Capítulo 36

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Los besos proviniendo de su boca hacían escándalo según se imprimían en su piel.

Detalladas clavículas se alzaban orgullosas como habiendo sida construidas con un cincel y abdominales delicados se extendían sobre su vientre, incitándolo a acariciarlos con su lengua. Baekhyun era precioso.

Con sus grandes manos, el alto lo sujetó fuertemente de las nalgas mientras se enterraba una y otra vez dentro de él, gruñendo despacio en su oído, su cabeza bien acomodada en la conjetura que unía su cuello con el hombro derecho. Era tan caliente y tan salvaje, que Baekhyun no podía dejar de repetir lo mucho que amaba a ese hombre.

Mas arremetidas llegaron después de esas, unas rápidas y certeras, que cuando acabó dentro de él, se dejó caer sobre su cuerpo semidesnudo, y entonces los bonitos dedos de Baekhyun acariciaron su piel descubierta. El tacto de sus dedos era tan suave como siempre, llegando a ser levemente rasposo en algunas áreas que ya se sabía de memoria. El compás de su respiración, el sonido de sus latidos, y hasta la sensación de sus labios sobre su piel; todo era extrañamente familiar, pero por encima sensacional.

—Eso fue maravilloso.—el pecho le subía y bajaba con pesadez.

Chanyeol rió ante el comentario, dándose la vuelta para envolverlo entre sus brazos. Su nariz quedó atrapada entre los fragantes aromas que desprendían los cabellos sedosos y rubios, un olor tan agradable a su olfato.

—Dices lo mismo siempre.

—No es verdad.—bufó.

Chanyeol enarcó una de sus cejas, enviando un piquito en los labios ajenos que le causaron risas.

—¿Nunca te dijeron lo lindo que eres?—comentó al cabo de unos minutos en los que solo se apreciaron en silencio.

—Demasiadas veces.—el rubio sonrió, levantándose un poco para dejar otro beso pequeño y casto en sus labios.

—Te amo.

En un algún momento, Baekhyun jugó con sus dedos al dibujar círculos y figuras sin forma alguna sobre la piel expuesta de su torso.

—Chanyeol...yo.—de pronto el bajito empezó sollozar con cuidado. Siendo Chanyeol tan tomado por desprevenido con aquel cambio repentino.

—Baek ¿Qué sucede?—cuestionó, pues no tenía idea de lo que había causado lágrimas en los ojos del rubio. No le gustaba verlo con lágrimas brillantes cayendo hasta rodarse de sus mejillas, no, el deseaba verlo feliz siempre, sonriendo radiante para él.

—No es nada Chanyeol, solo es que...yo, no me había sentido tan feliz en tanto tiempo.

Cuando escuchó la respuesta viniendo de Baekhyun, todo rastro de augurio o temor, desvaneció. Su amante enredó ambos brazos alrededor de su cuello, apegándose en un abrazo cálido.

—Yo, estoy tan feliz contigo, y quiero que estemos juntos por siempre, gracias por hacerme sentir tan bien, por favor no vuelvas a dejarme solo. No después de haber sufrido tanto cuando los perdí a ellos.—farfulló, la voz saliendo húmeda y lóbrega.

Chanyeol lo abrazó firmemente, acogiéndolo con su calor al envolverlo entre su cuerpo.

—Bebé, tranquilo no te dejaré.

—¿Lo prometes?—le preguntó separándose un poco para verlo a los ojos.

—Lo prometo.—dijo, sellando aquello con un beso. Sus lenguas batiéndose en sincronía pasional,  como si de dos piezas que encajaban a sus corazones de forma tan perfecta se tratasen.

—Baekhyun.—el alto llamó su nombre ronco.—¿A quienes perdiste?

Baekhyun se quedó en silencio, tan solo viéndolo directamente a los ojos. Tenía miedo, miedo a ser rechazado por el secreto que tanto había ocultado en sus adentros para él solo. Su pasado lo mantenía viviendo preso en los recuerdos.

Se sentía inseguro con respecto a la respuesta que llevase aquella pregunta, quería serle sincero a Chanyeol, pero las restricciones de sus secretos lo asfixiaban, y de igual forma quería decírselo al hombre frente a él, quería ser libre y sentirse reconfortado. Pero ¿Estaba bien decirle? ¿Confesar su secreto? Aquello de lo que él mismo se reprochaba día y noche.

—Baekhyun.—reiteró Park.

—Hace cinco años...—empezó—Yo estaba desesperado por conseguir el dinero para la cirugía de mi madre, yo..no quería que ella me dejara solo, era la única persona que creía en mí. Entonces...—las lágrimas se abrieron paso para correr bajo sus mejillas.—Yo..acepté una oferta de alquiler de vientre,
u-un hombre me dijo que podía darme el dinero necesario para pagar la cirugía de mi madre, si yo..le ayudaba a concebir un hijo por medio de inseminación artificial...M-Me encariñé con el embarazo que cuando acabó el parto, no me dejaron ver a los niños, él hombre solo desapareció y desde entonces...me he reprochado a mi mismo por lo que hice.
P-Porfavor no me odies, yo solo no sabía que hacer..estaba tan solo y necesitaba a mi madre..

Chanyeol no pudo resistirse ante aquella confesión que llegó después de las lágrimas empapantes. Baekhyun tenía los ojos acuosos, los labios temblándole con cada palabra que decía, y su pequeña nariz yacía rojiza por el llanto. Cómo su mayor y más fuerte debilidad, lo abrazó; lo abrazó fuertemente de una manera con la que pudiese entender que para él nunca iba a ser un error, que jamás iba a pensar en abandonarlo con tal puerta que pudo abrir de su corazón.

Los pulgares de sus manos, se dirigieron para limpiar suavemente la humedad que caía de sus ojos. Besando cada parte de su rostro, para terminar con un beso en sus blandos labios tersos.

—Baek, está bien. No debes reprocharte por tu pasado, no es tu culpa. Has pensado en que fue un error haberlo hecho porque no has podido entender tu propio pasado, el porqué lo hiciste. Se que no es fácil decir algo como ello, pero tampoco es fácil dejarte caer. Eres precioso, has traído cosas a mi vida que jamás imaginé en sentir. Tú eres todo lo que amo, te amare aquí y después, en el paraíso o en cualquier parte del universo, incluso si me convierto en la nada, siempre tendrás mi amor. Así que nunca digas que te dejare solo, porque no lo haré.

Baekhyun no pudo decir nada ni hacer nada más que besarlo, besarlo por hacerle sentir tan bien. Una vez más pudo volar en el cielo sin preocupación, lo que antes solía pincharle ahora solo desaparecía. Era un mágico amor.

Y así transcurrió la tarde, hasta que el sol cayó rendido y la luna se elevó sin miedo para brillar. Baekhyun durmió plácidamente encima del pecho ajeno, los balbuceos que emitía parecían de cachorro, se veía tan lindo allí.

Hasta que el teléfono del más mayor, sonó, despertándolos a ambos. Chanyeol se movió un poco para bajar a Baekhyun de su pecho, y dejarlo seguir descansando, mientras cogía el teléfono y se alejaba un poco para responder.

—¿Aló?

—¡Chanyeol! Ven rápido al hospital de Gamnang, Seohyun intentó matarse. Ahorita está siendo tratada por el médico.—el hombre tras la línea telefónica, sonaba histérico y asustado.

Y con aquella, todo dentro de Chanyeol dio un vuelco enorme.

Mierda...






Continuará...

•N|A•

No saben como me estuve conteniendo ayer de decirles que sí, pero si lo decía el capítulo de hoy no iba a tener tanto sentido. Lo más gracioso es que algunas personitas si lograron entender, y cuando cayeron yo ya estaba justamente pensando en sacar a la luz en este capítulo.

Jsjs bueno, nos leemos en el siguiente capítulo, las amor ¡Adiós!

Two Faces «ChanBaek»Where stories live. Discover now