𝐁𝐞𝐥𝐥𝐚𝐭𝐫𝐢𝐱 𝐊𝐫𝐮𝐦¹ © ┊ ᵗʰⁱʳᵈ ᵍᵉⁿᵉʳᵃᵗⁱᵒⁿ [Terminada]

𝖎𝖎. ᴇsᴘᴇᴊɪᴛᴏ, ᴇsᴘᴇᴊɪᴛᴏ.

La mañana siguiente fui a desayunar al gran comedor con más tiempo de sobra que las otras personas, realmente estaba muy interesada en terminar mis deberes del día anterior con tiempo, al menos antes de que pudieran asignar otros. Mientras desayunaba y leía un libro de pociones, empezaron a aparecerse lechuzas, una dejó caer una carta frente a mi en la mesa.

"Querida Marie,

  Ya nos llegó la noticia de que fuiste seleccionada en Ravenclaw, estuve conversando con Dominik y ambos concluimos que sería lo más parecido a Beauxbatons que tendrías, aunque sigue siendo una pena que no hayas tenido la fortuna de ir. Ambos esperamos que te esté yendo bien, no dejes que nadie influya en tus sentimientos, y también esperamos que hayas hecho amigos, aunque sólo hayas estado dos noches en el castillo. Estoy muy feliz por ti, pequeña. Te envío muchos recuerdos.

Con amor, Gabrielle. "

El día empezó con clases de vuelvo con Madam Hooch.

—Bueno, ¿qué están esperando? Todos tomen su escoba. Vamos, rápido. Colóquense al lado de su escoba y firmemente digan ¡ARRIBA!

Todos seguimos las indicaciones de Madam Hooch y sólo una chica, igual de pelirroja que Ruby y yo logramos hacer que se eleve la escoba a nuestras manos. Todos siguieron intentándolo, incluso Scorpius lo consiguió, mientras Albus seguía, y seguía intentándolo sin éxito. La gente empezaba a reírse.

—Oh, por Merlín, esto es humillante. —dice entre risas una Gryffindor de nombre Polly. —Él realmente no es como su padre, ¿no?

—Albus Potter, el squib de Slytherin. —secunda Karl, entre risas también, un Slytherin.

—Albus, no les hagas caso. Sólo quieren irritarte. —intenta calmarle Scorpius.

—Sólo concéntrate, debes estar pensando demasiadas cosas. Albus, la gente siempre mira y dice cosas, si piensas en eso nunca nada va a resultarte. —digo para animarle.

Finalizó la clase y fui a los vestidores a cambiarme, y por alguna extraña razón todas me miraban demasiado.

—Hola, soy Rose Granger-Weasley. —se presenta con demasiado entusiasmo la niña pelirroja.

—Mucho gusto. —correspondo con una sonrisa, y tendiendo mi mano. —Marie.

—Eres muy buena con la escoba, seguro podríamos ser grandes amigas. He visto que desde que llegamos al castillo has pasado la mayoría del tiempo sola y que además te sujetas el cabello con tu varita mágica. No te ofendas pero... —empieza a susurrar. —Ambas cosas son muy raras...

—Comprendo lo que intentas decir, pero que ambas seamos buenas con la escoba no hace necesaria una relación entre ambas. —digo terminando de acomodar mi túnica. —Además, he escuchado que quieres hacerte la especial por tus parientes... Pero sin embargo rechazas a uno de ellos por ser un Slytherin. Y eso, querida Rose, te hace muy desagradable. Así que no, no creo que podamos ser grandes amigas. Buen día. —finalmente me marché a mi segunda clase, Herbología.

—¡Qué suerte! —exclama Ruby. —¡Odiaba la idea de ser la única en llegar pronto!

—Yo creo que llegar pronto es genial. —secunda Scorpius llegando a nuestro lado.

—Yo no. —tercia Albus. —Podría estar durmiendo ahora mismo.

—¡Que flojo eres, niño! Es el segundo día nada más. —riñe Ruby.

—Yo no te pregunté, niña.

—Mi nombre es Ruby. —rebatió con fastidio.

—Y mi nombre es Albus. —contestó en el mismo tono que antes ella había empleado.