El juego. Capítulo 9.

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POV Camila

 Sábado por la mañana, era el día del juego y el primer día de vacaciones.

Lauren me había contado que el primer fin de semana de vacaciones era el mejor en cuanto a los partidos ya que asistían todas las familias adineradas de la ciudad.

Yo no estaba enterada de ello pues mi padre sólo tiene dos hijas, mi hermana y yo y claramente yo no he sido de deportes por lo que los fines de semana mi hermana, mi madre y yo íbamos de compras mientras mi padre asistía a los juegos con Chris aunque eso tampoco lo sabía.

Prácticamente esto sucedía desde hace años y me venía enterando hasta ahora.

–Muy bien, todo está listo –escuche a mi padre decir entrando por la puerta principal.

– ¿Qué está listo? –mi padre pasó uno de sus brazos sobre mis hombros.

–La carne y las bebidas para el juego de hoy, además de jugar habrá una parrillada y podremos nadar en el lago, será un gran día –veía bastante animado a mi papá y adoraba verlo así.

–No olvides el protector cariño –dijo mi madre a Sofí –Tu padre está muy contento de que asistamos como familia al mejor juego del año –mi mamá no parecía estar igual de entusiasmada que mi papá pero sabía que le gustaría ir pues sus amigas estarían ahí.

– ¿Y en donde será todo esto? –salí de la casa detrás de mi padre que acomodaba todo en la parte trasera de la camioneta.

–En la casa del lago de mi familia –escuché a David detrás de mí –Hola señor C –saludó y mi padre le correspondió con un movimiento de su mano.

–Hola David –mi madre salió con Sofí de la mano y el chico rubio la saludó también – ¿Tu mamá ya se encuentra allá? –se detuvo detrás de mí.

–Sí, desde ayer están allá preparados para recibir a todos –ambos sonrieron y mi mamá siguió su camino hacia la camioneta.

– ¿Nos vamos? –dijo él poniendo una mano en mi espalda.

–Cuida de mi hija David –el chico sonrió y asintió al mismo tiempo –Iremos detrás de ustedes.

Dicho eso nos subimos al auto. El deportivo de David era cómodo y para mi sorpresa me sentía tranquila al estar sola con él.

Llevábamos media hora de camino y nos faltaba media más.

–Si quieres puedes poner música –dijo rompiendo el silencio entre nosotros.

– ¿Qué clase de música te gusta? –pregunté viendo una pantalla con distintos géneros.

–El que tu quieras me parece bien –no sabía que poner así que opté por escuchar algo de Sam Smith.

El pareció estar de acuerdo tarareando la canción.

De pronto escuchamos la bocina de un auto y cuando pasó el auto del lado de David nos dimos cuenta de que era Lauren saludándonos.

Rápidamente se adelantó y yo no pude contener una inmensa sonrisa.

–Estás loca –susurré para mí.

Cuando llegamos vi que efectivamente había ya muchas personas en el lugar, parecía que estábamos en medio de la nada pero la casa era enorme por fuera y junto a ella encontrábamos autos por montón pero me encantaba que sobresaliera el auto de Lauren pues claramente se apreciaba que era un clásico entre tantos modelos actuales.

–Hola Mila –se acercó Clara hacia a mí con una sonrisa y dejó un beso en mi mejilla.

–Ahora regreso, iré a ayudar a mi padre –asentí y David se alejó.

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