Park Chanyeol podía asegurar que nunca estuvo convencido con la idea de haberse casado, mucho menos imaginó que después de un polvo terminaría convirtiéndose en padre de dos mellizos. Una noche, su esposa decide contratar a un niñero, sin saber que...
•Dedicado especialmente para todas y cada una de las personas que me acompañaron en este proyecto•
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Sus finos dedos bajaban hasta las teclas de color blanco, apuntando tres con las yemas de sus dedos para acabar regresando en un camino directo a las teclas negras que bajaban los tonos.
El piano resonaba acústicamente entre la madera de su origen y las paredes exteriores del restaurante. Los residentes admiraban en silencio con sus expresiones las habilidades de Baekhyun para tocar aquella melodía de Joe Hisaishi, compuesta con el nombre de Merry Go Round; era maravilloso apreciar el ruido drástico de las teclas sonando juntas al compás de los violinistas que se habían ofrecido a rectificar la sinfonía de su balada mágica.
Chanyeol sonrió desde la distancia en su mesa, escuchando al rubio tocar con pasión surgiendo de su alma. Sabía de las habilidades del chico y del amor a tocar el piano, pero nunca se había permitido escuchar una melodía proviniendo de esos dedos delgados y bonitos.
Era gracioso pensar en la situación que estaba su esposo, primeramente habían ido a comer a uno de los restaurantes del lugar en donde estaban disfrutando de su luna de miel, pues no pensaban irse sin antes pasear por las maravillas turísticas que Hawaii les ofrecía. Pero no era ello lo que a Baekhyun le había llevado a estar tocando de imprevisto en ese recinto, sino que al parecer el pianista al que se le entregó el trabajo de tocar; llegó atrasado debido a una emergencia familiar, al horario en que una pareja habían pagado para escuchar música mientras comían y celebraban su aniversario. Y claro, estamos hablando de Baekhyun, quien ansioso pidió permiso al gerente del restaurante para tocar él mismo para la pareja que añoraba festejar su respectivo mes o año juntos, en realidad no sabían bien que cantidad de tiempo llevaban juntos, pero de algo estaban seguros y era que mostraban mucho amor, por lo cual Baekhyun se ofreció para ayudarles.
Sorpresa se llevaron todos en el interior del restaurante, cuando tal chico posó sus manos sobre ese instrumental musical armónico, y empezó a tocar el cover.
Cuando finalizó, la mayoría de los presentes se levantaron para aplaudirle y el que anteriormente debía componer un solo pagado, se disculpó con la pareja y luego se acercó hasta donde el rubio para felicitarle o algo así fue lo que pudo entender Chanyeol desde la distancia. Aunque eso fue hasta que lo vio compartir una cercanía que no le sentaba del todo bien al alto, pues el pianista desconocido estaba tocando sigilosamente a su Baekhyun.
Con la copa de vidrio con vino vertido en su contenido; se acercó hasta donde estos conversaban, llegando con su presencia masculina y dominante que solo mostraba y hacía notar en demasía, cuando alguien se atrevía a tocar su terreno. Y como el gran egoísta que podía ser, rodeó la cintura de Baekhyun con posesión, apegándole a él.
-Tardabas mucho ¿Todo bien?-murmuró sobre la oreja de Baekhyun, colocando su voz gruesa de forma intencional.
El aludido asintió con la cabeza, dándole una mirada antes de devolverla hacía el hombre frente a ellos.
