Capítulo 42

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Al llegar a casa luego de un día fatigoso por el cual tuvo que viajar hasta otro distrito solo para encargarse de un caso municipal, se imaginó que tras abrir esa puerta encontraría a su Baekhyun eventualmente esperándolo con una amplia sonrisa brillante tras el mostrador de la cocina o tal vez en el sofá de su casa viendo algún programa de cocina por la televisión; pero se equivocó por completo con respecto a ello.

Desde su llegada nocturna a la casa, no había encontrado rastros del menor por ningún lado, e incluso había hecho llamadas a los pocos conocidos de Baekhyun que él conocía, y ninguno respondía a conocer su paradero. No había ni una sola pieza del rompecabezas de su desaparición que se pudieran unir; era como si de pronto se hubiera esfumado en la nada,  como si su existencia se hubiese desvanecido en el fin del mundo hasta no dejar un mísero rastro, tal y como si Byun Baekhyun nunca hubiese existido en realidad.

Derrotado de estar buscando, suspiró cansado, despeinando su cabello hacia atrás en camino hacia su nuca. Aquel pasillo solitario y ausente de luz que llevaba al departamento del rubio, le causaba grima; sentía la sangre hervirle por las venas, el hecho de no saber nada sobre su pareja le podía joder muy en grande las bolas. Porque sabía que Baekhyun no podía desaparecer sin motivo alguno, estaba seguro que había algo inconcluso que se ajustaba a la ruta de llegada al más bajo. Lo necesitaba; necesitaba encontrar su ubicación para estar bien, ¿Pero como iba hacer eso? Si bien no sabía ni lo más mínimo de él, estaba asustado y frustrado de tanto partirse la cabeza al buscar un engranaje que le descifrara el lío de su desaparición.

Fue hasta que un punto desubicado le mandó una corazonada en la cabeza, Seohyun. No, no podía ser ella, ¿O sí? Pero, ¿Por qué dudaba? En concreto conocía a su esposa, tenía claro que ella no podría tener lazos que ver con Baekhyun, principalmente no era seguro de que supiera sobre su romance actual, o tal vez se estaba equivocando respecto al papel que conocía sobre ella. Entonces su confesión afirmativa en el hospital, llegó a sus sentidos y todo empezó a cobrar un terrible pero quizás seguro sentido.



''-Es Baekhyun ¿No es así?-''




Recordó con agilidad en su memoria, la confianza y seguridad en la voz de Seohyun, aquella pizca de sorna implantada en cada nota. Aunque aún así no llegaba a canalizar los drásticos e inconclusos pensamientos que lazos entre Seohyun y Baekhyun causaran una unión. ¿Por qué la mujer tenía que ver con el chico? Abstruso y volátil, no había otra definición para ello. No encontraba el sentido en la masa de oraciones conjugadas, pero había un punto a su favor con el cual podría dar un paso más adelante para obtener la información necesaria, con la cual pueda que descartara ideas o entraría a tomar las riendas de sus ideas.

De su bolsillo trasero sacó su teléfono, marcando con rapidez el código de bloqueo para no perder más tiempo y llamar a quien sabría más de lo debido. La llamada se conectó y el remitente al otro lado de la línea telefónica, contestó con un habitual saludo que fue cortado por Chanyeol.

—Hye Yoon ¿Dónde está Seohyun?—no fue una pregunta, más bien fue una orden que gruñó de la desesperación.

Sin embargo lo que recibió fue un silencio pulcro e insuficiente para él, Hye Yoon no respondió en ese instante, no hasta que pasó un minuto de vacío en el tiempo.

—Ya empezó actuar de nuevo..—masculló decepcionado.

—¿De qué diablos hablas?—espetó sin paciencia por saber la respuesta.

Two Faces «ChanBaek»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora