Regresión 2/2

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Dos semanas más tarde se encontraba caminando de nuevo hacia aquel consultorio en donde sus sueños partían sin consideración alguna, llevándole a abrir esa puerta cuya madera era oscura y tersa, sin grumos y tan solo fundida con delicados contornos platinados en su superioridad e inferioridad para evitar daños en el material. Con el corazón desbocando su temor y el pensamiento desviando sus buenas actitudes, se adentró en el recinto médico, dando una vuelta de una sub unidad de los noventa grados al picaporte para luego verse entrando en el espacio privado.

La señorita Choi lo recibió de la misma manera en que lo había recibido durante los tres largos meses en los que llevaba visitándola para lograr concebir un bebé. 

—¡Buenos días Baek! ¿Cómo has estado? Cuéntame ¿Has sentido síntomas extraños durante las últimas semanas?—preguntó de lo mas tranquila, como si el tema que mencionaba fuese algo similar a entablar una conversación sobre el pronostico del tiempo o una invitación a un café. Pero a quien culpaba, la mujer solo hacia su trabajo y era más que obvio que una charla con ella solo podía significar riendas dispuestas a concursar por los caminos de la medicina y el bienestar de sus pacientes; para ser exactos en un resumen, era una doctora, no una amiga o vecina normal.

—No he sentido nada en el interior, pero físicamente..—vaciló un poco al pensar en sus síntomas recientes—He tenido unos cuantos apetitos y nauseas, no son comunes ni seguidas, pero..se que están presentes.

Choi sonrió ampliamente, reflejando en sus caracteres una felicidad que la inundaba, era tan seguro que estaba emocionada y ansiosa por ver los resultados de una vez.

—Bien eso suena comprometedor, así que si estas listo podemos dar inicio a la consulta.—mencionó refiriéndose a realizar el análisis de gestación. Le dio el tiempo necesario para despojarse de su respectiva camiseta blanca y holgada, quedando solo con el pantalón de algodón que se le había pedido llevar. Tras acabar de desvestirse, regresó a la habitación pintada en su totalidad por el color blanco, siendo arremetida con unos cuantos cuadros de diversas obras de arte hechas a mano e inspiración natal. Lugares y distintas zonas de países desconocidos, se retrataban a base de óleo y trazos abstractos de pinceladas con pasión. El enigmático olor a pintura se había desvanecido con el pasar de los años, y los colores vivos y fuertes paulatinamente se iban descolorando pero de una forma especial, que dejaba a la historia el sabor y tersura en su brillo pintoresco.

Por tercera vez acostado boca arriba en la camilla, con las piernas cerradas y el torso al descubierto, empezó a caer en la perdición de sus cuestiones. Miro por enésima vez el mismo techo semi-maltratado por la vejez,  tan sólido y vació, sin cambio alguna tan solo mostrándose de manera igual a como lo había memorizado en todas y cada una de las visitas. Sintió el como la repentina sustancia fría, cayó en su abdomen, llegando a erizarle un poco la zona dictada. La viscosidad del gel se empezó a esparcir con ayuda del transductor que transmitía ondas sonoras a través de la pantalla.

—Tu cuerpo es perfecto para la maduración y reproducción sexual, tienes una edad joven y eso facilita aún mas las posibilidades.—dijo la doctora, rebuscando con el monitor manual algo en su vientre. Insistió en seguir con la búsqueda y estuvo a punto de dar un veredicto negativo, lo estuvo hasta que el aparato pitó y dio una señal sumamente afirmativa de haber encontrado un rastro de movimiento adentro. Guío con el borde redondo por el punto en una esquina derecha de la boca de su estómago, entonces fue allí en dónde la pantalla del monitor visualizo la imagen granulada de un pequeño punto blanco con una inusual forma de corazón deforme.

—Baekhyun....—musitó feliz.—La inseminación salió con éxito—lo miró con una sonrisa desbordando de su rostro, y a continuación llegó su declaración.—¡Estas embarazado!

Two Faces «ChanBaek»Where stories live. Discover now