Capítulo 16

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El sol despertó reemplazando a la luna e iluminando las ciudades de su radiante luz. Era tan grande su brillo que no se percató de la tristeza de la luna, al no poder poseer el mismo brillo que él; por eso decidió llamar a sus amigas las estrellas para que la luna nunca se sintiera sola y así ella podría brillar todo lo que no podía, arriesgándose a no aparecer para no opacar su brillo y hacerla sonreír durante un momento. Y entre cada atardecer, aquellas almas se encontraban para agradecerse una con la otra, al crear el hermoso arte de colores en el cielo.

Los rayos del sol ya eran visibles dentro de la habitación colándose por las ranuras de las cortinas de seda. Permitiendo que la tenue luz se adentrara en la habitación hasta conseguir iluminar el cristal de las ventanas.

Baekhyun se removió aún soñoliento sobre el suave colchón, desordenando las sábanas blancas que yacían hechas un desastre.

Abrió los ojos lentamente, parpadeando varias veces hasta adaptarse a la luz; cerró ambos puños para tallarse los ojos hasta poder alcanzar estar despierto al completo. Intentó estirar un poco sus músculos sobre la cama, pero al hacerlo solamente chocó, encontrándose con otro sujeto en el colchón.

Entonces la realidad le azotó los pensamientos obscenos de la noche anterior, hasta hacerle recobrar las escenas que el alcohol se supone que debía haber desdibujado.





« Di que eres mío, Baekhyun »

«Soy t-tuyo »

«Mi cuerpo te pertenece »

«Me follas tan bien, ahg, mgh»






—Maldición.—chilló.

Apoyó sus brazos sobre el colchón, intentando equilibrar el peso de su cuerpo para salir de allí en cuanto antes. Pero un enorme dolor se implantó en su zona baja, sintiendo como al recrear un solo pequeño movimiento le hacía difícil la tarea.

Baekhyun casi siseó de dolor, carajo tenia un dolor de los mil demonios.

De pronto un fuerte agarre en su cintura, lo atrajo de nuevo a la cama, haciéndolo quedar al lado del otro hasta sentir la respiración contraria chocarle sobre la cara.

—No seas ruidoso y quédate un poco más.—le dijo. 

Chanyeol entreabrió los ojos, observando la imagen mañanera que Baekhyun le estaba entregando.

 Las facciones relajadas y plácidas, el brillo natural y nuevo en sus pupilas, como el color rosáceo en la capa fina de los labios. Baekhyun se podía describir más que una palabra, el muchacho era la definición. Perfecto de pies a cabeza, ¿Desde cuándo se había empeñado en apreciar tanto la belleza de su niñero?, ¿Qué le sucedía?, Baekhyun estaba haciendo un desastre total en sus emociones, y temía acabar perdiendo ante sus impulsos.

—¿Por qué me ves tanto?—cuestionó el bajo.

—¿Es un delito hacerlo?—Chanyeol enarcó una ceja, adquiriendo aquel tono sarcástico pero divertido en su voz.

Two Faces «ChanBaek»Where stories live. Discover now