35

3.6K 547 457
                                    

Tal como lo había estipulado el más alto, Seokjin se mostraba como un esposo perfecto y obediente en público.

Más no era el caso en privado.

Ciertamente, Nam está en un punto donde no sabe si prefiere que el castaño de rienda suelta a su mal carácter con cualquiera que lo provocara o seguir siendo él su objeto de desquite -como venía pasando desde hace un mes-.

Lo peor era que no podía reclamar nada puesto que Seokjin no estaba incumpliendo su acuerdo.

Las cosas no iban cómo él pretendía que pasara.

Es decir, no es que esperara que Seokjin se comportara como si él no lo estuviera obligando a estar a su lado, pero sí creyó que sería cuestión de tiempo para que recordara que, pese a todo, ellos sabían hacerse mútuamente felices.

Justo alli, con Jin del brazo sonriendo falsamente ante las demás personas, Nam se cuestiona si en verdad su matrimonio aún tiene salvación.

Un ligero apretón en su brazo derecho le hace salir de sus desolados pensamientos. Extrañado, dedica una mirada escéptica a su esposo, quien se recarga aún más sobre él y muestra una expresión satisfecha.

Curioso, sigue la dirección de su mirada y entonces la ve, junto a un grupo de personas se encuentra Seunghee, observándolos con consternación.

Namjoon intenta mantenerse sereno y finge que nada pasa hasta que siente cómo su brazo es soltado de manera gradual. Por el rabillo del ojo capta la postura rígida y los labios crispados del más bajo, indicio de que también aquella noche le tocaría aguantar su mal humor.

Por suerte para él, esto sería cuando llegaran a casa. Por el momento podía estar tranquilo.

Aprovechando que era saludado a lo lejos por un conocido y socio, se aleja con la excusa de ir a saludar personalmente al otro hombre, recibiendo por respuesta una mirada indiferente.

Una vez es dejado solo, Seokjin se desplaza a través del salón con dirección hacia la mesa de bocadillos. Lo que más odiaba de asistir a ese tipo de eventos era tener que fingir que le gustaba estar allí... que se sentía cómodo entre aquel montón de personas cuyos nombres desconocía y poco le importaba conocer.

--Pero mira nada más a quien tenemos aquí. -la modulada voz femenina llegó hasta sus oídos haciéndolo rabiar con eficacia.

Lentamente, mira por encima de su hombro y se topa con la mirada burlona de Seunghee. Si bien ganas le sobraban de ajustar cuentas pendientes con la joven, no se demoró más de un segundo en decidir que aquel no era el momento ni el lugar para ello.

Sin responder nada, se dispone a seguir su camino, pero es impedido de esto cuando la chica en cuestión se coloca delante suyo en un rápido movimiento.

--¿Qué quieres? -cuestiona con brusquedad, reflejando en su voz toda la animadversión que le profesaba.

--Uy, pero que carácter. -pronuncia con tono burlón --Y yo que venía a advertirte.

--Puedes reservarte lo que sea que me tengas que decir porque, sinceramente, no me interesa escucharte. -dice utilizando un tono aburrido y expresión desinteresada, lo cual no hace más que fastidiar a la joven mujer.

--Veo que no has cambiado nada. -dice esta disgustada por su actitud displicente --Te crees la gran cosa solo porque andas del brazo de un hombre como Namjoon.

--Y obviamente te encantaría ser tú la que estuviera de su brazo.

--Yo soy la opción más apropiada para él.

Mi Terco Doncel 《NamJin》Where stories live. Discover now