloss rosa, para finalizar mi cabello lo dejé suelto. Cuando estuve lista bajé a desayunar al llegar al comedor no estaba Damián, supongo que fue porque me levanté algo tarde.

-Sam, buenos días y ¿Damián? -Pregunté.

-Buenos días Ali, el patrón salió muy temprano a la oficina.

-¿Y desayunó? -Hablé mientras abría una silla para sentarme.

-A medias, tenía mucha prisa.

-Mmm está bien.

-Ali en una hora y media está el almuerzo ¿Deseas esperar o te sirvo el desayuno?

-Solo sírveme el batido por favor.

-Está bien.

Sam me sirvió el batido de fresa que había hecho y mientras lo tomaba veía los retratos que habían en la mesa de al lado del comedor, aunque siempre los había visto allí nunca me había acercado a apreciarlos con más detalle así que cuando terminé, llevé el vaso a la cocina y me dirigí hacia la mesa, habían varias fotografía de un joven como de 13 años muy guapo, supongo que era Damián, junto a un señor y una señora, quienes supongo son sus padres, con diferentes poses algunas graciosas otras serias y había una en particular en donde estaba el mismo chico con una chica parecían casi de la misma edad ¿quién es ella? ¿por qué la tiene en estas fotografías? No me podía quedar con la duda así que fui donde Sam con él portarretrato a ver si ella sabía algo.

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