30 parte 1

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--Tienes que calmarte.

Seokjin giró enfurecido hacia Namjoon tras escuchar sus palabras.

--¿Que me calme? -la suavidad con la cual entona esta pregunta contrasta con su expresión fiera --¿Me pides que me calme cuando tu amigo intenta aprovecharse de mi hermano? -enfatiza acusadoramente en la relación de su esposo con el chico en cuestión --El muy desgraciado ese.

Cada palabra que sale de la boca del castaño contiene tanto desprecio y desaprobación, que Namjoon duda por un segundo sobre interceder por el carismático chico.

Exhalando sonoramente, se decanta por la lealtad fraternal.

--Sinceramente no creo que Hobi tenga malas intenciones con Tae. -empieza a decir --De ser así, ¿Para qué formalizar una relación de la cual nadie sospechaba?

--¡Qué formalizar ni qué nada! -replica al instante --Si ese maldito de Jung cree que se va a salir con la suya está muy equivocado.

Mientras Seokjin continúa lanzando improperios dirigidos al chico de sonrisa radiante, Namjoon masajea con suavidad ambas sienes, intentando atenuar el terrible dolor de cabeza que siente.

Sus responsabilidades en la empresa parecían duplicarse cada día ahora que estaba a nada de tomar la sucesión como CEO de la misma. Lo único que deseaba esa noche al llegar a casa, era tomar un baño caliente y dormir ocho horas seguidas por primera vez en mucho tiempo. Lastimosamente, él y Seokjin tenían agendada una cena a la cual los había invitado Taehyung.

¿Quién rayos iba a imaginar que el motivo de dicha cena era anunciar el noviazgo del castaño menor con uno de sus mejores amigos?

Tras la inimaginable revelación, a Namjoon le tocó lidear con los instintos asesinos de un Seokjin que intentaba lanzarse sobre un sorprendedido Hoseok.

La palabra desastre no era más que un eufemismo para referirse a lo sucedido.

--Recuerda que Taehyung tiene diecinueve años, ya no es un niño. -dice, intentando apelar al sentido de la razón del apuesto doncel --Tiene voz y voto en esto y, a juzgar por cómo defendía a Hoseok, pienso que su decisión está más que clara.

Cuando Seokjin lo mira abruptamente, Namjoon no tarda en saber que su argumento, lejos de apaciguarlo, parece haber surtido el efecto contrario.

"Al menos ahora no tendré que preocuparme de que vaya a morderse la lengua y muera envenenado con sus propias palabras." -piensa con humor negro el de hoyuelos.

--¿Tú sabías de esto, verdad? -no, aquello no era una pregunta pese a que fue pronunciado como tal. Bastaba con observar la desconfianza en los acaramelados ojos adversos --¡Por supuesto que lo sabías! ¿Cómo no ibas a saberlo si se trata de tu mejor amigo?

--Las cosas no son como tú piensas. -se apresura a aclarar. Si bien años atrás tuvo la sospecha de que Hoseok gustaba del joven doncel, supuso que su larga ausencia sería capaz de erradicar cualquier posible interés de parte de su amigo --Admito que sí noté cierto interés en Hoseok años atrás, pero él me aseguró más de una vez que no era de índole amoroso.

--¡Ese malnacido! -farfulla por lo bajo, aborreciendo desde lo más profundo de su ser al amigo de su esposo --Sabía que no era de fiar desde que lo descubrí rondando a Tae.

--Seokjin...

--Infeliz, hijo de... -continúa murmurando --Se está aprovechando de su inocencia. Lo sé, lo sé...

--Jin, Tae es perfectamente capaz de tomar sus propias decisiones te guste o no.

--Solo está confundido. -asegura.

Mi Terco Doncel 《NamJin》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora