5. su auto

4.6K 259 162
                                    

Caminamos fuera de la escuela en silencio. Iba a seguir el paso por el pavimento como siempre hacía, pero el chico se dirigió al otro lado, lo que me dejó confundida. Volteó a verme, parecía molesto. De repente me sentí ridícula.

—¿Vienes o qué?

—Estoy segura de que mi casa no es por ahí —pronuncié obvia. El rodó los ojos y luego lo vi transformarse en Chalamet con esa sonrisa tan burlona de siempre.

—Mi auto está estacionado allá.

Me quedé en silencio. Yo no quería ir con él en su auto. Fruncí mis labios, acercándome a él. Timothée empezó a caminar de nuevo hacia donde se dirigía anteriormente. Empecé a dudar.

—Espera —dije cuando estabamos en frente de su Audi negro. Me miró con fastidio.

—¿Ahora qué? —protestó. Escapé de su mirada.

Mi objetivo de presentarme poderosa estaba empezando a fallar. No sabia porque, pero sentía algo de miedo. No conocía bien al chico. ¿Y si me secuestraba o algo asi?

—Vayamos caminando.

El suspiró para después soltar una desganada risa. Yo aún mantenía una postura tímida.

—No voy a caminar hasta tu casita para luego regresarme hasta acá por mi auto. Te subes o te quedas.

Lo pensé. Tenía razón, ya mucho le estaba haciendo pasar. Era verdad que era un idiota y podía manipularlo a mi favor, pero yo no era esa clase de persona. Suspiré una vez más antes de asentir y subirme en el asiento de copiloto.

El camino fue silencioso, incluso incómodo. Sabía que él no hablaría conmigo. Le había dicho la dirección de mi casa y ahora usaba el waze para seguir el camino, asi que no debía narrarle el camino.

Volteé a mirarlo. Parecía estresado. Su cabello rizado estaba desordenado, algunos de sus rizos caían por su frente, haciéndolo ver bastante bien. Su mandíbula estaba tensa, haciéndolo ver mucho más masculino de lo que ya era. Estaba usando su ropa normal, por lo que imaginé que ese día no había ido a entrenar. Empezaba a sentirme extraña por su constante compañía últimamente.

—Te gusta observarme, ¿a qué no, García? —dijo, echandome una mirada obvia.

—Eh... yo n-no...

—Ahórrate las excusas, me di cuenta.

Cerré el pico. Ahora estaba sonrojada, magnífico. Suspiré estesada, pero ahora sentía ganas de sacar otro tema de conversación.

—¿Eres parte del club de teatro? —le pregunté. En realidad no pensaba que fuera así, pero aún asi tenía la duda. El volvió a tensar su ceño.

—Estás muy interesada en mí, linda.

Rodé los ojos. No toleraba esa actitud de él. Aunque a decir verdad, no esperaba que fuera de otra manera.

—No lo estoy, sólo trato de ser amable, todo lo contrario a tí, "lindo" —espeté, cruzándome de brazos, mirando por mi ventana.

Reinó el silencio de nuevo. Me sorprendió no escuchar su ridícula risa esa vez. Escuché como suspiraba antes de hablar.

Yo miraba las casas al pasar. Cada vez nos acercabamos más a casa. Empecé a sentir algo de pena. Yo no vivía en el barrio más bello de Nueva York a decir verdad.

—No.

—¿Qué? —pregunté mirándolo confundida. Él tomó aire antes de explicarse.

—No estoy en el club de teatro. Pero... me gustaría —aquello último lo dijo tan bajo que me sorprendí de haber entendido.

ɴᴏ ᴊᴜᴇɢᴜᴇꜱ ᴄᴏɴᴍɪɢᴏ, ᴛ | Timothée ChalametDonde viven las historias. Descúbrelo ahora