Our Story

Casi año nuevo. Capítulo 14.

POV Camila

–Nana, nosotras… –comenzó Lauren pero ella negó con la cabeza.

–No es momento cariño, tu madre te busca –sonrió pero mis nervios no se iban.

–Ahora vuelvo –escuché a Lauren apretando mi mano.

Ambas vimos a la ojiverde alejarse. Cielos, se veía perfectamente hermosa aun de espaldas.

–Camila –inició Marie –No diré nada pero quiero que hablemos las tres por la mañana –acarició uno de mis brazos y me sonrió.

–Está bien Nana –asentí levemente y decidí entrar a la casa.

– ¿Estas bien Tay? –pregunté entrando a la sala y viéndola frente a un librero pasando sus manos sobre los libros que se encontraban en éste.

–Sí, sólo estoy un poco cansada –me respondió con una débil sonrisa.

– ¿Quieres que te acompañe a tu habitación?

–No quiero ser una molestia, seguramente deberías estar divirtiéndote –miró de nuevo los libros.

–No es ninguna molestia, yo quiero hacerlo –sonreí.

–Entonces acepto –me sonrió de vuelta y me puse detrás de su silla para dirigirla a su habitación que estaba también en la planta baja.

–Vamos, te ayudo –se puso de pie y la ayudé a sentar en la orilla de la cama.

–Emm, Camila –había algo de duda en su voz.

–Dime Tay –sostuve su mano.

–Necesito mi pijama –apuntó a su closet y me dispuse a ir por el.

– ¿Rosa o morado? –tome dos pijamas.

–Rosa –sonrió. Guardé el otro pijama y me acerqué.

–Déjame quitarte el vestido –se dejó hacer y la ayude a desvestir antes de ponerle su ropa de dormir.

–Gracias –dijo metiéndose bajo las sabanas.

Gran parte de todo lo hice yo y sin embargo su respiración estaba agitada.

– ¿Siempre es así? –pregunté arrepintiéndome después.

–Siempre, cada noche –intentó sonreírme pero falló en el intento.

– ¿Te importa si me quedo un momento más contigo? –ella negó seguramente sintiendo todo el cansancio surgir.

Acerqué una silla junto a su cama y me incliné hacia ella. Acariciaba su cabello y cantaba una canción de cuna, la misma que mi mamá me cantaba cuando despertaba a media noche a causa de mis pesadillas.

–Todo mejorará Tay –susurré estando segura de que estaba completamente dormida. Besé su frente, apagué la lámpara sobre su mesa de noche y salí de la habitación.

–Gracias –Lauren estaba recargada en la pared junto a la puerta con los brazos cruzados.

–No ha sido nada, ella estaba muy cansada –me paré frente a ella y fue cuando una de sus manos acariciaron mi mejilla.

–No se supone que tuviera que estar sola –susurró con cierta molestia.

–Tal vez su enfermera tuvo que ir al baño o algo así –ella negó con su mano aun en mi mejilla por lo que puse mi mano sobre la de ella.

–Es complicado, ella estaba hablando por teléfono con sus hijos, lleva semanas sin verlos –baje la mirada y me acerque más a ella hasta abrazarla –Me quedaré con ella lo que restan las vacaciones –me separé para ver sus ojos.