CAPITULO 29

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Al día siguiente me desperté a eso de las 7:00am y lo primero que hice fue ir a darme una ducha ya que tenía que estar lista a las 8:30am para irnos de regreso a Rusia, cuando salí del baño lo que hice fue vestirme y lo que me puse fue un pantalón tela jean de color celeste que había traído y una camiseta también color celeste pero tenía rayas blancas, los mismos botines que he usado prácticamente en todo el viaje, en el maquillaje solo blush, lipgloss y en el cabello me hice una coleta, vi la hora y eran las 8:00am todavía me quedaban treinta minutos hasta irme, así que decidí revisar la habitación una vez más para ver si no se me quedaba algo por allí, terminé y no había nada por lo cuál puse mi maleta ya en la puerta y me recosté en la cama hasta que Damián venga a verme.

Pasado unos minutos él tocó la puerta y la abrí, nos saludamos con un beso y luego él tomó las maletas y salió, yo me quedé un momento a ver la vista de la Torre una vez más, hasta que escuché su voz y salí cerrando la puerta.

-¿Qué mirabas mi amor? -Preguntó.

-La vista del balcón.

-¿La torre?

-Si.

-¿Sabes? Ayer la vista de la Torre fue hermosa pero hubo algo que complementó esa belleza.

-¿Qué cosa?

-Tú.

-Jajaja gracias.

Llegamos hasta la camioneta y nos embarcamos, cuándo está aparcó en el aeropuerto nos despedimos del chofer y Damián le dejó algunas indicaciones de lo qué tenía que hacer con la camioneta, lo qué pude escuchar es qué la deje en la mansión de Allard. Seguido nos dirigimos ya hasta donde estaba el avión no sin previamente pasar por los controles de seguridad y todo eso, llegamos y los pilotos ya estaba embarcados así que apenas nos sentamos, empezaron los típicos consejos y la información que siempre da, después de todo eso por fin despegó.

-Mi amor ¿Sabes qué hace diferente este vuelo? -Preguntó Damián.

-Pues creo saberlo pero mejor dime la respuesta tú.

-Bueno pues es el hecho de que los dos ahora somos novios enamorados uno del otro -Reímos.

-Jajaja en eso tienes toda la razón.

-¿Vas a pedir algo?

-Solo una bolsa de papas y una gaseosa estará bien.

-Bueno entonces yo pediré mm... creo que una pizza y también un vaso de gaseosa.

-¿Una pizza?

-Si, no tiene nada de malo.

-Bueno pues yo nunca he visto a alguien comiendo pizza en un avión.

-Yo recuerdo que una vez cuando era niño vi a una señora que llevaba no solo una porción sino dos y se las estaba comiendo de lo más normal.

-Bueno... si es lo que quieres -Me encogí de hombros.

Damián llamó a la asistente y ella tomó el pedido a los pocos minutos regresó con mi bolsa de papas, las gaseosas y una porción enorme de pizza por la cual me quedé asombrada.

-Amor, ese pedazo es enorme ¿Te vas a avanzar todo?

-Creo que si, además no desayunamos así que vendría bien y por cierto pensándolo mejor tú no deberías comer solo eso, no es un buen desayuno.

-Lo sé, pero ya qué.

-Te pediré un sandwich -Volvió a llamar a la azafata y minutos después ella me entregó el pedido.

JUNTO A TI ✔️Where stories live. Discover now