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Namjoon permaneció sentado en su lugar mientras veía a Seokjin marcharse de la heladería, su boca se abrió ligeramente cuando notó como este tiraba el papel que recientemente le había dado.

En serio que ese chico era un hueso duro de roer. Jamás había tenido que luchar tanto para obtener algo de atención.

Quizás era mejor rendirse.

***

La noche llegó y con ella la hora de la fiesta en casa de Mark. Namjoon había llegado al lado de Hoseok y Yoongi, quienes al final decidieron ir a divertirse con su mejor amigo. Estos estaban enterados del creciente interés del más alto en el apuesto doncel y también sabían de los fracasos del mismo en su intento de conquista. Para ambos chicos era algo en realidad un poco cómico ya que Namjoon jamás había tenido problemas en ligar con alguien, pero tal parecía que el chico de actitud pesada representaría todo un reto para su amigo.

--Oye, Nam. Te ves algo desanimado. -la había dicho Jackson al notar su semblante algo serio que, si bien pudo haber pasado desapercibido, no fue el caso.

--Ya, amigo. Supéralo. -aconsejó Yoongi
--Hay más peces en el mar.

--No sé de qué hablas. -casi gruñó en dirección al blanquecino --Estoy perfectamente bien.

--Sí, claro. -respondió con sarcasmo, para fastidio de Namjoon --Solo elige una nueva conquista y ya está. Ese chico parece ser una persona demasiado complicada o solo está enojado con la vida. De cualquier forma, olvídate de él, no vale la pena tanto esfuerzo.

--¿Por qué lo dices? -cuestionó confundido.

--Es nuestro último año de preparatoria, más pronto que tarde seremos universitarios en el extranjero y dudo mucho que quieras o puedas llevar una relación a distancia con él. Y aún si lo hicieras, sabes muy bien que no llegarían a ninguna parte. Él no pertenece a nuestra clase social. -explicó tranquilamente Yoongi. Y no es como que Namjoon no lo supiera.

Sin embargo,...

Suspiró porque, sí, sabía todo eso, pero no podía evitar sentir esa pequeña espinita clavada en su pecho.

--Por suerte el hermano parece tener una actitud más blanda. -comentó casualmente Hoseok, provocando que tanto Yoongi como Namjoon lo observaran --¿Qué? -cuestionó ante la mirada interrogante de ambos chicos.

--Ni siquiera voy a preguntar nada al respecto. -espetó su primo, reclinándose en su asiento mientras observaba a las chicas que se encontraban nadando en la piscina.

--Taehyung apenas tiene diez años. -comentó Nam en dirección a su risueño amigo.

--Algún día crecerá...

Namjoon estuvo a punto de cuestionarle a Hoseok qué demonios quería decir con eso, cuando la llegada de Jackson -quien se había marchado hace un rato ya sin que si quiera repararan en ello -acompañado de tres féminas, captó su atención.

Sin medir palabras, las tres chicas ocuparon los regazos de los tres amigos, quienes gustosos aceptaron.

Durante un buen rato Nam se dispuso a disfrutar de la fiesta y de la compañía. Tal como hacían Yoongi y Hoseok.

Sonrió seductor hacia pelirroja que batía con coquetería sus petañas hacia él antes de juntar sus labios. No sabe cuánto tiempo pasó así antes de que sientiera como alguien pinchaba entre sus costillas.

--¿Qué? -cuestionó en dirección a Yoongi que lo miraba con cierta burla, indicándole luego con la mirada que observara hacia la puerta trasera de la casa, donde se topó con el rostro muy serio de cierto doncel.

Seokjin...

Tragó grueso no sabiendo qué hacer. Es decir, sí, estaba más que complacido de ver al chico allí porque eso significaba que había interés en él. Más su pequeño momento de euforia pasó tras ver cómo este se daba la vuelta dispuesto a marcharse de allí.

Sin pensarlo mucho, hizo que la chica se levantara de su regazo para ir tras él.

Lo vio hacerse paso entre la multitud de chicos ebrios y decidió tomar otro camino. La ventaja de haber estado múltiples veces en la casa de Mark era que ya conocía bastante bien el lugar.

Rodeó la casa y se adentró por una puerta lateral, continuando por un pasillo hasta llegar a un costado para encaminarse hasta la puerta principal por donde acaba de salir el castaño.

--¡SeokJin! -exclamó a tan solo unos pasos de él, provocando que se detuviera de golpe --Pensé que no vendrías. -prosiguió cuando el doncel se giró para mirarlo.

--Sí, lo noté. -dijo Jin, no pudiendo evitar el tono recriminatorio de sus palabras y queriendo golpearse por ello --Pero ya me iba, así que puedes continuar en lo tuyo. -se giró nuevamente para marcharse.

--Espera, por favor. -pidió, tomándolo de la muñeca para detenerlo y hacer que lo encarara --Me alegra que estés aquí y no quiero que te vayas. Quédate un rato, ¿sí?

Seokjin tragó grueso porque, ¡demonios! no sabía qué rayos pasaba con él o por qué se sentía tan nervioso y ansioso.

--Y-yo... -pronunció dubitativo. Odiándose porque su voz no salía firme.

Namjoon sonrió coqueto, mostrando sus dos bonitos hoyuelos antes de acercarse unos pasos más hasta el castaño, casi invadiendo su espacio personal.

--Sé de algo que te hará sentir más tranquilo. -pronunció, acercándose peligrosamente hasta un visiblemente confundido Seokjin. Y, entonces, lo tomó de la cintura para acercarlo mucho más hasta su cuerpo y juntar sus labios en un beso suave pero firme.

Seokjin, quien no salía de su asombro, permaneció los primeros dos segundos completamente inmóvil mientras Namjoon degustaba sus labios.

No fue hasta que Nam intentó introducir la lengua en su cavidad bucal que despertó de su letargo.

Reaccionando de manera brusca ante esa acción, abrió sus ojos a más no poder a la par que empujaba al más alto hasta separar sus labios. Como este se resistió a dejarlo ir del todo, manteniendo aún su férreo agarre en la estrecha cintura del castaño, Seokjin optó por abofetearlo fuertemente en la cara.

--Me vuelves a besar sin mi consentimiento y te saco todos los dientes. -amenazó con mirada fiera mientras Namjoon apenas podía creer que ese chico de labios tan dulces lo había golpeado.

Seokjin corrió en dirección opuesta a donde estaba Namjoon, sintiendo solitarias lágrimas descender de sus ojos y es que ¡diablos! ese había sido su primer beso.

¡Y ese imbécil se lo había robado!

***

Namjoon regresó hasta la fiesta con el semblante sombrío, notando la mirada preocupada de Hoseok puesta en su persona mientas que la de Yoongi, más que preocupación, expresaba diversión.

--Dime, Nam, ¿Te picó un mosquito? -dijo el de mirada gatuna con diversion en la voz, apuntando con su dedo a la marca rojiza que había dejado la mano de Seokjin en la mejilla contraria.

Ahg, aveces odiaba a Yoongi.

Con un suspiro pesado abandonando sus labios, volvió a tomar asiento.

Quizás Yoongi tenía razón y no valía la pena tanto esfuerzo por algo que bien sabía sería pasajero, y más cuando Seokjin rehuía cualquier acercamiento de su parte.

---☆☆☆----

que voy super lento con las actualizaciones, pero prometo que en cuanto tenga el tiempo les daré un maratón.

♡♡Gracias por leer, votar y/o comentar♡♡

《Akina》

Mi Terco Doncel 《NamJin》Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang